 ESTE LIBRO transcribe o plasma canalizaciones hechas por Hugo Batallanos, hace varios años ya, en dónde el propio Maestro Jesús se le presentó para relatarle a Hugo ENSEÑANZAS, hecho que lo hizo a lo largo de varios meses en cualquier momento del día, ya sea por las noches Hugo se despertaba de improviso para en psicografías volcar los dictados del Maestro Jesús… y así fueron surgiendo una compilación de escritos o capítulos aunados en un libro llamado “RECUERDOS DE UNA TIERRA EN ENSEÑANZAS”.
ESTE LIBRO transcribe o plasma canalizaciones hechas por Hugo Batallanos, hace varios años ya, en dónde el propio Maestro Jesús se le presentó para relatarle a Hugo ENSEÑANZAS, hecho que lo hizo a lo largo de varios meses en cualquier momento del día, ya sea por las noches Hugo se despertaba de improviso para en psicografías volcar los dictados del Maestro Jesús… y así fueron surgiendo una compilación de escritos o capítulos aunados en un libro llamado “RECUERDOS DE UNA TIERRA EN ENSEÑANZAS”.
También el libro representa un compendio de un viaje de la conciencia, que cada uno de nosotros debe realizarlo, poniendo énfasis en estudiar en profundidad las palabras aquí descriptas. Estos escritos son la manifestación de conceptos nuevos para una nueva humanidad por revelarse, despiertan a mentes que se saben en somnolencia, preparan e iluminan intelectos y corazones palpitantes ante la llegada de una nueva EDAD DE ORO O RESPLANDOR.
MAESTRO RABÍ "JESÚS"
            
Ocurrió en el año treinta, marca treinta de nuestros días, a ti que  en el tiempo eres retorno, y puesto que al tiempo vais, al regresar a tu tiempo  llevas las cosas de aquellos días, y emprenderáis  viajes todos vosotros donde os lleve vuestro corazón, porque si vosotros sois  como la piedra, a vosotros os hablaré como en el año treinta, con mis amados,  con quienes en este cuadro me veis, con Pedro, con Samuel, con Matías, con Eurías, con Juan, con Urgías y con Ismael, con Sorías y Manuel…. Mis palabras aquellas fueron en este  tiempo, ahora para vosotros son.
Cierto que Manuel dormía y no lo podéis ver, mi corazón con todos  estuvo, hacia mi corazón fueron, cual cosas que el tiempo no podrá  despertar.
URGÍAS: Maestro bendito, maestro amado, ¿Si llegare el tiempo de la  cosecha salvo seré si en tu Padre, y mi Padre con nuestro Padre fue, todos los  Padres en mí serán y mi salvación será?
MAESTRO: Ungidos seréis vosotros, en vuestro propio sentir, ungida  será la luz de vuestros, ungido para ti será el paraíso, pues con ojos me miras.  Salvo serás cuando tu corazón especifique que salvos serán tu cuerpo y tus  dientes por mí, porque no crecerá la hierba donde los pies pisaron, no será el  Sanedrín morada de víboras, no mirarán tus ojos las cosas del Sanedrín, ni la  gorta atraerá los males, el viento cortará la gorta, la manula reirá con los  lirios, salvo serás si en muerte precipitas tu andar, pues ni la gorta ni la manula sobre ti  pasarán, porque antes de tu Padre mi Padre fue, y antes de mi Padre, el Padre  eterno de todos en mí moró, morará y será, Padre de eternidad será. La gorta es en ti y la manula  también, la fibra eterna del lirio en ti será. Son palabras de mi Padre que mira  por dentro, de adentro hacia afuera es el fulgor.
SORÍAS: ¿Qué falta de fe, maestro aqueja a los hombres, por qué no  pueden ver ni sentir lo que digo y predico Rabí?
MAESTRO: No puede la huerta creer en la primavera, la huerta no  puede sentir el murmullo, vosotros cual ratas del campo no sois como aves de  rapiña. Todas las viñas de mi Padre, huertas no fueron, vosotros mostráis lo que  los ojos quieren por sí solos ver, vosotros creéis y simplemente en ello sois.  Aquel que no cree, no vive en creencia, su vida es tan sólo la hierba confusa,  porque por no creer el hombre está donde está, con vosotros estoy, soy el Ser,  
Qué importa Sorías si tú al verme eres  feliz, qué importa Urgías si al verte mi corazón sonríe y es feliz, qué importa  Sorías si tu amor es manifiesto, maestro me dices, yo  sufro por ti, tus cosas a mi corazón llegan, si tú sufres, sufro yo. Olvidar las  cosas a los dos nos llevará, yo te bendigo, la mano que en ti pongo, mano de  unción es. Mi Padre en lo alto me mira y conoce mi corazón, soy proposición de  continuación y fe, tu corazón se acongoja por la falta de fe, de aquellos que ni  conocerla quieren. Deja Sorías que los muertos lloren  a los muertos, si tú lloras por ellos ¿qué valor tiene?, no debes llorar y  sentir la paz; si tienes fe con eso me basta. En el Reino de mi Padre ungido yo  fui, vengo a traer testimonio de mi unción. Las cosas son como los días, tú  sientes el dolor del mundo, pero el mundo es ajeno a ti,  pero...
SORÍAS: maestro Rabí, sufre la decepción y el desconsuelo mi  corazón, quiero que el mundo de cara al sol pueda vivir de cara a la luna, pueda  sentir el calor y el frío, como yo lo siento, ¿Por qué Maestro un día nos  dejarás?, ¿Es acaso el verbo de tu palabra, palabra de unción, de bendición o de  final?
MAESTRO: yo vengo de cielos, de cielos lejanos, donde las estrellas  que ves, de mañana son, yo no sigo el camino yerto o manzano, yo vivo la pradera  del ser, no he de partir, mas bien yo regreso. Jamás de  las manos de mi Padre yo me fui; si siempre antes de tu ser me has tenido, no  hay yerta ni manzano que nos separe, yo vivo el sendero, yo soy la luz si en mí  brillan los ojos de mi Padre. Si el Padre a ti te amó, a mí  me amó también; no fui ni primero, ni último  soy. Yo no me he ido, yo no me iré, simplemente tus ojos dormidos y yertos ya no  me verán, pero Sorías, si siempre estamos juntos, es  mi imagen de noche y de día en ti, no es sólida mi imagen pero me ves…. Manzanos  habrán y yertos también, en tu corazón mi Padre también está, dicha no es dicha  sin Él en presencia.
PEDRO: Rabí, qué crudo es el frío del mes de setenta de la luna de  sino, cuán libre me siento yo aquí. ¿Es así el frío y el calor dónde tú  vas?
MAESTRO: donde yo voy, tú, Pedro, conoces, no reconoces el andar,  la piedra se enfría, el manzano y el yerto en sombras conviven, profundas pradas, cornetas azules, son los ángeles de mi Padre los que  invitan suspiros. Donde yo voy, no puedes tú ir, pero en un tiempo allí estarás;  no será noche ni día. Tus ojos no verán aquellos ojos que guardas para preveer y  visitar los caminos, esos ojos necesitarás.
Conmigo no estarás, pero en un tiempo, tu tiempo conmigo tendrás.  Congoja no será, pues para morir ha nacido el hombre, para caminar los pies se  hicieron, y las lágrimas son de la tierra; yo no soy de la tierra, pero mis  lágrimas también en ella volqué y derramé, para que vean tus ojos que ese fulgor  de lágrimas, donde voy, no será, no podrá entrar una lágrima donde yo voy, no  podrá la santa sabiduría predecir. Los hombres en 
PEDRO: Rabí, a todos nos has amado, poco hicimos por ti. ¿Acaso las  lunas que tú nos mostrastes, acaso la luna que he  visto fue sólo la luz de la luna? ¿Por qué hablas de lunas que vuelan y de gente  que en ella camina y de gente que dentro de ella nos ve?
JESÚS: Oh Pedro, en ti he florecido día  por día, y por fe has obrado, así como en cercano sentido, en mi presencia tú  eres; hay lunas que vuelan y tú las has visto; noches tras noche en ellas entré,  ¿qué no recuerdas los días, que tan sólo las noches recuerdas? Ahora este día es  día menguante, las aves nocturnas hacen su canto; mi Padre en el sol y la luna  tiene su voz, hay gente en la luna y hay gente en el sol, de donde yo vengo,  ellos en luz son manifiestos. Pedro, a veces la luz quita tu visión, y  tan sólo ves con ojos de fe, pero con ojos de  fe es el camino primero. 
Hay gente en la luna y hay gente en el sol de muchos soles, de  muchas lunas, de más allá yo vengo. No has perdido la fe y yo lo siento, mi  corazón me lo dice, sólo que a veces los pasos  de tus pasos se cruzan con otros pasos. La  luna que vuela hacia ti en la  mañana, de  mañana aparecerá ¿Qué harás entonces Pedro, vivirás en miedo y congoja? Que no  sean la alegría y las lágrimas sendero de tu fe, que la luz de la luna que vuela  sea tu camino y tu fe, porque no todos verán la luna volar, de día o de noche;  tan sólo el aliento de mi Padre da luz a su luz, tan sólo el aliento de mi Padre  pone movimientos en la luna. La gente que dentro de ella va, gente de mi unción  son, te mostraré a la gente de mi unción y los llamarás  "Benditos de Amor" porque por amor en unción ellos son. Yo vengo aún  más lejos de todos ellos; donde yo vivo ellos  no moran, sino que pasajeros en la casa de mi Padre son, comen y beben el pan de  mi Padre y tus hermanos, Benditos de Amor son.
PEDRO: Rabí, ¿Se acomoda el viento a su paso?, ¿El fuego es  sagrado?, ¿No sangra la pradera?, ¿No es el árbol muerto en el ser?, ¿No quema  el viento de tanto girar? ¿No es brisa, no es manto?, ¿Es ésto la luna, tan cerca luna no es, es manto que quema y no  quema a  la vez?
JESÚS: Yo vivo en la luz de la luna que vuela, el Hijo del Hombre  en ella va y viene, que los ojos que no ven no se acerquen aquí; ahora tienes la  luna tan cerca, y miedo tienes, espera, respira, agita tus manos; las estrellas  viven lejos, pero para ti, y para mis amados, las estrellas a veces bajan al  mar, a veces bajan a la tierra, el Hijo del Hombre dentro de ellas viaja, camina  los cielos y muchas estrellas; a diario veis que a veces no estoy, tan sólo mi  imagen veis; con asombro ahora tus ojos miran, así como los ojos de tu hermano.  Yo no soy con el tiempo manifiesto, la morada de mi Padre yo llevo en más ojos;  muchos hijos de mi Padre son, uno de ellos yo soy en unción, y un pacto yo he  hecho, un pacto yo he dado. Vosotros y tú Pedro no acomodéis vuestras bolsas,  para ir a las estrellas y dentro de ellas no necesitáis una; donde las estrellas  viven, bolsas no son en tiempo. Lo bueno que tiene un camino es que cuando  caminas, si miras hacia atrás y ves lo recorrido comprendéis que habéis caminado  mucho o poco, mas la luz que brilla en los ojos, en tus ojos Pedro y en los ojos  del mundo no pueden ver las luces de las estrellas tan cerca como nosotros  ahora, pues para que nuestros ojos vean y para que nuestro corazón sienta, es  que la luz de las estrellas está aquí para que nuestro corazón, unidos en gozo  sepan vosotros que mi camino marcado está. La estrella y la luna que vuelan  llevarán mi manto, mi bolsa y mi calzado; lo que de mí quedará, la estrella o la  luna que vuelan lo llevarán.-
“EL MENDIGO DE LAS CONDOLENCIAS”
PEDRO: Rabí, condoliente le dicen al hombre, con el dolor de los  demás es juramento y unión, cuando los dolores son tantos, tantos los que están  en  dolor,  a Él vienen para que Él mitigue su dolor,  dicen que le quita el dolor a la gente.
MAESTRO: Todo aquel que en nombre de mi Padre hace las cosas de mi  Padre, de mí parte, pero aquel que sin nombrar a mi Padre hace las cosas de mi  Padre no es más ni menos hijo de mi Padre, es mi hermano condoliente, porque  todo aquel que ajeno al camino es, no reconoce sandalias, ni yerto, ni porfía,  madura el dolor en espina y en condolencias ni sufre; claudica la presencia en  el corazón cuando el corazón es yerto y muerto en espinas.
MENDIGO: No tengo el yerto ni la vara, ni la ponchuela de la  verdad; no te sé maestro ni sabio, ni contento en alabanza, sólo sé que todos te  dicen Maestro ¿Tienes acaso dolor alguno que vienes a mí?
MAESTRO: No me contento en dolor, ni sufro en dolor, porfío con el  frío en las noches igual que tú; de tanto caminar, los pies se me hinchan; las  luchas ya fueron y las excusas son muchas, no mitigo el dolor de los demás, ni  los demás mitigan mi dolor, en dolor ya fui y aún mucho dolor me espera, pero si  el que lucha y siente el camino, aún con pies hinchados porfiará en dolor; no  derramaré lágrimas en el camino, de lágrimas están llenos los caminos, tan sólo  recogeré lágrimas que es eso mucho decir, mucho decir para aquel que espera que  mucho yo diga ¿Es la cantidad de mi dolor acaso la misma que la  tuya?
MENDIGO: Se conduele el alma en el camino, Maestro te dicen,  Maestro te reconozco; yo no porfío en dolores, en dolores porfían los demás en  mí, soy de cabeza rapada y calva, mi manto me cubre del frío y del calor, tú  eres maestro y también tienes manto en la cabeza.
MAESTRO: Yo no fui ni seré sudor y frío de mantos, los mantos  quedarán, la porfía de la gente en dolor   manto frío siempre será, siempre tendrán porfías en dolor; desde la casa  de mi Padre nadie viene en dolor a la tierra, sino que la porfía al venir los  cubre con su manto.
MENDIGO: La casa de tu Padre ¿Es tu Padre el mismo de los tiempos  del mío y del tiempo de mis abuelos? ¿Qué Padre es que te hace tan solo y tan  suave y tan fuerte en firmeza de palabras?
MAESTRO: Mi Padre, ay  mi  Padre, mi Padre sabe, supo y siempre sabrá que las palabras del hijo son las  palabras del Padre, Él siempre lo sabrá, pero el hijo de un padre no es más que  todos sus hermanos, las manos de tierra labran las cosas de la tierra. Mis manos  no son de la tierra, pero labrarán las cosas de la tierra, no sólo labrarán,  sino que llevarán al hastío y llevarán al llanto a aquel que en llanto quiera  vivir; mis manos no son de la tierra, pero por la tierra las daré, porque no es  hermano aquel que de cerca siente, sino aquel que viniendo de tan lejos, labra  con los hermanos de la tierra, porque no es la distancia fruto de la distancia,  sino que es fruto en la distancia y si el hijo que no es de la tierra ¿Es su  Padre de la tierra?
MENDIGO: Tu Padre es Padre de la tierra.
MAESTRO: Benditas son tus palabras, porque mitigas el dolor, cuán  dolientes serían los hombres si condolientes no hubieran, mitigarían su pena con  aguas de olvido, con aguas de olvido nacen y en aguas de más olvido se  bañan.
PEDRO: Maestro, mira la luz que surca los cielos, camina de aquí  para allá y cansarse no puede, las luces que iluminan las casas por dentro  gastan su grasa y su prone en gastarse ¿Por qué esta  luz no gasta su grasa y más rápida es?
MENDIGO: Es la luz que comparte las noches del mendigo de las  condolencias, es la luz que me ha dicho que mendigo en condolencias yo seré, y  que en una noche cualquiera ya mendigo en condolencias no seré y que un pastor,  con pies dormidos e hinchados, con vara de yerto mi fin marcará y que un nuevo  comienzo mi vida tendrá y ahora que te miro Maestro, me doy cuenta, eres tú el  que debía venir…
MAESTRO: Soy el que debía venir y a ti Pedro te digo ¿Por qué  porfiar en la luz que tantas veces has visto? ¿Por qué tu fe no se abre a ver  que siempre sigues nuestros pasos? Siempre respondes lo mismo, la luz que no  come su grasa no es luz, sólo es manto de ilusión que no existe. Te digo Pedro,  que cuando me haya yo ido, la luz siempre contigo estará y conocerás al que  mueve la luz y recién comprenderás lo que tantas veces te he dicho; el mendigo  de las condolencias habla con la luz y ésta le ha dicho de mi llegada y mi  semblanza, comprendes ahora que la luz con muchos habla.  A ti mendigo te digo la ofrenta, ofrenta es mi voz a tus  anhelos y suspiros, soy el que tenía que venir y tú eres aquel que las luces me  han dicho y estas palabras fueron: “la tierra yerta, herida está en lugares,  donde un hombre mitiga dolores ajenos, no ha puesto tiempo a su dolor; tú que  vienes desde nuestras estrellas llevarás la palabra que mitigará su dolor; su  rostro curtido, sombrío y frío marcará las huellas, por tu Padre preguntará y te  dirá _tu Padre es Padre de la tierra_”.
La luz de las estrellas, el ángel ungido en verde fulgor me ha  dicho hace dos lunas y dos soles que el tiempo es ungido, aunque tú Pedro  conmigo todo este camino conmigo has hecho, todas las noches dormías porque la  luz porfiaba en tus sueños para que no despiertes y yo pueda orar y acercarme a  la luz y a los ángeles ungidos; porque tu sueño debía ser para que no sufra tu  semblante, ni tus ojos se dañen; mis ojos no se dañan, porque esa luz siempre  dentro de mis ojos ha estado.
A ti mendigo, es el fin de tus palabras que al dolor ahuyentan y  que mas bien toman el dolor ajeno, tú me has dicho que has reconocido a mi Padre  y es porque al igual que yo tenemos manos que no son de la tierra, y el camino  por más que las arrugue o las lastime, en el mismo cielo han estado; del lugar  de cuatro lunas y cuatro soles has venido y yo puedo decirte, pues muchas son  las moradas de mi Padre para los hijos que reconocen que muchas son las moradas.  Hermano eres entonces, la estrella y la luz juntas mañana te dirán que mendigo  ya no serás y que deberás seguir otras luces de otros colores, ahora ve, ve con  mis manos y con mis palabras, contigo siempre estarán….
MENDIGO: Eres tú el que debía venir, la luz me lo ha dicho y ahora  mira, tú te vas y antes que tú estará, porque a mí me ha dicho que así como  estuvo cuando a la tierra has venido, cuando te vayas más grande será.  
“CON LOS PODEROSOS DE 
Sucedió en el día veinte de los tiempos continuos, donde veinte  talentos significaban veinte personas, veinte personajes y ni un solo  responso.
PODEROSO TOLURO DE COPA Y ESPADA: Vosotros los que juráis por la  concurrencia de los mártires, no esparciréis mentiras y palabras que atañen a  los dioses; hemos oído de ti que te haces llamar maestro y que obras en mentiras  de nuestras creencias, si en fe no eres a nosotros, deberás partir con tu fe en  abundancia de ella a otro lugar ¿Por qué no te arrodillas como el que come  sobras contigo?
MAESTRO JESÚS: Lo dicho por las bocas, dicho de las bocas es, lo  que la muerte dice como pertenencia de espada, con espada deberéis sacar, mas el  que a espada vive, a espada muere, y la pared y el manto que lo cubre no  limpiará su sangre sino fue esparcida como tributo; yo digo lo que dije, pues lo  que dije por mi boca fue, si vosotros habéis escuchado mi palabra, decidme dónde  ofensa a vuestros dioses o a vuestras creencias ellas  dicen.
PODEROSO TOLURO: No intentéis hacer juego en las palabras, pues mi  espada calla las bocas que hablar gustan y confundirme en expresión, mi espada  podría callar tu boca y separar tu garganta de las  palabras.
MAESTRO JESÚS: ¿Eres tú un hombre bueno o malo, debo temer yo de ti  y debo arrodillarme como Manuel mi amado en pesar y  viaje?
PODEROSO TOLURO: Soy bueno en ejecución y castigo y puedo en ello  cortarte la garganta y nadie aquí pondría precio ni honra sobre mi semblante y  mi presencia, pues me saben justo en discernir.
MAESTRO JESÚS: Te sabes justo en discernir, pero mi dedo te señala,  corta mi dedo si en señalarte se enorgullece, porque para señalar este dedo tus  dioses y el mío lo hicieron ¿Cuál es la diferencia en señalar entre ambos?, tú  me señalas con espada, yo te señalo sin ella ¿Soy yo acaso más valiente que tú o  eres tú más cobarde que valiente son tus palabras?, ni la valentía ni el coraje  formarán diferencia entre tus dioses y el mío, así como me señalas en espada y  me señalas con dioses. Yo te señalo en dedo desnudo y en un solo Dios. ¿Cuál de  los dos es ventajoso en sentir, en ordenar o mandar? Si mi amado Manuel ante ti  se arrodilla ¿Cuál de nosotros tres es ungido por los  dioses?
PODEROSO TOLURO: Por supuesto que soy yo, que tengo la espada y los  dioses me protegen.
MAESTRO JESÚS: Entonces poderoso, qué valor tiene sobre ti el tomar  mi vida y arrojarla al sínoro, si yo en sinoro, sucio y maloliente vivo; tus ropas expresan su  tersura y limpieza y poderoso te sabes ¿Qué poder de maldad o iniquidad haré  sobre ti?
PODEROSO TOLURO: Ay, vagabundo como todos. Me das asco y no tienes  valor, sigue tu camino, pero no estorbes el paso de los poderosos, mañana  temprano no quiero verte por aquí.
MANUEL: Rabí, Toluro es poderoso, dueño  de vida y de muerte siempre ha sido y no puso muerte sobre nosotros, la suerte  nos ha cubierto con su manto en este día, nadie que no se arrodille ha vivido  para contarlo Rabí.
MAESTRO JESÚS: Amado, creyente en fe eres, creyente en fe morirás,  las cosas de los hombres cosas de los hombres son; yo no soy de este mundo y el  mundo no me reconoce, ni me reconocerá; el mundo expulsará de sí las cosas del  mundo, las aguas son cosas del mundo, los vientos y el mar; los poderosos de la  tierra son cosas del mundo y sólo las cosas del mundo llenan su sentir y las  arcas de los poderosos se agitan y se llenan de las cosas que los que se someten  al poder les brindan; si alguien pide algo de ti, tendrá lo que quieras darle de  ti, pero si alguien aún pidiendo algo de ti, no ve lo que tú puedas darle para  sus arcas, no pedirá de ti, porque eres inútil a sus arcas; los Poderosos no  buscarán más que las cosas que les brinden más poder o que mantengan su poder;  yo no soy de este mundo y no ofrezco a los poderosos cosas para que tengan más  poder, ni sobre mí, ni sobre los demás, por lo tanto no estoy en interés de su  poder, porque no soy de este mundo y el poderoso al verme lo sabe y no tiene  nada para sacar de mí.
MANUEL: ¿No temías ejecución sobre ti maestro, ejecución de  muerte?
MAESTRO: Aquel que en temor de ejecución vive, será ejecutado,  aquel que ya fue ejecutado y muestra que ya lo fue, reflejo de ejecutado  mostrará. Las ropas de los poderosos marcan su nivel de ejecutores y mis ropas  marcan nivel de ejecutado ¿Qué querrá el ejecutado con ropas de poderoso  ejecutar sobre mí?, si no sabe que es ejecutado también, sólo marcará su tiempo  en dormir, no sabrá que ejecuta sobre mí, pero mi Padre me dio semblanza de  ejecutado y el poderoso eso ve, porque mi Padre hace que él vea así, porque no  temeré el día de mi ejecución, porque nadie ejecutará sobre mí el día antes de  mi día de ejecución, porque en relación con mi Padre a diario estoy, y Él me ha  dicho mi día, nadie ejecutará antes de lo que mi Padre me ha dicho ¿Qué temeré  entonces?; porque los poderosos varios dioses tienen, porque a cada uno piden  conveniencia y porque yo uno tengo y no es Dios mi conveniencia, es Padre y yo  soy hijo y los dos somos uno, porque para dar testimonio de esa unidad yo he  venido.
MANUEL: Rabí ¿Nos iremos como el poderoso ha ordenado mañana  temprano?
MAESTRO: Nos iremos ahora, porque no hemos venido aquí, porque los  poderosos mañana no se acordarán que hemos estado, porque las cosas que no son  de este mundo los poderosos no extrañan, nos iremos ahora, porque el tiempo es  dado, porque no permaneceremos en el lugar donde los poderosos nos hablan,  porque nuestros pies no son de este mundo y no se contaminarán nuestros pies,  porque de lugar santo vienen y hacia lugar santo van, nos iremos porque no es  aquí donde he de morir, debo ir, pues si aquí debiera morir, aquí me quedaría  para que se cumplan las escrituras, pero no serán los poderosos de aquí los que  cortarán mi cabeza, sino que mi cabeza caerá en lugar santo, donde las semillas  de mis palabras den fruto para todos aquellos que las escuchen, nos iremos,  porque no llegamos aquí, tan sólo nos vieron llegar, porque como imágenes nos  vieron y como imágenes no nos verán partir, el que nos hubiesen visto mañana y  nos hubiesen matado, tan sólo es eso HUBIESEN, no pasan sobre nosotros los  vientos que no nos vieron, ni nos quema el fuego que no nos ve; porque poderosos  habrá siempre en la tierra, pero yo no siempre estaré contigo Manuel, pero sí  volveré a ti por siempre.
“COMENTARIOS SOBRE EL VIVIR”
En los años del día cuarenta del triesenio menguante, las noches en las cuales gozaban en  embriaguez los amantes del vicio y la iniquidad…
PEDRO: Rabí, acontece en estos lugares que los corazones son  inicuos y en mal agrado y vista hacia nosotros, mucho más si hablamos de nuestro  ser y sentir ¿Debemos estar aquí Rabí?
MAESTRO JESÚS: No existirá tiempo sin tiempo, ni tiempo tendrán los  inicuos sobre nosotros, vosotros conmigo son, y ellos los inicuos con nosotros  son, ¿o acaso tu semblante no fue inicuo a tus procederes actuales?, ¿o no  fuiste Pedro un semblante oscuro en noches oscuras cuando tu ser era ajeno en el  tiempo al semblante que tienes hoy?
PEDRO: Maestro ¿Quieres decir que mi janola y mi cayado no tienen valor en crecimiento si hablo  palabras contra inicuos?
MAESTRO JESÚS: No he venido a llamar a los justos, a los que  elevaron su cuenta o a los que pagarán cuentas, he venido a sembrar camino, para  inicuos; en iniquidad yo he sido antes de venir al mundo y una vez que nací, el  vientre que me cobijó, vientre santo fue, pero al abrir los ojos al mundo, el  mundo desde aquel momento en NOMURAS cubrió mi estertor y un estertor de vida en  mundo inicuo fui, no soy más que el estertor, sea éste de vida o muerte, soy el  que tenía que venir, para entre inicuos vivir; si vosotros creéis que ajenos a  la iniquidad estáis, marcaréis claramente la diferencia entre vuestra nomura y la de ellos. Ellos se embriagan en alcohol e  iniquidad, entre fermentos y runsas, se embriagan y se  acuestan con mujeres de iniquidad seguida; en un tiempo vosotros hicisteis lo  mismo, en lo que es el tiempo ¿cuál es la diferencia en tiempo, en el tiempo en  que hacíais estas cosas y ahora?
PEDRO: Que en el tiempo yo dormía y que ahora en el tiempo me  despierto ¿qué…. acaso lo pasado y reconocido como valedero no tiene su tiempo  nuevo, en otra visión actual? No soy el mismo de antes, he crecido en CAYARTO Y  MONÍA.
MAESTRO JESÚS: Si dormías, bien lo has sabido y has crecido en  saberlo, las cosas crudas en los sentidos y en las bocas crudas encuentran más  crudeza, la vasija donde se ponen las cosas crudas, lo crudo contienen; pero, lo  que está caliente, hay vasijas y prones que no  resisten  el calor, no eres el mismo de  antes, pero si por un instante has pensado como antes, en ese tiempo has vuelto  a serlo; la diferencia entre poco tiempo y mucho tiempo en el mundo del  pensamiento es manifiesto, no lleves al mundo del pensamiento ni un instante de  lo que fue si a ese instante no le agregas la visión y la mano de mi Padre, mi  Padre en lo oculto ve y yo con Él estoy en lo oculto, también miro y tú lo sabes  bien. No me engañas ni quiero que me engañes, ni quieres engañarme, ni tu engaño  dolor me produce….
Si de engaños el corazón no vive, más allá del engaño estoy, engaño  yo fui, en todo sentimiento fui, porque en todos encontré respaldo; no me  engañas Pedro, ni tú quieres hacerlo, ni tampoco señalo tu engaño, sólo te  recuerdo que la carne ve las cosas de la carne, con ojos y sentir de  carne.
En cayado y averto hay mujeres que viven,  moran dentro del sentir mas no respiran el aire, sino el viento que es más  fuerte y lastima.
MATÍAS: ¿Lastima el corazón maestro la visión de un espectáculo que  da brillo a los ojos, pero lleva al corazón a confundirse?
MAESTRO JESÚS: Lastima a los ojos lo que los ojos dicen lastimero a  su visión, no es lo que los ojos ven, lo que el corazón siente como lejano o  cercano, lo que un lugar donde se ubica el pensamiento, el pensamiento lo lleva  como el viento que respira esa mujer y lastima sus narices. Las cosas de los  ojos el corazón las ve de otra manera, los mortinos y  los veraces te mostraron las realidades de las cosas que la mujer a ti te  muestra; pero de una mujer del vientre tu ser se acongoja en llegado, a lo largo  del camino el seno de tu madre está en el pensamiento, no es la mujer, ni los  mortinos ni los veraces; no son éstos ni las mujeres  los que entristecen o alegran tu corazón, porque tu cuerpo ante las cosas del  cuerpo se conmueve, pero tu corazón no es ajeno al latir, si los mortinos te mostraron el cuerpo de la mujer, el corazón te  muestra la mujer en un cuerpo. Porque mi Padre uno los hizo a hombre y mujer,  que tu cuerpo marque la diferencia del cuerpo, pero el corazón enseña al cuerpo  que no hay diferencia. Debes aprender Matías, que tus pensamientos esa mujer los  ve, porque muy evidente es tu sentir, pero aún esa mujer ve el corazón que la  mira con los ojos del corazón y ante esos ojos su cuerpo se sonroja y sabe bien  quién la mira y con qué ojos.
MATÍAS: ¿No eres tú Maestro en mi mismo sentir a ella? ¿No se  acongoja tu corazón en cuando sube la clavija de los sentires veraces? ¿O acaso cobijaste su mirada en  pensamiento y nosotros no vemos ese pensamiento?
MAESTRO JESÚS: ¿El pájaro, la paloma, el yerto, los lirios, las  aves de rapiña, el animal inmundo que el hombre come no tuvieron su tiempo en  convivir en praderas y en podredumbre? Yo soy como tú, de una misma carne, y me  hace frío y calor; cuando se espinan mis pies sangran, tú, maestro me llamas y  yo no te digo que así me llames y tampoco te digo que así no me llames, yo vivo  en las cosas de la carne en el tiempo que tú no sabes, porque esa carne con  carne de tierra se relaciona; yo no soy de este mundo y mi carne otra carne es,  mi carne necesita no de las cosas de la carne de la tierra, sino de la vida que  dentro de la carne viene y le da movimiento, si al igual que animal inmundo que  el hombre come, con semejanza, semblante de Hombre mi Padre me hizo, por lo  tanto Matías lo que fui o he hecho en un tiempo es dado, en estos momentos soy  de otra carne, y de otro sentir, estoy con vosotros siempre pensando en partir,  por lo tanto lo que a la tierra me ata, no son ataduras, sois vosotros y por  vosotros yo he venido; el tiempo que en mí fueron estas cosas, esa vida ya vida  en mí fue y ahora es recuerdo de vida, multiplicado en sentir de hombre que fui,  hacia el cielo que me espera, porque mi Padre vio en mí lo que fui y aún viendo  me dijo: Hijo mío eres, de mi semblanza y parecer, no perecerás, sino que vida  serás, como hombre vivirás donde yo te he puesto, mas un tiempo habrá en que  hombre no serás, sino ofrenda por los hombres. 
AZKUNO, EL DE 
“Él es mi amado de la semblanza, AZKUNO, el de “la  semblanza”
Aconteció en el décimo tiempo de las AUCRITES, cuando el Sanedrín  se desploma y vienen las palomas sueltas a morar en VERRANA, las ponchuelas se  regalan unos a otros, en las festividades del crudo, se reparten recuerdos unos  a otros y se guardan bajo la tierra, para luego de muchos soles volver al  Sanedrín.
Pedro y Juan buscaban al maestro y no le encontraban en los campos  de SANJEVOJ y ocurrió que detrás de una lejana montaña vieron una luz muy grande  bajar y entonces Pedro dijo:”detrás donde la luz ha bajado está el maestro, la  voz que habla a la oreja  con clara  fuerza lo está diciendo”
JUAN: A mí me lo ha dicho desde hace un tiempo corto al tuyo decir,  pero no hacían caso mis oídos al pacto y ahora el tuyo pacto igual al mío es,  allí vamos.
Aconteció que al llegar al lugar, en dureza de pies y en visión de  dureza los dos quedaron, al ver al maestro con un hombre sin vara ni yerto, sin  morra ni esquirna, con el maestro estaba y conversaban  sin voz, pero voz se oía, y hacia atrás de ellos la luz que vieron bajar  descansaba sobre la planta de SUYAJ, que no se quemaba en el fuego; entonces el  maestro los miró y les dijo con voz que sí se oía: “Venid amados, no temáis, él  es mi amado de 
La voz del amado de 
                   “De  rodillas los yertos se juntan, de rodillas no vivirán cual hoguera donde se  lleva al animal, de rodillas el animal no se pone; círculos, ruedas, pasarán por  vuestros ojos y no seréis muerte, ni muertos en ello vosotros, amados. Mi  hermano es Elías, Moisés, Juramel, Emmanuel, Mortino y Samuel, Samael y Ascariel, Miguel y Volmiro, Jesús  de los santos de tiempos finales también es. A ti te digo Juan: “Pasarán tus  días en el Sanedrín, la convergencia de saludos en ti será, la manula herirá tu yerto, tus pies cansados, aún en edad  avanzada, cuando llegue tu vejez, no sufrirán dolor, porque en ti naciones  tendrán miedo, porque tus palabras marcarán final de naciones y vastedad de  muerte, convergerán en tus palabras dolores e incomprensión, porque serás  llevado a los cielos y yo mismo AZKUNO, el que en semblanza es, te llevará a los  cielos y desde allí verás el mundo, caer en iniquidad y dolor y por ello el  mundo te encerrará y cadenas pondrá sobre ti, pero las cadenas ni las llaves  cerrarán tus ojos, porque aún encerrado, tu cuerpo libre será y tu corazón ya lo  es, porque un cuerpo como el mío tendrás y atravesarás los muros y las rejas y  serás libre todos los días, y los hombres te verán encerrado, pero los ojos de  los hombres verán lo que deban ver, y en ti pondré unción, de sabiduría de bien  y mal, porque hacedor de iniquidad no eres, porque eres puro de corazón, porque  no alabas tu nombre, ni alabas otros nombres, porque alabas a YAVEJ, porque  alabas a JEHOVAJ, porque alabas al sin nombre, porque alabas al Innombrable,  porque alabas a los espíritus de Yavej, porque  naciones han alabado tu nombre, sin saber que nombrado eres, porque naciones,  aún cuando hayas muerto recordarán hasta el fin de los días lo que verás y lo  que dirás, porque a ti abriré mi corazón y te llevaré a conocer las  estrellas”
JUAN: Mis rodillas, se hincan ante ti, hermano de mi hermano, la  ponchuela es tu ponchuela, te estáis quemando vivo ¿vivirás al fuego o eres  fuego abrasador que no quema?, ¿cómo puedo ayudarte a que no sea el fuego en ti  y no queme tu cuerpo?, déjame traer unos truyos de  agua y aliviaré tu calor o déjame herir la tierra y  ayudarte.
AZKUNO: “Grande es tu corazón, pues ante mi presencia y aún  habiéndote dicho grandezas de tu ser te preocupas por mi ser y el fuego que en  mí es, porque grande en corazón es aquel que en fe es, y más grande es aquel que  en grandeza de corazón, aún viendo la fe, piensa en la seguridad y la  preocupación de otro hermano, yo también tengo corazón y mi presencia no te  asusta, mi presencia te conmueve, no he de quemarme y no es fuego lo que tengo,  es manto de unción, que en ti pondré; con este manto de unción, nada en la  tierra me daña, haré manto de unción en ti Juan y serás manto de unción en tu  descendencia, porque en tu descendencia pondré manto de unción y los días de tu  descendencia no serán contados sino que en unción vivirán, criarán sus animales  y parirán las mujeres de tu pueblo en noches de luna, que no serán lunas, sino  canto de gallos serán.
Y a ti Pedro te digo: “No herirán tus pies las espinas del camino,  el camino será herido por ti, no se sonrojarán las mujeres en tu casa, pues no  tendrás casa y mujeres tendrás y todas vivirán en sonrojo por ti, parirán tus  mujeres; las huestes de los ángeles, los ángeles por ti entrarán al valle y  saldrán por ti del valle y no será ya valle de llanto, valle de mujeres  parientas en parir continuado será, porque tu semblante y tus palabras herirán  de muerte a las bocas que en contra de ti estén, porque las bocas no taparán la  tuya, sino que invitarán a tu palabra. PEDRO TE DIGO, cuando la prisa de tus  pies ya no viva en prisa, cuan malolientes serán tus enemigos ante el camino, yo  heriré los pies de los que te persigan, tengo yo la presencia sobre la presencia  en nombre; del Padre de tu hermano vengo yo en trabajo, a trabajar y labrar la  tierra, pero no con las manos que se manchan con la tierra, sino con las manos  que harán el yerto y el VADADO. Pedro… seré protección de tus ojos, por mí, lo  que veas yo veré y en los círculos que se mueven me verás”
PEDRO: Amado de mi hermano eres, amaré tu semblante, aunque sé que  tocarte no puedo ¿serán mis días muchos o pocos? ¿Cuánto esperaré en el huerto  del Padre?
AZKUNO: “En el huerto de tu Padre ya estás, sólo que tus ojos no  han sabido, tus ojos no han crecido a ver más allá del huerto, tú serás el  Huerto, el comienzo de la siembra y por ti los caminantes de otros caminos, el  camino hacia el Padre verán; nadie llegará a tu hermano y ni a través de tu  hermano hacia el Padre, porque para que siegues o preguntes has venido, para que  tus preguntas hieran los corazones de aquellos que no vean tu rudeza; será, para  eso has venido desde donde yo también vengo, nadie pasará sobre tu VAYADO y tu  manula; las flores del campo sufrirán tus palabras,  pero ellas volverán a florecer, los hombres de iniquidad no estarán en defensa  de tus palabras, para ser palabra hiriente has venido y para prevalecer en  palabras, mi corazón es contigo un solo corazón y como podéis ver yo puedo  tocarte y tú no morir, porque para que te toque y no mueras has venido”.     
Aconteció que habiendo atravesado muchos vayartos, los pies se cansaban de tanto caminar y el hambre  se hacía sentir. Y Pablo le dijo al Maestro “Maestro Rabí ¿por qué no tomamos  cánula y forjamos dentro de los vayartos calzados  nuevos para nuestros pies cansados? 
MAESTRO: Porque para caminar se han hecho los pies, porque los  caminos se hicieron para el caminante, porque el caminante sigue los caminos y  los pies se han hecho para que se cansen en el caminar; la cánula es feliz en el  vayarto, los pies del hombre son felices en el camino,  cuando el corazón vive en el camino; la infelicidad del dolor de los pies, es el  dolor de la cabeza que está muy lejos de los pies.
PABLO: Pero… Maestro ¿No es la cabeza la que ordena a los pies,  detenerse en el camino?
MAESTRO: Dos nubes no cubren todo el cielo, tú eres una nube y  Eurías es otra, y a ti te pregunto Eurías ¿es lícito, valedero y justo detenernos porque Pablo  sufre los pies y el hambre lo aqueja, tú también sufres como  él?
EURÍAS: No Maestro, es mejor para el corazón seguir el camino, mis  pies también están cansados y tengo hambre, pero a donde vamos calmaremos el  hambre y descansarán nuestros pies, tengo prisa por llegar y no quiero detenerme  y no falta mucho.
PABLO: Por vuestra hambre y por vuestro dolor y por el mío también,  aunque no comamos que descansen nuestros pies, maestro  Rabí.
MAESTRO: Por nuestro hambre, por nuestros pies, yo seguiré si  vosotros seguís, yo me detendré si vosotros os detenéis, no puede la cánula  vivir sin agua y el camino puede esperar otros pies que lo caminen y nuestros  pies aún sangrando, que no sean el hambre y el dolor los que los impulse, porque  dolor en el mundo siempre habrá, porque hambre siempre habrá, porque el Hijo del  Hombre cosas del hombre siente y os dice detengámoslo para que descansen  nuestros pies, y el hijo de la carne dice apurémoslo para saciar el hambre, pero  el Hijo de mi Padre dice, de cualquiera de las dos maneras el hijo del Padre  vivirá, porque no moriré donde no tenga que ser, no será aquí sin pan, ni será  allá con pan, debéis tener fe, no os desesperéis por lo que no tenéis y por lo  que podréis tener, mirad hacia allá, viene otro caminante y tiene bolsas,  llenas, de cierto os digo que hacia nosotros viene y lo que él tiene nosotros no  tenemos, porque agua tenemos, y él tiene alimentos y no tiene agua, también  tiene los pies cansados, y compartirá con nosotros y compartiremos con él y  veréis que al descansar y compartir, que el camino sea lejano o cercano ya no  importará, porque las fuerzas juntas renacerán; él seguirá su camino y nosotros  el nuestro y llegaremos a destino, sin hambre sin sed y con los pies  descansados.
PABLO: Es cierto Rabí, se acerca y nos hace señas, muestra sus  bolsas y su morra sin agua, es como tú has dicho Rabí, sabio eres… y así fue…  Una vez pasadas todas estas cosas, Jesús dijo:
                    ”Pablo, Eurías, siempre os he amado, siempre os amaré, no es para mí  diferente el yerto ni el bayarte, la puna y la palmera, donde yo voy vosotros  también iréis, pero prepararé el camino, donde la sed no es del caminante ni  duelen los pies, donde volarán vuestros pies, no tocarán el  suelo.
No debéis preocuparos y hacer que vuestra cabeza maneje vuestro  corazón, ni tampoco el corazón maneje la cabeza, porque no están lejos de los  pies, sino que los ojos aún perteneciendo a la cabeza ven lejos los pies, no  marquéis distancias entre ellos, pues así no podréis caminar, sed uno solo en  vosotros mismos, y a la vez sed todo y todos, porque solo no camina el hombre,  porque hay una puerta en la casa de mi Padre, por donde pasaréis solos, pero si  no lleváis a vuestros hermanos en el corazón, en la cabeza, en los pies y aún en  los ojos, no entraréis, sino que en otras casas donde no está mi Padre completo  en semblante entraréis, pues si dividís vuestras partes y dividís vuestras  partes de vuestros hermanos, dividido también a mi Padre veréis. Mi Padre  siempre os reconocerá como hijos, porque conmigo estuvisteis y me  amasteis.
No deberá ser vuestro hambre fruto de vuestra conciencia, ni el  estómago fruto del hambre mismo, porque el estómago en comer se contenta, porque  sin conciencia es, porque siempre habrá comida para el estómago, solo no tendrá  de comer, aquel que hambre hizo pasar. El fruto del hambre el hombre come, ese  fruto no reproduce ese fruto, se multiplica, es mayor que el que reproduce,  porque antes de multiplicar reprodujo… La comida, el estómago llena, pero no  sólo de pan vivirá el hombre, sino que su corazón pan del estómago no pide,  porque si el estómago pan no recibe, el corazón tampoco vive, por lo tanto ni el  pan, ni el estómago, ni el corazón viven separados, pues dentro del hombre  están, y juntos son vida.
PABLO, EURÍAS, algún día no estaré con vosotros y no tendréis pan  para comer, porque aquel que vive en el camino de mi Padre, tampoco desprecia al  hambre y teme al hambre, y por temor al hambre entra en gula; a los hijos  seguidores del camino del Padre el hambre siempre acosará, para que sepan que el  hambre es cosa de la tierra y aquel que satisfecho viva en la tierra, por no  querer vivir con hambre más hambre tendrá y nunca será satisfecho, porque sólo  sació su estómago, pero su corazón, su cabeza y sus pies no sació. Pablo, Eurías ya conocéis el camino, lo seguiréis en conciencia de  mis palabras, porque el que ama a mi Padre aún con hambre, hambre no sentirá y  por eso nada le faltará.” 
LOS PASOS DE UN COMPROMISO
               
Aconteció dentro de los días de la toma de los panes sin levadura,  las familias se reúnen dentro de un conglomerado dado de personas, lejos están  las cosas del Sanedrín; las costumbres especificaban que ciertos componentes  familiares femeninos debían hacer las cosas que dentro de las costumbres Canánicas eran dadas; los pueblos comprometían a las mujeres  dentro de un Patriarca el que entregaba a una mujer a un determinado miembro que  reunía ciertas condiciones y el Patriarca por heredad abría  los cofres donde se guardaban reliquias de  herencias familiares, las cuales debían ser entregadas a miembros de la familia;  entonces, aconteció que en el tiempo quinto de la entrada al Septronio, que Jesús visitó a sus muchos hermanos y que  estaban con Él Pedro, Matías, Eurías, Claupio, Eulalio y Marcos de Mortuno, que el Patriarca por heredad de uno de sus hermanos  entrega a Jesús una mujer con todo el cofre y todo y Jesús hizo las cosas que el  espíritu del amor y el sosiego le dijeron hacer.
PATRIARCA: Tu sabiduría sobre las cosas que de tu boca salieron  Rabí, me hablan y dan golpes de realidad a mi Sabiduría, sabio me decían en  contención de mi espíritu, que para ti es esta mujer, María Ester es su nombre y  el cofre de RECONOSO de mi familia es para ti.
MAESTRO JESÚS: No encuentro ni encontraré en mi sabiduría que no  sea la misma que la tuya, la sabiduría es de los maestros y aquel que en  sabiduría puso un tiempo a las cosas y en sabiduría estipula su proceder, no  será digno de más sabiduría, porque no por tener más cosas en la tierra será más  sabio o menos, o por no tener nada o por tener mucho; no se sobrepondrá el  espíritu sobre el tener o el no tener, se manifestará el Pueblo en los hombres  que saben, pero el espíritu prevalecerá, no tendré más cosas que las que tengo y  no tomaré lo que me ofreces, sólo prevalecerá mi deseo sobre el tuyo cuando  quieras pagar lo que sé o lo que ofreces sobre mí sobre saber; establecido un  pacto está entre tu pueblo y el mío, porque yo no tengo pueblo  y tú lo tienes, no puedo tomar lo que es de  tu pueblo si yo no tengo pueblo y como no tengo pueblo, no tengo heredad en la  tierra, no necesito porque no tengo heredad en tierra y tampoco tendré heredad  de sangre y por lo tanto tu amor hacia mí es grande, ni tampoco gracias quiero  porque tan sólo he agradado a tu vista, pero lo que es de tu pueblo bríndalo a  tu pueblo y su heredad y a tus hijas bríndalas a la heredad de tu pueblo; no hay  regalos entre los hombres que saben o no saben, porque iguales son los dos, uno  por saber mucho y el otro por no saber nada, al mirarse se entienden, porque  como son contrapartes no tendrían de qué hablar ambos y por lo tanto hablan sus  espíritus, por lo tanto señor mírame y yo te miro, ni yo sé mucho, ni tú sabes  mucho, ni yo sé menos, ni tú sabes menos; entonces, hablan nuestros espíritus,  entonces ya es cuestión de espíritus de maestros que hablan y si hablan los  espíritus ¿Qué necesito yo y qué necesitas tú?
PATRIARCA: Sabias son tus palabras, me llenas de gozo y de más  preguntas para hacerte, he comprendido… Ve María Ester, éste no es Hombre de  nuestra heredad, habrá tiempo en heredad para otros, no mejores ni peores, pero  este maestro Rabí es.
MAESTRO JESÚS: Tú un hombre de edad, de edad en blanco pelo y  sabiduría, tienes un camino entre vayarto y porfía,  tienes heredad, soy quien soy y Heredad tengo en heredad de hombre y no tengo  Heredad en Heredad de camino hacia mi Padre, no viviré en mi Padre sin Heredad,  porque mi Padre el todo es Heredad de tierra y cielo, yo estoy y estaré en  Heredad de mi Padre. 
EN REYERTAS Y PELEAS
                  
En reyertas y peleas no se complace el corazón, Pedro es la  eternidad que la palabra tiene sobre el hombre violento, lo que  prevalece…
Aconteció que un día Pedro en fermentos y líquidos se complacía su  espíritu y Jesús es avisado de una pelea que acontecía en las calles, cuando el  espíritu de Pedro era en reyerta contra la injusticia y el mal. El hombre  corpulento alegaba “hombres como tú no puedo soportar, te he golpeado y me has  golpeado, pero aún lastimaré más tu cuerpo, en sonrojo soy dueño de este lugar  donde has entrado y hago con mis criados lo que quiera”
MAESTRO: Pedro, enfría tu semblante y que no sonroje la prisa y la  violencia de tus manos.
PEDRO: Maestro Rabí, hay cosas que tú no sabes de los hombres, sólo  en la mano dura está el entendimiento de los brutos, este hombre abusa de su  fuerza sobre los débiles, pero su fuerza no es superior a la mía, yo tengo la  fuerza de nuestro Padre y prevalecerá en su semblante, déjame Rabí, actuaré  sobre él y cobijaremos al débil.
MAESTRO: No es sobre el hombre corpulento que obrarás en palabras y  hechos, es sobre el hombre corpulento que está dentro de ti Pedro que debes  obrar ¿Crees que soy hombre santo yo?
PEDRO: Sí Maestro, eres hombre santo y en ti no son las cosas como  en mí, tú tienes la vara de medir, pero yo tan sólo en hombre soy, mi sangre es  caliente en la provocación y tú eres la sangre del santo en palabra y en  obra.
MAESTRO: No soy hombre santo, mi sangre es caliente como la tuya y  también es fría como la tuya ¿Qué ha tocado lo que ha pasado acá dentro de ti?  ¿No has previsto el momento en que estas cosas fueran en  ti?
Entonces el Maestro en voz alta habla a todos los  presentes
“Tanto el que da como el que recibe es lo mismo, los dos son parte  de un mismo lamento, tú Pedro, mi amado y tú hombre corpulento, ambos tienen en  un tiempo una sola forma de ser, el camino para ambos fue duro, ninguno tuvo más  frío o hambre que el otro, pero en reyerta y pelea vuestros corazones se  complacen, los dos deben entender esto, que en las manos de los dos hubieron  mujeres y lamentos, tanto de hombres como de niños, los dos fueron en un vientre  un tiempo solo; no pondrá la mano de uno sobre el otro, sin que el otro ponga  mano sobre el otro, sin que la sangre no llegue al suelo. Hablo con voz fuerte a  las palabras, las mujeres complacen las miradas de los hombres y los hombres en  ellas se complacen, la mujer es la mujer y el ser complacido en los dos es y  será, ninguno de los dos cambiará su camino, porque el camino de ambos es en  principio y fin, por lo tanto vosotros recogeréis lo que sembráis, no ganará en  siembra ninguno de vosotros, porque ésta no es la siembra ni la cosecha de tu  pueblo Hombre corpulento, ni tuya Pedro. Ambos morirán el día de la muerte y que  sea el cuerpo lastimado antes de ese día no será nada que cambiará tu vida y  tampoco la tuya Pedro. Sembrarán los dos en este día la porfía sobre mí, yo soy  hermano de los dos, no soy ni tu Maestro Pedro y no soy tu enemigo Hombre, pero  puedes decirme enemigo si crees que con Pedro estoy, yo Estoy en el camino del  medio entre vosotros y no me llevaré lo mío ni te quitaré lo tuyo hombre  corpulento, lo tuyo es lo tuyo y mi Padre te dio y te quitó si tú crees que el  Padre te quita o da; sabrás tu camino con los tuyos y tú Pedro comprende, el  viento será el viento y llevará las cosas que pueda llevar, no dejemos que el  viento haga lo suyo sobre nosotros y no quitemos a este hombre lo que tiene como  pago, precio y obra ¿No son mis palabras energías que llenan las  cosas?
PEDRO: Vámosno  Rabí, mi corazón necesitaba tus palabras, si  no obro sobre este hombre, no obrará él sobre mí, porque yo soy el que quiso  cambiar su sendero y quitarle lo suyo que le fue dado como premio y castigo, he  comprendido Rabí, ésto no lo hice yo ni él, era dado  en el tiempo de ser.
COSECHARÁS LO QUE SIEMBRES, EN LOS TIEMPOS  DADOS
         
SOLDADO DE SOBERBIA Y SOLDADO DE HUMILDAD
Aconteció en el año treinta y cinco de la luna menguante, cuando el  tiempo dado daba en la siembra y las cosechas no eran, encontrábase el Maestro  en palabra y enseñanza con Juan y Pedro, dos soldados vinieron a ellos diciendo  uno de ellos: “En Soberbia soy, no he de responder en la “PRESALÍA” ni pondré  dolencias en vuestro yerto, de palabras dicen que habéis herido la mención y el  nombre del poderoso ¿Es cierto ésto? Queremos escuchar  esas palabras, porque aquel que no teme no esconde las palabras y habla sin  miedo, de todas maneras si el poderoso ordena, morirá”
JUAN: En soberbia no se obtienen los mendrugos, la soberbia no  quiere restos para su festín, no hemos hablado palabra contra el  poderoso.
PEDRO: ¿Cuánta más soberbia sufrirá el pueblo?, yo hablaré por la  soberbia que el pueblo sufre.
EL OTRO SOLDADO: No marcaremos soberbia sobre vosotros, yo escuché  las palabras que vosotros predicabais y no son hirientes al Sanedrín, al  sanedrín ni a la bálsama askerita.
SOLDADO SOBERBIO: ¿Dónde está el que predica palabra hiriente,  entre vosotros está o se esconde?
El Maestro estaba cubierto todo en meditante estado, pero abrió sus  ojos, descubrió sus ojos, se levantó y dijo: Estoy acá y no se esconde mi  semblante, sino que en ayuno está mi cuerpo y la cabeza navega por mares y  vientos, soy el que predica palabras, pero ¿Por qué dices hirientes si tú no las  escuchastes?
SOLDADO SOBERBIO: No necesito escucharlas, tengo quién las escuche  por mí y hacia obra en repetición de lo escuchado.
MAESTRO: Si las bocas hablan lo que de mi boca sale, cosas de bocas  son, así como he sentido que bocas dicen que eres soberbio ¿Debo yo escuchar las  bocas que dicen que eres soberbio?
SOLDADO SOBERBIO: No por supuesto que no, los pobres confunden la  soberbia con la expresión del que simplemente es más fuerte y tiene voz de  mando, pero si quiero ser soberbio puedo serlo, soy un soldado del  poderoso.
MAESTRO: Así como las bocas hablan de tu soberbia, sin saber de tu  soberbia y sin saber qué haces cuando te sacas el uniforme de soldado, así las  bocas hablan de mi palabra, porque no todas las bocas entienden las palabras,  porque las bocas fueron hechas para hablar, y las palabras para perdurar; y si  las palabras perduran diciendo que eres soberbio, soberbio los ojos te verán; y  si las bocas continúan diciendo que hablo palabras hirientes al poderoso, así  continuarán hiriendo, por lo tanto, yo no te sé soberbio, porque no veo soberbia  en ti; veo un soldado que llega cansado a su huerta, deja su uniforme y siembra  en la huerta con su madre anciana y su madre le dice:”Hijo mío , cosecharás lo  que siembres en su tiempo dado” y mientras escuches las palabras por otras  bocas, obrarás en repetición de lo que ellas dicen; tu madre está en bien,  cosecharás lo que siembres en su tiempo dado, tu tiempo dado será cuando  escuches con tus mismos oídos y entonces verás que las palabras son cosechas de  la misma siembra, tú cosechas lo que siembras, yo no cosecharé de tu siembra  porque no he venido a cosechar.
SOLDADO SOBERBIO: ¿Cómo sabes de mi madre y sus palabras? ¿Cómo  sabes de mi huerta?
MAESTRO: Yo sé lo que tú no sabes de ti, porque no miro tu  soberbia, porque yo estoy donde las palabras y las bocas hacen, no envío a nadie  a escuchar por mí, voy yo mismo a escuchar, pero no temas, no he estado en tu  casa, ni tu madre me contó las cosas que sólo tú y ella hablan, sólo que tus  ojos y tu voz, tu porte y tus palabras claramente me lo dicen. No pasará tu  vejez sobre mi vejez más allá de tu vejez, la mía no será, porque no saldrá el  sol más de treinta y cinco mil veces treinta y cinco, que yo no veré mi vejez,  tú gozarás tu vejez, porque no eres soberbio, porque yo sé lo que tú eres, y tú  sabes que lo sé, porque tu madre y tú en mi camino debían ser, y porque sé el  tiempo en que debía esto ser, porque guardarás la cánula en tu morral… y has  visto que mis palabras no son hirientes, ni de sabiduría son, sino de presencia  son; regocíjate hermano, vive la luz del amor de alguien que sí conoce tu  corazón y que te dice que te amó, te ama y te amará, deja que las bocas hablen  su lenguaje.
Y el Soldado Soberbio se maravilló ante las palabras que marcaban  su cánula y su morral……
“VER Y NO VER”
EL CIEGO: Maestro, ciegos son mis ojos y al no ver, manúlas de olvido ejercen sobre mí los videntes, ellos me  han dicho que no veré, porque para no ver fueron mis ojos hechos; he andado, mi  corazón ha sufrido, pero no ejerzas piedad sobre mí y dime ¿”Ver o no ver? ¿Qué  importancia tiene? , en oscuridad nací, en oscuridad moriré, no hagas nada por  mí, tan sólo dime ¿VER O NO VER?
RABÍ: Amado, amado en mi soledad y la tuya, muchas veces nos hemos  encontrado ¡Cuán inmensas oscuridades hemos atravesado! ¿No reconoces mi voz?  ¿Nunca has escuchado mi voz?
EL CIEGO: HM MM MMM… Cierto que te reconozco, eres aquel que me  hablaba en la cabeza cuando mi cabeza sufría, reconozco tu voz, ahora reconozco  tu voz, eres aquel que mitigaba mi dolor; he venido a ti porque me dijeron: el  Maestro Rabí hace milagros, pero no he venido para que milagres en mí, sino tan sólo para que me digas ¿ver o no  ver?, pues yo ya no tengo cura.
RABÍ: ¿Ver o no Ver?, Amado, campos y huertas nuevas verán tus  ojos, puesto que ya las cosas de este mundo no quieren ver, pero los ojos del  cuerpo, para ver las cosas del cuerpo y las cosas que rodean al cuerpo fueron  hechos para ver. Yo no doy, ni quito, ni pido, ni mitigo, en mis manos la unción  está dada, mi unción es para todos, pero por ver se complace el cuerpo las cosas  del cuerpo; me reconoces, soy el que siempre estuvo, me reconoces porque maduras  el ser, aprisionas la cánula con tus manos, misterios en mi palabra no hay, soy  misterio de palabra, ¿VER O NO VER? ¿Qué no para ver fueron hechos los ojos?  ¿Qué no para sentir el corazón? No amanecerá un nuevo día en el que tú no hayas  visto como siempre lo has hecho ¿Ver o no Ver? ¿Qué no mira la madre a su hijo  pequeño? ¿Qué no cosecha el hombre lo que sembró? ¿Ver o no Ver?, tú has visto  más que  otros con ojos de visión grande,  pues los videntes te dijeron no verás luz ni nada, los videntes te han dicho:  mira que los fariseos y los escribas saben y no verás nunca más, me sabes  milagrero y sembrador, no soy milagrero, pero soy sembrador y el que siembra,  cuando siembra sin pensar en cosechar, se hace milagrero, pero las gentes le  llaman milagrero; Maestro me dices y yo te diré ¿Ver o no Ver?, tú has dicho que  me has visto y me reconoces, aunque mi cuerpo nunca cerca de ti estuvo ¿Crees  hermano entonces que no ves?, Amado de los ojos secos, seco no es tu corazón;  los videntes, los escribas y los fariseos son mucho más que yo, pero no son más  que el que me envió, por lo tanto te digo: tocaré tus ojos con mis dedos, pero  respóndeme ¿Ver o no Ver?
EL CIEGO: Me lo has dicho, no estoy ciego, entonces ¿para qué ver  lo que ya he visto y lo que siempre veo?. Sean tu voz y  mi corazón, en la unción del que te envía, pues no te envió Él a mí, sino que  fuimos enviados los dos, tú para no ver y yo para ver, porque un día no estarás  y ya no verás acá, sino que verás con el que te envió, sea la unción del que te  envió.
RABÍ: Se alegra mi corazón, sea la unción de mi Padre sobre ti,  toco tus ojos…
EL CIEGO: Alabado sea tu Padre, sin júbilo ni alegría, pero sí con  corazón henchido, te digo, te estoy mirando ahora con los ojos del cuerpo, eres  Rabí  realmente, ungido de unción de  nuestro Padre, gracias Rabí, gracias Rabí, puedo ver, puedo  ver…
LOS ROSTROS DE 
              
Habiendo transcurrido un tiempo ya, el maestro hubo esparcido los  panes de la unción del espíritu humilde en realización espontánea con la vida  misma que brinda el pan. El Maestro frente a los discípulos les  dice:
“Amados de la tortura incandescente, os miraré dentro y fuera de  vuestra luz, multiplicaré mi sentir en vosotros, en la congruencia; y es por  ello que deseo que miréis mi semblante, pero amados una sola candela ordenará  para ello y así debe ser, porque en congruencia me veréis reflejado y os diré,  debéis ver lo que os mostraré”
Entonces todos se ubicaron frente al Maestro y observaban su  rostro, pasaron los tiempos y pasaron y todos empezaban a maravillarse, porque  sobre la cabeza del Maestro se formaba una luz potente y cada vez más grande,  que parecía como que brotaba de su boca otra luz más pequeña y que se hacía cada  vez más grande y se juntaba con la otra… y entonces, vieron que el rostro del  maestro se transformaba en dos rostros más y entonces todos quedaron inmóviles  sin poder mover ni un músculo, presas todos de una gran emoción ante semejante  espectáculo y empezaron a ver y sentir que el rostro del Maestro  decía:
“Fueron tiempos, pasaron esos tiempos, mal pueden los ojos ver y el  corazón no sentir, quedará en vuestros corazones lo que hoy estáis viendo para  recuerdo que 
El rostro barbudo luego dijo:
“También os diré que marco y marcaré la incidencia y trascendencia  del que en gloria esté y que la gloria siempre estuvo en el Padre; Elías yo fui  y Elías yo seré, no importa el tiempo en que os hablo, si es hoy o mañana o ya,  poco importa el mensaje que os doy, yo también soy, en Rabí continuación  soy”
El rostro reluciente y raro dijo:
“En Emanuel, Jesaes, Promiel, Uriel y Axiel Yo Soy, tan  sólo un viajero a través de las estrellas que veis en el cielo yo soy, maduré en  vuestra expresión en mí y en vosotros; yo vengo desde el mañana que no podéis  ver y de muchos mañanas que no veréis, pero que con otros ojos veréis y ese  mañana es donde yo vengo; las cosas que yo tengo y lo que yo sé, vuestro será el  conocimiento, porque no entenderéis lo que hoy os digo, pero en el mañana,  cuando este momento se repita lo sabréis; Escuchad”
“
EL ESPÍRITU DE UNCIÓN
Fue Moisés de Arima en las noches de las mojadas lunas, esclavo y  amo de sus sueños, y cansado en el sueño vivo dijo para sí y para Jesovaj, y dijo para Yavej y dijo  para Morta:
“Oh Yavej, la  mortaja de la muerte ronda mis pies, las tradiciones Arimatistas ensombrecen mi porvenir en días que se avecinan  y las huestes de tu poder, humildes son a mi carne y mi presencia, ilumíname y  muéstrame el camino de Arima y ¿Cuál es mi fruto próximo?”
___Yo YAVEJ marco y estipulo y dirijo el camino a seguir. Tú serás  continuación eterna en mí, hijo te digo, sin angustia en mi sentir, muchas veces  mi ira has calmado, una vez más será así, Yo he dicho y a todos os diré a través  de ti, no pasará el Mar Rojo y el mar de la simpleza sobre ti, porque las  divisiones de las aguas no sólo serán una proeza, sino que en un tiempo, cuando  Yo haya florecido en nuevo semblante, volverá otra vez a ser lo que tú todavía  no has visto.
MOISÉS: ¿La división de las aguas?, todavía no ha ocurrido y dices  que volverá a repetirse.
_______Yo el que Soy YAVEJ   en tu corazón he de decirte, se repetirán los hechos de la forma en que  fueron y yo habré florecido en nuevo semblante; no parirán las mujeres frutos  nuevos del vientre en aquellos tiempos, sino muerte dentro de sus vientres y tú  por muchos vientres serás hasta el día de la repetición.
MOISÉS: ¿La decisión de un pueblo atañe a mi eternidad o es sólo un  sueño eterno de gloria en mí puesto por Ti en tus palabras hacia  mí?
YAVEJ: La decisión hijo mío, es cuestión de mi decisión, porque he  puesto profetas en la tierra y después de ti muchos profetas serán; las cosas se  sonrojarán por ti y las divisiones no sólo divisiones de agua serán, porque por  ti todas divisiones serán. 
Los más oscuros lugares del corazón de los hombres, te diré,  iracundos son, en el arrepentimiento de las tribus, se dividirán tus hijos, pero  no se entristezca tu corazón, debes comprenderme y saber que en ti Estoy, pero  que mañana será otro día, vendrán después de ti nuevas unciones, los simples  siempre serán simples, tú serás uno más, pero tan simple que jamás se olvidarán  de ti  los gregarios y los farutes.
MOISÉS: YAVEJ, no muestres tu rostro en el Serena, muestra la cara  de luz y de noche.
YAVEJ: Por ti no mostraré mi rostro en el Serena, por ti las flores  verán un nuevo día, por ti los pájaros seguirán cantando, por ti morirán solos  los inicuos sin que mi dedo los toque, por ti la noche seguirá siendo, por ti  hechizaré los ojos en gusto y disgusto, por ti la montaña no será yerta, por ti  el animal seguirá pariendo, por ti algunos animales en el mañana alguien elegirá  de nuevo, porque volverán las cosas de Noé, en calamidad, pero por ti Noé será y  por ti Noé es, porque antes y después de Noé tú estarás, porque por ti mi nombre  será dividido, porque así quiero que sea, porque las cosas que por Mí son, serán  eternas, porque por ti sonrojaré los mares y te digo hijo mío, en el mañana a  través de muchas carnes que han pisado los badenes, las sandalias que mías son,  de ti serán, porque cuando mueras Yo mismo pasaré a recogerte y sabrás que he  venido por ti y prepararán todas las cosas y estarás listo, porque en la tierra  volverás a repetir las cosas, pero no serás el mismo, serás el ESPÍRITU DE  UNCIÓN.
La luz guiaba mis pasos de noche y de día, de noche era luz y de  día era más luz que la luz del sol misma. Eran tiempos de denarios caídos, de  apretujones a mansalva, donde la peste reinaba por doquier, era en mí la  dominación de la carne, en expresión a mi carne.
Los Amados de la luz anticipaban mi futuro, la preparación no  estaba terminada, la carne la carne, decíame la voz y en el desierto hube  dialogado con la voz y el ángel de mi Padre a mí en visión de sueño vivo vino y  me dijo:
“En el desierto, hijo de un hombre, estás y eres en eso, de carne  es tu semblante y todo de ti, de carne la porción mágica de la fe, porque la fe  misma es sentirse porción mágica de la fe; el vayado y  la manula en ti fueron unción de muestra de que en fe  eres; en el desierto mismo y lo que tú ves, la luz que te guía, la carne que  sufre las cosas de la carne, son cosas que el vayado y  la manula te ciernen; vayan tus pies por el sendero  descalzo, porque lo que tú ves y sientes, pocos ven y sienten, porque mi  presencia ante ti, tú tan solo la ves, será porque tu Padre que es mi Padre me  envió a tu huerta para que veas que la carne es porción mágica de la  fe”
El Maestro en pensamiento contestó y dialogó con el ángel y con la  luz:
______ ¿Son y serán las piedras del camino, piedras de  tropiezo?  ¿Son las piedras del desierto,  piedras de ese camino?  ¿Es la fe en  carne, fe muerta? ¿Debe la fe ser mágica en porción?
EL ÁNGEL: Las piedras del camino hace tiempo que vienen y seguirán  haciendo tropezar al caminante, las piedras del desierto siempre estarán en los  desiertos, mientras los desiertos sean desiertos. La fe en carne es como la fe  que tú tienes o como la que cualquiera tiene, pero hay una cosa que es  diferencia en ti de los demás con respecto a la fe, es que tu fe en carne  envuelta es, pero has avanzado en el camino de la envoltura para acrecentar tu  fe y sabiendo que es fe en carne, en carne propicias el tiempo para tu carne;  mis palabras te mostrarán esto, la envoltura carnal es porción mágica de la fe  porque a través de ella, el espíritu de unción bendecirá, tomará, quitará o hará  juicio. La fe es algo entero y grande, la carne es porción de fe y el espíritu  es grande en fe, sólo que en el mundo de los espíritus hay espíritus que  extrañan la porción de carne. 
   
A ti te llevaré al mundo de los espíritus, porque estás preparado,  porque has comprendido que debes tratar a la carne como porción de fe y no como  si fuera la carne fe entera, porque si así fuera, tan sólo serías carne entera  en fe y al llegar al mundo de los espíritus seguirías pensando como carne entera  en fe y por lo tanto no podrías llegar a tu Padre.
MAESTRO: Sé que discípulo soy estudioso y siento que ya estoy con  mi Padre, porque siempre estuve.
EL ÁNGEL: AFROSÉFALOS que es cierto y por lo tanto puedes muy bien  ver que las piedras de tropiezo siempre estarán y seguirás tropezándote,  mientras en carne entera estés; cuando seas porción de fe en carne, las piedras  estarán y el desierto también, pero tus pies descalzos ya habrán pisado otro  suelo y atravesarán volando como un ave el camino y todos tropezarán pero tú ya  nunca más, porque ya no serás fe, sino realidad en el aliento del Padre.  
MATÍAS, PEDRO, JUAN Y MANUEL
Llegado el día cierto, uno de tantos en mí son, un día de estos  vosotros al Monte de los Magos iréis, allí os esperaré, me veréis y me veréis,  vuestros ojos verán, vuestros ojos verán…
Ciertamente Amados que me veréis, porque vuestros ojos ya pueden  ver la luz, pero no me veréis como a diario lo hacéis, en ropas de camino y con  sandalias raídas, con agua de carne que moja la carne y con polvo del camino no  me veréis; me veréis con un manto nuevo, con capullo de flores que nacen al sol,  en la misma noche oscura de un mes del noveno del tiempo que corre; vuestros  ojos ya están preparados, porque a diario os he mirado, he visto vuestro  corazón, ungidos seréis desde ese día y a diario en la luz estaremos, vosotros  sois mis amados, pero tengo otros amados en la luz que conocéis en vuestros  sueños y en vuestras visiones, pero ha llegado el tiempo de ver a vuestro  Amador, porque no hablo pertenencia sobre ellos, ni ellos sobre mí, ni ellos  sobre vosotros, debéis entender que si amáis   a mi Padre, a todo amado mío, amados vuestros son. Ellos os mostrarán la  vara que Moisés llevara, ellos os mostrarán el sendero donde Moisés fue, ellos  os mostrarán el arca del pacto con mi Padre, ellos os mostrarán cómo formar la  cánula en el desierto y cómo brotar agua del desierto, ellos os mostrarán el  verdadero Paraíso en la tierra, donde tan sólo los pies que han pisado Tierra  Santa pueden.
JUAN: Maestro Rabí, jamás he visto tu semblante en semejante luz de  luna y de sol, estás tan cerca y tan lejano, porque al querer tocarte, mi mano  cosquillea, mi nuca me duele, la cabeza se estremece y los ojos te ven y no  sufren dolor ni reflejo de luz ¿Es ésto el Padre del  que siempre nos hablas?
MAESTRO JESÚS: Es ésto una luz del  aliento y la voz de mi Padre, nadie en la tierra resiste esta luz sin perecer,  vosotros en mí estáis porque me amáis y la luz no os hará daño, porque para que  no os dañe he venido; por la luz, no pueden tocarme como siempre lo hacéis,  porque ahora mi carne es carne de luz, cuando crezcan en luz mi carne tocaréis y  veréis que podéis confundirse con ella cual SANIRA se mezcla en  VELDERE.
Vosotros no llegasteis a mí, ni yo he llegado a vosotros, ya fuimos  juntos en un tiempo de JULA, si el tiempo de Jula  volviera, nos vería juntos de nuevo; os revelaré algo Amados: en tiempos muchos,  muchos de tiempos desde este día nos encontraremos de nuevo aquí en la tierra en  este mismo lugar, los amados de la luz os habrán traído de nuevo, dormidos  también estaréis, pero cuando llegue el momento nos reconoceremos, porque  caminantes en los tiempos somos y miles de lunas y soles no nos separarán,  porque adonde vosotros iréis yo estaré, porque antes que vosotros hice y haré el  camino.
Este cuadro se repetirá en el tiempo de muchos mañanas, nos  encontraremos, nos encontraremos, pero no sabéis cuándo, pero en muchos mañanas  recordaréis mis palabras y sabréis reconocer el tiempo. 
EL SIN ROSTRO
MOISÉS DE ARIMATO, de MARAJ y SOMERA, a través de la vertiente de  agua fresca y cristalina se mueve el espíritu de Yavej  y ÉL  me ha dicho de llegar hasta otra  vertiente. Es allí donde me espera el “sin rostro”; Yavej me ha dicho que el “sin rostro” es una imagen, pero  una imagen que habla y su voz es como trueno sobre el trueno, pero que no  lastima los oídos.
Antes de llegar a la vertiente, mis pies empezaron a moverse solos,  juro que yo no los movía y mis pies ajenos a mi voluntad me llevaban hacia la  vertiente y podía entonces sentir la voz de Yavel  diciéndome: 
“Desde el río Kebar que ya fue en ti y  que será en tiempo futuro, los lamentos no serán  en suspiros hacia ti, tus pies ahora son  míos, porque ungido de mi espíritu estás, porque sabes bien que estoy en ti,  dentro tuyo, y sin embargo a todos dices, he hablado con JEHOVAJ, porque humilde  eres y temes decir que siempre estoy dentro de ti”
______ Yo MOISÉS ahora puedo ver a un hombre muy alto, que me  espera y extiende sus manos en señal de amor; debo decir en lo más profundo de  mi corazón que miedo sintió mi semblante, pues este hombre era de apariencia  desconocida a mi visión, entonces los ojos comenzaron a arder y a ver de una  manera como nunca antes, pues no sólo podía verlo más brillante y luminoso que  el sol mismo, sino que a través de Él podía ver todo el paisaje y además podía  ver todo de una forma diferente, pero no podía ver su rostro. Alrededor de Él  existía un contorno negro que lo rodeaba totalmente y me  decía:
“Puedes realmente tocar mis lados de color negro, de verdad que  puedes, no serás dañado, porque el cuerpo del hombre es igual que lo que me  rodea, eso es, luz negra, luz negra de carne no purificada, mas no te dañará,  pero lo que ves dentro, ése soy yo, pero mi cuerpo es luz que tú no puedes  tocar, es luz de tiempos y cuentas pagadas por mi voluntad. Mi rostro no lo  puedes ver, porque de donde yo vengo no necesitamos rostro, es mas, a ti te  digo, que podrás poner tu rostro en el mío, cuando sea el tiempo del tiempo y  podrás caminar entre tu pueblo, siendo conmigo uno y así como tocaste mis bordes  negros, así podrán todos tocarte, pero no podrán tocar tu interior, porque otro  cuerpo tendrás y tu rostro tampoco podrán tocar, pues el que lo hiciere  perecería y por lo tanto esto te diré: tu carne, carne del pueblo será, pero tu  otra carne, carne de unción y carne de lo que se lleva la luz  será”
MOISÉS: Yavej me ha dicho que venga hacia  ti ¿Qué deseas de mí Señor?
EL SIN ROSTRO: Prepararte debo, conmigo eso será; la montaña de las  montañas conocerás, allí es donde los secretos de vida y muerte están y de  Revelación; conocerás primero muchas montañas y muchas nubes para que sepas  encontrarme, yo estaré en todos lados, donde tu pensamiento esté, porque dentro  de ti también siempre estaré. Yo llamaré a tu puerta cuando en carne de luz como  ahora esté para decirte sígueme, es tu momento de preparación a unción y te  llevaré a conocer mi mundo, donde te enseñaré de dónde vienes y qué es la vida y  el sentido de vida.
Los amaneceres serán y fueron hechos, para que tu semblante mire de  cerca el semblante de Yavej, tus oídos fueron hechos  para que escuchen la palabra de Yavej, las manos que  tienes a través de muchos cuerpos, con bordes negros fueron y han labrado  tierras que no eran las tuyas, fuiste esclavo aún siendo amo y por lo tanto has  conocido ambos lados del ciclo doloroso y alegre de la vida, tus pies han pisado  tierra santa y han quedado marcados porque pisarán más tierra santa y volverán a  pisar la tierra muchas veces, pero sabrán hacerlo y habrán progresado en el  andar; te enseñaré porque para enseñarte he venido y ocurrirá que tú solo me  verás, aún cuando estés frente a mucha gente, tú solo me verás y pondré  sabiduría en tu boca, porque si me aceptas a mí, aceptas al espíritu de Yavej. Estoy en tu unción y conoceremos las montañas de oro  y miel tú y yo….     
LOS SABIOS DE PERNIA
                
Tras las últimas noches del Sanedrín, los hombres de Dios  perseveran en semblante y parecer, en la honra hacia el Creador. Ocurrió que en  el año setenta, después de las ramas y las flores que se queman, hubo distancia  de conocimiento marcada por los Sabios de Pernia que  habían sentido sobre la sabiduría de Rabí Jesús y por lo tanto fueron donde el  Maestro hablaba. Llegaron en Soberbia y función de que nadie podría saber más  que ellos y menos alguien de condición de no semilla de unción por ellos y por  sus padres engendrada. Eran Magos y Sabios del conocimiento; todos los que  escuchaban al Maestro, al ver que llegaban, callaron en preguntas y los  discípulos del Maestro preguntaban al Maestro: Rabí, éstos son hombres sabios y  magos, muy temidos en poder son con el amo.
MAESTRO: ¿Por qué se preocupa tu semblante? Hermanos míos son, como  tú y como todos mis hermanos, para hablar y contestar en nombre de mi Padre he  venido.
El Maestro continuó hablando y decía: “Ocurrió en aquel tiempo que  hubo la palabra de mi Padre descendido a mí en oración en el  sino…
UN SABIO: ¿Tu Padre? ¿Descendido a ti solo? ¿De qué  forma?
MAESTRO: Mi Padre en posesión de mi ser como parte de mi Padre y  como parte de ti, fundido en profundidad en mí y en un solo cuerpo y en un solo  pensamiento ¿Por qué piensas hermano que si digo Mí , tan sólo expreso lo mío?  ¿Por qué no te unes en Mí y no tomas lo mío como si no fuera tuyo tampoco?;  descendido a mí y a ti y a todos por lo que te dije, descendiendo de la misma  forma que tú lo ves descender a cada instante, que es igual como lo veo yo,  porque somos uno los dos y todos y veo como tú ves y no sé si tú ves como veo  yo, y digo no sé, porque sí lo sé y tú lo sabes; porque si digo no sé, dirás,  éste no sabe y si digo sí sé, dirás éste no sabe y si digo sabemos, dirás éste  sabe.
OTRO SABIO: Yo no diría que sabes, sino que eres astuto y manejas  la cabeza.
MAESTRO: Yo no diría que sé, simplemente diría lo que sé y podría  asegurar que lo que sé, lo sé por mi mismo en relación con mi Padre; yo diría  que no soy astuto y no soy el que maneja la cabeza; yo diría que mi cabeza no es  mía y lo que tú llamas astucia, no es mas que la ilusión del que mira una cabeza  manejada, y no mira al que maneja. Yo no diría tal o cual cosa, yo diría que  estoy diciendo.
UN SABIO: ¿Quién eres tú o quién crees ser?
MAESTRO: Soy el que soy, el que tanto va hacia allá o viene hacia  acá, simplemente soy y además seré lo que vosotros queráis que yo sea, porque si  digo que no soy lo que vosotros decís de mí, entraríais a juzgarme por ser lo  que pretenda ser; y si digo que soy lo que vosotros queréis que sea, malo o  bueno, os muestro que no tengo personalidad sino que la personalidad se adapta a  mí.
UN SABIO: Dinos ¿Qué sabes del sol y la luna, qué sabes de la  tierra, háblanos sobre el denario, el que paga y el que debe, se debe tomar  conciencia de la eternidad del camino?   y ¿Cuán cerca estamos nosotros de Yavej?
MAESTRO: El sol y la luna, desde la cuarta y la quinta candela, se  ilumina la catera desde el mundaro, el síloro santifica la  energía que procede desde diez puntos de luz, cada punto fue específico en el  síloro; la condición saturada y polvorienta de la  corteza hace que el flujo y el fluir sean constantes en la evolución del mínimo  pasaje, y al existir un síntoma divisorio, el punto de retroceso tiene que ser  contacto con el mismo axión de la cúpula hacia el  fundirse mismo de un reflejo; la luna envía su rayo de luz el cual de ninguna  manera es nuestro sino, que el síloro tuvo y tiene  canales de energía que estimulan la pasada de tiempo. 
El denario es una expresión de las manos que manejan los denarios,  yo no manejo los denarios y no puedo hablar de lo que no conozco y expreso que  hay cosas de las cuales no quiero saber porque es bueno para vosotros que no  sepa y para mí también y entonces el denario es para vosotros y espero que  tengáis bastante para que comprendáis que os deseo lo mejor en ello.  
Tanto el que paga como el que debe, ambos deben, uno, porque para  pagar primero tiene que deber y el que debe, primero tiene que pagar ¿Por qué?  Para que los que le prestaron sepan que pagará, pues no prestarán aquellos que  no saben a quién prestan; y los que prestan, de tanto prestar, aprendieron que  prestando no ganan y por lo tanto empezaron a cobrar y desde allí empezaron a  deber; todos éstos deben.
La conciencia no debe tomar conciencia de la eternidad del camino,  la eternidad es conciencia en el camino, porque la conciencia es primera al  camino, porque el camino solo no se hizo, porque mi Padre hizo el camino y  porque no necesita el hombre tomar conciencia del camino, ya la tomó, sólo que  el camino le hizo perder conciencia de que tenía conciencia, porque tomó  demasiada conciencia del camino; debe el hombre tomar más conciencia del que  hizo las conciencias y los caminos. 
Vosotros estáis tan cerca de Yavej, de la  misma forma en que yo lo estoy o ¿creéis que yo no estoy cerca de Yavej si os digo que antes de vosotros yo  fui?
UN SABIO: Sacrílego, con eso expresas que estás más cerca de Yavej que nosotros y nosotros lo estamos, todos lo dicen, y  nuestra sabiduría lo dice y Yavej mismo nos lo ha  dicho, a nuestros abuelos y a nuestros padres les fue dicho. Niégate y di a  todos éstos que has mentido y que nosotros estamos más  cerca.
MAESTRO: Que sea como vosotros decís, pues desde que me hablasteis  os estoy diciendo que soy lo que vosotros queréis que sea, soy eso, pero no  repetiréis las palabras que ponéis sobre mi boca a decir, porque libre soy a  hablar con mi boca y libre soy de hablar palabras y os digo a todos los que  estáis aquí, sabios y no sabios: ¿He hablado en contra de estos sabios? , he  dicho que antes de ellos yo fui y ¿Podéis vosotros sabios decirme que ésto no es así? ¿Podéis decirme y decir a todos quiénes  vosotros sois? He escuchado que habéis dicho que soy lo que vuestra sabiduría y  vuestras tradiciones os dicen y por lo tanto yo mismo os muestro que me habéis  contestado antes de yo preguntarles quiénes erais y por lo tanto no veis acaso  cuán sabios sois; me habéis contestado antes de preguntar y todos aquí han visto  ésto y por lo tanto todos aquí y yo también os diré,  verdaderamente sois sabios y ¿Podéis negar acaso mi sabiduría también? Y mas si  os digo que reniego a mi sabiduría ante vosotros porque sois más que yo; pero os  digo, escuchad mis palabras y pensad: que sabio o no… he allí la duda que os  dejo, si soy sabio o no, vosotros decidiréis y si creéis que lo soy, en vosotros  crecerá eso y si creéis que no lo soy, en vosotros crecerá eso a favor de  vuestra sabiduría y seréis más sabios cada vez y les digo: Yavej, es verdad que les dijo que sois sabios y si Él lo  dijo, no soy quién para negarlo, pero vosotros sabéis bien que las cosas que  dice Yavej son ciertas, por lo tanto si Yavej os dijo éso,  ¿Para que queréis que me niegue? Si no tiene  comparación la comparación; sabios vosotros sois y por lo tanto perdéis el  tiempo conmigo, soy libre ahora hermanos, dormiré, cansado estoy del día… (  y el Maestro se acostó allí mismo e inmediatamente se  durmió, no pudiendo nadie despertarlo y los sabios, marchándose en silencio,  algunos disgustados y otros sorprendidos) .    
MOISÉS DE ARIMATO
ANTE  
Corren las parsimonías de los Amiantos de  Moderna, el amado Moisés, hijo de la tierra y de los cielos es llevado en vuelo  refulgente dentro del rayo mismo en una noche de tormenta, Pastores y sufrientes  de las distintas manifestaciones del COMITO, los pastores vieron al Moisés  “KURATO”(era su nombre de Sabio), elevarse junto con el  rayo, brillando todo su cuerpo. Encontrándose luego de sueño presunto y fugaz,  junto a una presencia en un lugar tan brillante como el sol y donde todo era de  oro, y donde habían cosas que emitían luces, donde había gente que decía ser  gente de Yavej y en frente de “KURATO” apareció una  forma humana de mucha luz que KURATO  no  sabía si era hombre o mujer y esto le dijo al oído, con voz de dulzura de  miel:
“KURATO de Mistrato de “Arimato” eres, yo soy 
__“ARIMATO_KURATO”_ 
__“ARIMATO_KURATO”_ 
__“ARIMATO_KURATO”_ 
__“ARIMATO_KURATO”_ 
__“ARIMATO_KURATO”_ El  Pasaje
__“ARIMATO_KURATO”_ El  Recuerdo
__“ARIMATO_KURATO”_ El  Olvido
“Soy 
Soy 
Kurato tomó el libro, el cual era de tapas de oro y de hojas de oro y  cuando lo hubo tomado desapareció 
Los pastores vieron a Kurato descender  del cielo y todos en asombro decían “Grande es Yavej,  su luz es grande y trae al Patriarca Moisés”
Moisés al estar con ellos les dijo “No soy Patriarca, soy esclavo y  amo, como todos”
Ocurrió que ninguno podía ver el libro de Kurato en sus manos y éste dijo para sí “Grande es Yavej, nadie puede ver lo que tengo  aquí”
ARIMATO_KURATO-“
 Cuando los tiempos  acumulaban estridencias dentro del espesor mismo, hubo incidentes que marcaron  tu procedencia Kurato, y el saber es incriminatorio y también discriminatorio del  ser.
La razón, voluntad de cada raza en acontecimientos, no es más que  vueltas y vueltas que dieron los hermanos, y los hermanos son todos aquellos que  no sólo tú consideres hermanos sino que realmente lo sean, por dentro y fuera de  ti. 
El semblante y su enseñanza es la prioridad templada bajo las  fuerzas de saber, que si te consideras uno con el Universo, uno eres …..  y antes que nada, a través de muchas centurias, la palabra  Universo tendrá muchas y diversas formas de ser  pronunciada.
El paredón de los recuerdos te mostrará la semblanza, el viaje  emprendido por tu semblanza no será más que representación de la mía y no habrá  nada que no tenga concordancia privativa en enseñanza. 
La concordante estipulación llevará a que los sentidos de lo que  tengas que decir no serán privativos de ti y de los que como pueblo a ti te  fueron dados, porque los que seguirán no serán más que los que siempre te  siguieron y las pruebas para ti serán las mismas, porque para ti antes fueron y  la semblanza es un símbolo, que deberás llevar como estandarte, para un pueblo,  que al igual que tú, tiene la gracia dada totalmente en lo que fue y lo que será  y que a través de las centurias el conocimiento será privativo para aquellos que  tengan que ser de esa manera.
La apertura de una centuria no será nada comparada con las muchas  aperturas que tendrás a través de tantos cuerpos, que podrás tomar, pero siempre  sabiendo que no son tuyos, para la enseñanza dada en tiempo y en sentimiento del  ser programado o no por los muy escarpados caminos que tendrá que tomar el ser  viviente. 
Comprender que primero fue en esencia el aliento y que éste tuvo  participación en muchísimos resurgimientos de otros alientos dadores de vida y  de muerte, porque muchas muertes debieron ser antes de la vida y de la muerte  misma como tú  las conoces; y está  marcado el comprender que tu semblante es tanto el semblante de Yavej como el del Innombrable. 
Tan sólo pocas bocas podrán especificar los nombres y que Yavej tan sólo es un nombre, pero a la vez abarca muchos  nombres, porque las realidades de todas las realidades vienen dadas en el  aliento y por el aliento tiene organización TODO lo que tuvo tiempo en  especulación.
Muchos rollos de conocimientos hablarán sobre la semblanza pero tan  sólo será privativo de aquel que contenga lo que acontece en el pasado o futuro  y actual tiempo flotante porque tendrá el valor verdadero de los  acontecimientos.
Hay un preparatorio enlace con la mente común totalmente  esquematizada por tu concepto, ya sea superior o inferior y que tendrás que  tener mayor tiempo en contemplación para poder vislumbrar que eres lo que  pretendes ser dentro de lo que pretendido en total confianza de lo que se hace  sea y lo hecho tendrá que tener su revolución propia dada en acontecimientos  primeros y últimos a través de muchas divisiones que deberás hacer en tu propio  pueblo, para que se comprenda que a las estrellas se vuelve cuando la semblanza  haya sido asimilada y que el hacerlo será el decidirlo en los demás o sea de  brindar ésta como consecuencia de haber tenido acceso a la  enseñanza y entendimiento, al saber y al no  saber, porque aunque el semblante se haya dividido en muchos semblantes y  concientes cada uno de ellos en todo cuanto acontece en los principales caminos  que tuvo el hombre que tomar, será privativo de su propia enseñanza el carácter  mismo que tomará el cielo como divisorio proceder que es marcado por la divina  presencia en ti y en todo tu pueblo. 
Para ti no será lo mismo que para los demás el envejecimiento de tu  cuerpo físico, las diferencias vendrán dadas en la relación que tienes tú mismo  con la semblanza y todo aquel que vaya al encuentro de la semblanza no la tendrá  porque no será privativo de ella, sino de aquel que tenga que estar cerca de la  semblanza.
Deberán comprender todos aquellos que tengan acceso a la lectura de  este material que no será ya privativo de ti en un tiempo dado, será  consecuencia de entender que tu pueblo está perfectamente contado desde el  primero al último y están los que pertenecen a tu terruño y los que no y los que  no, también deben tus propios pueblos entenderlo y digo propios pueblos porque  la semblanza será privativa del semblante que tenga reflejo y que pueda  reflejarse en ciertos lugares donde sólo serán los rostros que fueron en tiempos  hace muchos tiempos ya de este tiempo.
Se conocerán los acontecimientos y serán dadas las condiciones para  que se comprenda el primer punto. Decir primero es decir semblante sobre  semblante de cuánto tiempo tiene que ser dado en semblante mismo, el mental de  los mentales es sobre la mente reflejada como semblante y que Yavej es sobre ti semblante de semblantes para así completar  totalmente lo que es la semblanza dentro del entendimiento de este punto primero  privativo y no a la vez pero sí de la semblanza para que discriminatoria  sea.-
UNA MUESTRA DE FE
              
Aconteció el año de los años, después de muchas unciones y muchos  Bautismos, el Espíritu Santo, la energía del Poder Cristalizado dentro de  aquellos que no buscan poder, MATÍAS, EZEQUÍAS, PEDRO sobrevivieron a todas las  cosas que significaban muerte y por lo tanto el Maestro meditaba en lo profundo  de su corazón y les mostró las cosas del corazón y la distancia que hay entre  los pies y el suelo de aquellos que en unción son; y les dijo desde arriba,  donde se encontraba suspendido en el aire:
“De cierto os digo, de cierto os manifiesto que aunque perdure la  esperanza, ésta nunca será en vano, nunca los caminos del que en esperanza vive  son divisorios de su ser, sino que la división él mismo la hizo a través de no  conocer las cosas de la fe”
MATÍAS: ¿Maestro, la fe mueve las montañas desde los pies y más  allá del Éfeso?
RABÍ: La fe mueve montañas, pero cierto que las montañas que tus  ojos ven no, y cierto que las que tus ojos ven sí, por ello amados es que de  todas maneras el tener fe es mover todo lo que no se puede mover si no se tiene  fe.
EZEQUÍAS: ¿Es la fe la palabra que no acepta preguntas de: por qué  la fe y qué es la fe?
RABÍ: La fe es escondida dentro de los que no tienen fe y no la  pueden ver y menos entender, porque es escondida para ellos; porque la fe fue  hecha para que todos la vean, pero no para que todos ejerzan fe y comprendan la  fe; la fe tiene energía de pasada en el camino y es para que se abran más  caminos, es como el pan nuevo recién horneado, que lo toman los que saben del  pan, pero para todos es, pero el que gusta del pan recién horneado sabrá gustar  mejor, aunque muchos gusten del pan; la fe es entonces, la energía que como  regalo viene, porque conocerán la fe los que muchas veces han venido a la tierra  a comprender la fe y de tanto venir aprendieron la fe, pero hay muchos que de  tanto venir han olvidado la fe, la fe no los ha olvidado a ellos, ellos la han  olvidado; y os diré esto amados: muchos no quieren reconocer a la fe, porque  temen que la fe les quite las sandalias que tanto les costó ganar, decid amados  a aquel que tiene o a aquel que cree tener, tened fe y os dirá que no le  interesa la fe, el primero porque la fe le significará a sus miedos perder lo  que tiene, sin saber que ganará más y a aquel que cree tener tampoco convendrá,  porque lo que no tiene es más que lo que tiene, porque le da sonrojo y alabanza  y porque no sabe ni él mismo que cree tener; y os diré para aquel que poseído  por Satán está, tampoco le conviene la fe, porque es desviatorio a su camino, porque este último obtiene sin  tener fe, sino por tener nada más las cosas de la tierra, las cosas de Satán,  porque aquel que no cree que Satán tiene y ofrece las cosas de la tierra, es  porque no ha conocido la fe, pero la fe en sí tampoco negará a Satán, porque aún  para que Satán la tome la fe fue hecha. La fe fue hecha para los que quieran  tomar la mano de mi Padre, no importa el color, porque aquel que teme a la fe o  no comprende a la fe, es porque muchas veces vino a la tierra, pero no aprendió  sobre ella y deberá volver muchas veces hasta comprenderla y saber que si nunca  aprendió de la fe, más allá de ese nunca también está la fe y por lo tanto podrá  también conocer la fe, con la humildad del corazón y el amor puro.  
“EMANUEL”
DIVISIONES ARIMATEAS DE PASAJE
HUGO: Maestro ¿Tendremos las cosas que necesitamos? Sabiendo bien  que tendremos lo que merezcamos tener, mi pregunta es  igual.
EMANUEL: El tener o no tener, caras diferentes de una misma moneda,  expresión sutil tanto del que tienen y del que no, expresión material del que  busca tener, sutil, porque el que tiene y el que no tiene son la misma cosa, uno  tiene, el otro no; uno tiene porque quiso tener y luchó por tener, o porque le  fue regalado; el otro no tiene porque no quiso tener y nadie le regaló nada o  será que no quiso aceptar lo que le regalaban y como no quería tener, aunque le  regalaran no quería tener; y el que busca tener, está en un punto intermedio, si  busca tener es porque tiene hambre de tener, ahora ¿Qué es lo que quiere tener?  Ésa es la diferencia; tendréis lo que necesitéis en la medida que os defináis en  ¿Qué es lo que queréis tener? Y a partir de allí, eso ya tiene una forma y un  concepto dado en el astral; que se materialice en el físico, es cuestión de  vuestra maestría o de que algo o alguien les brinde lo que necesiten; mientras  estéis bajo karma, no sabréis si merecéis o tendréis o no tendréis; si entráis  en globalidad os digo que si construisteis en astral lo que queréis tener, lo  tendréis ¿Cuándo? Eso lo sabréis en el tiempo que tengáis y si no sabéis ver lo  que tenéis, menos veréis lo que perdisteis, porque  ¿Cómo podréis saber que vendrá a vosotros si  me preguntáis algo que tendréis?... porque mi palabra viene de muchos tener y no  tener.
En la ilustración me veis tomando y enviando energías arimateas de pasaje con una hermana venusina y es para que  sepáis que cuando estoy en Venus como el día de hoy y ayer, la energía la genero  y en mi generación recibo multiplicación de todos los hermanos que se bañan en  ella a través de mí y el planeta Venus se torna incandescente y ningún organismo  material terrestre se puede acercar. 
La tomo así: hago giro orbital terrestre en micro-tiempos, el eje  terrestre se altera, pero los sentidos humanos no detectan y lo que detectan, lo  atribuyen a un cambio temporal, y no es así, es inclinatorio sin retroceso ya. 
Estoy muy cerca de la tierra, en cuerpo fusivo y por lo tanto altero muchos sistemas, una vez hecho  esto, las mareas me brindan el reciclaje fluvial atmosférico y puedo transportar  todos los niveles energéticos incandescentes pequeños  y envío a la hermana cargas atómicas con  helio fusionado y el cuerpo de la hermana regenera los componentes fusivos y me devuelve el fluido resultante de  fusión-éter-dínamo magnético temporal; tomo diez de estos niveles y organizo  entre ambas mentes un programa de retroalimentación que desvía la energía hacia  los vórtices energéticos del cuerpo fusivo de la  hermana y ella acumula las cargas como reserva y las transporta a dimensión  pluvial retroceso fortuita y de esta forma no se altera su función analítica y  todos se fusionan en ella en el planeta Venus y por lo tanto he creado en todo  habitante de Venus energía ARIMATEA DE PASAJE y os diré que pronto generaré en  
LAS MANOS DEL FUEGO SANTO
                
Aconteció en 
PEDRO: ¿Maestro, son éstas las manos de unción las que pones sobre  nosotros que tanto nos has hablado?
MAESTRO: No, éstas son las manos del Fuego Santo, deben ser éstas  antes de las manos de unción; no os hablé de ellas porque deseaba conocer más  vuestro corazón para hablaros de lo que es primero a la unción, porque para  sentir las manos del Fuego Santo, es necesario que vuestro corazón sea humilde y  puro.
MATÍAS: ¿Qué es la mano santa que da la  unción?
MAESTRO: Es la mano que proviene desde el corazón, desde donde  viene el fuego santo, lo que aprendisteis fue amados cuestión de lo que  fuisteis; de cierto os digo, las luces que vienen de vuestro corazón, diferentes  colores tienen, mas es cierto que hay colores que verdaderamente provienen de  vuestro corazón y son estas luces las que cultivareis en profundo, de cierto os  digo que vuestras manos, el reflejo de vuestro corazón serán, y en el cielo que  veis todos los días, de cierto que veréis todo lo que queráis ver; las luces que  viajan en el cielo, también son las luces que obrarán en vuestros corazones, no  pecará el corazón más allá de muchos corazones en pecado, muchos corazones no  pagarán el pecado de uno solo y esto es parte de la luz de cada corazón.  
Me miraréis desde este día de otra manera, porque no importa ya que  vuestros corazones hayan pecado, porque mi Padre no juzgará lo que hicisteis y  por lo tanto nadie os juzgará, porque no oiréis los juicios que sobre vosotros  los hombres hayan hecho, porque ellos y vosotros ya fuisteis juzgados y no  precisamente por mi Padre, sino por esas luces que vienen desde vuestro corazón;  de cierto os digo que estas luces que veis en mí, siempre las he visto en  vosotros, mucho antes de conocerlos y por eso sabéis que marcho  con vosotros desde antes de parir los  vientres que os trajeron al mundo. Estas son mis manos del Fuego  Santo…
MOISÉS
PALABRAS DE 
                
Bienaventurados fueron los días de Moisés, cuando hubo comprendido  la semblanza del verbo encarnado a través de la semblanza misma. Bienaventurado  fue cuando comprendió su misión en 
Y los moradores de 
“A ti de donde vienes en esencia del verbo, has comprendido que  volver es agradable cuando el corazón conoce el regreso y cuando se conoce el  camino de regreso; es el corazón específico en el alcance de lo aprendido por el  corazón; a ti será la frecuente afluencia de muchos corazones en dolor,  conocerás la magia de los que han trascendido el tiempo y que caminaron junto  con él.
Cuando comprendas más cosas, estarás en Yavej mucho más que en este día. Reconocerás en el futuro el  fruto de tu propia sangre y reconocerás perfectamente quiénes serán tus  herederos. Crecerás entre sueños cada vez un poco más, asimilarás todo lo que la  naturaleza misma de la tierra te da, brindarás a través de ti un conocimiento  para lo que recién en el futuro comprendan lo que contigo ha pasado, porque  morirás un día dado y en ese día entrarás a comprender mucho más tu misión, pero  antes sabrás lo que tengas que saber, que harás las cosas y tu entrega de esa  forma será mayor, al saber que tu Pueblo aprenderá mucho más, cuando hayan  pasado miles de años y tu entrega y tu corazón trabajarán para Yavej, sabiendo que lo que haces será más grande para tu  pueblo, cuando el mismo haya pagado todo lo que tendrá que pagar, porque cuando  llegue el que tenga que llegar, mucho más tendrá tu pueblo para pagar y que  cobrará cuando hayas regresado de nuevo en el futuro, a las nuevas tierras de tu  Pueblo”.
SATANÁS NO MORIRÁ POR MÍ
              
Aconteció en el año nuevo, en la consagración de las vírgenes al  PLACENIO, cuando el espíritu iracundo de SOSÍAS, mostró al Maestro, el lugar por  donde se entra al infierno y ocurrió que uno llamado BELCEBÚ se acercó al  Maestro, en apariencia horrendo, gritando y maldiciendo y entonando una canción  lastimera, cuyas letras decían: 
“A ti que eres portal de la tentación, Yo Soy Belcebú, rey donde  debo ser Rey y tú ¿qué haces en mis dominios? , debes  marcharte de aquí, ajeno a esto eres y no deseo tu presencia aquí, si es para  atormentarme, más tormento vienes a poner en mí, VETE, vete, no tengo poder  sobre ti y declaro mi cobardía ante ti”
MAESTRO: ¿Por qué dices cobarde, si con tus palabras me expresas  valentía? He venido hasta aquí para llevarte a conocer lo que no conoces, para  hacerte saber que SATANÁS NO MORIRÁ POR MÍ, porque yo moriré por él antes de la  salida de muchos soles. Yo moriré por él antes, porque para venir a llamar a los  pecadores yo he venido. SATANÁS NO MORIRÁ POR MÍ, porque nuestra relación ha  sido desde siempre hermanada, ve y dile que EMANUEL ha llegado y que lo espero a  conversar con ÉL.
SATANÁS: No hace falta llamarme, para saber que estoy ¿Qué no ves  Emanuel que todavía estoy dentro de ti y que no me has sacado, o acaso has  olvidado lo que hiciste ayer? La forma en que has tratado a KAREN, porque para  ti es Karen y en realidad hasta su Verdadero nombre has olvidado, ella es  KARELL, es KARELL ¿Crees que no dañas su corazón con tu olvido? . No puedes  decirme y asegurarme que tú morirás por mí con lo que has  hecho.
MAESTRO: Ciertamente te diré por qué yo moriré antes que tú, porque  mientras que vas camino del Padre, has sembrado piedras en mi camino, yo desando  y con los pies descalzos las he pisado y me han lastimado los pies y tú las has  caminado también, pero tus pies duraban a la luz poco tiempo y porque yo voy a  la luz y a la oscuridad contigo a mi lado ¿O es que no me has visto contigo? ¿O  es que has despreciado mi semblante y mi olor? 
Cierto que te sabes limpio, porque en la carne ya no te revuelcas,  sino que tomas carne prestada; yo no me presto la carne, soy carne ahora, pero  sé que no lo seré por siempre, porque con mi Padre hablo y Él me ha dicho: Hijo  mío, crecerás al lado de tu hermano LUZBELL y por lo tanto tu viaje no será  ajeno al de él, ni tampoco será cercano; ve y encuentra a tu hermano, bríndale  la luz y guíalo por el camino, no temas, él no tiene la “modurna”, pero tú sí la tienes, él no te reconocerá, pero tú  sí y en el desierto él probará tu semblante y en el camino tú probarás su yerto;  cierto es hijo mío, la modurna y el yerto, juntos  caminarán, él por su camino y tú por el tuyo, pero no esperes que él te  reconozca, reconócelo tú y ganarás el camino hacia mí, hijo mío”. Palabras de mi  Padre a ti son Satanás, PORQUE NO MORIRÁS POR MÍ.
               
Aconteció que el amanecer del nuevo día fue creado por Yavej y aconteció que vislumbró Yavej el sonido y el tiempo y viajó en el tiempo dividido en  dos partes, una como Ser y otra como Creador, y como Ser era masculino y como  Creador era femenino y aconteció que decidió ser las dos cosas en una y por lo  tanto viajó hacia lo oscuro y sabiendo que lo oscuro era un vientre materno,  pero que no tenía entrada por donde Yavej viajó, sino  que Yavej hacía entradas por donde Él quería, por lo  tanto dejó luz de vida en María y 
               Era María,  como la joven Modurna, 
               Era María de  semblanza mujer, 
               Era María de  prisa en prisa, la prisa de llegar a la luz,
               Era María la  procedencia de la paciencia misma de los ángeles,
               Era María la  vida que daba Vida, porque María….
               Era mujer de  mujeres en pureza viva,
               Era María la  mujer y el cuerpo de materia de materias,
               Era María el  viento como aliento y soplo de vida,
               Era María la  luz de la oscuridad de un vientre,
               Era María el  llanto de la luz que viene de más luz, pero el llanto de la carne de María y era  el llanto del que vendría al Mundo sin conocer el llanto,
               Era María la  prueba viviente de que el Espíritu de Yavej puede  morar en el vientre preparado para Yavej. La chispa  divina de Yavej tomó sus formas en el vientre de  María, y el hijo, hijo de 
Fue cuando el Sol tomó formas de Yavej y  envió a los ángeles a 
CUANTIOSAS FORTUNAS
Aconteció que habiendo subido el Maestro a los cielos, luego de  haber purificado su cuerpo en el síloro; un día sus  amados Discípulos durmieron todo un día, agotados por el cansancio físico de  tanto y tanto haber caminado sin parar. El Maestro conoció que Él también estaba  cansado y se acostó a dormir y entonces sintió despertarse en el sueño y darse  cuenta que estaba despierto en el sueño y entonces se vio rodeado de tres  hombres de rostros grandes con ojos muy grandes, pero sin narices y aconteció  que asombrado preguntaba ¿Quiénes sois? ¿Por qué me habéis traído  aquí?
______Somos los legendarios ancestros, antecesores de tus  antecesores. Cierto es que nos conoces, cierto es que te haremos recordar más de  nosotros, nosotros somos los “CONETORRS”, somos los Templarios, somos los  Marroquíes, somos los Mazatlanes y somos los perdidos  eslabones de una cadena que se rompió y que ciertamente sabemos que tú nos  ayudarás. Sube a nuestra llama de fuego, que nos llevará lejos de acá, a los  cielos y a las estrellas y allí te mostraremos lo que puedes hacer por  nosotros.
MAESTRO: Esta llama de fuego no lastima y me lleva con vosotros a  muchos lugares, ciertamente que cierto que la conozco.
SERES: Ciertamente que así es y ciertamente  hasta puedes manejarla, toma el manejo de  ella y llévanos tú mismo hacia el cielo y las estrellas.
______Yo, Maestro, conducía la llama de fuego y se alegraban  corazones por saber hacerlo muy bien.
              Uno de los  hombres (SERES) le dice: Observa cómo mi mano atraviesa tu cuerpo y no te daña…  y así lo hace…
MAESTRO: Cierto es que soy conciente que este cuerpo mío no es como  aquel que duerme en la tierra, cierto es que… ¿Explicadme qué es todo lo que me  está pasando?
SER: El hombre en la tierra acumula “CUANTIOSAS FORTUNAS”,  tú les enseñarás que esas fortunas serán más  cuantiosas, cuando tengan su tamaño en el cielo, donde mora tu Padre, porque he  aquí, que a ti te digo eres “JESÚS unigénito, primordial y eterno, tu palabra no  tendrá en las bocas de los hombres cuestiones, y aquellas que cuestionen, serán  bocas que fueron puestas para que a través de ti llegue la enseñanza. Cuantiosas  Fortunas acumularán en tu nombre, en el futuro muchos hombres en la tierra y  nadie se acordará de tu parte en las fortunas, porque habrán conocido que  
Tú no tendrás fortuna en la tierra, ni tus sandalias tuyas serán;  tú no mirarás el nuevo amanecer cuando tus ojos huecos estén, tú no entonarás  canción alguna porque no has venido a cantar, tú no gustarás del vino que no has  venido a tomar, sino que el vino será en recordación tuya; tú no emborracharás  los corazones, sino que los corazones serán borrachos a ti.  
Tú no conocerás fortunas en la tierra, pues tu fortuna tendrá su  medida y su peso en el cielo, donde no se pesa ni se mide. Tú no serás en la  tierra más que ninguna carne, porque también sangrará tu parecer. Tú no  conocerás CUANTIOSAS FORTUNAS y enseñarás que cuantiosas fortunas no existen en  la tierra sino que cuantioso es el proceder del alma encerrada en los laberintos  de los sin razón.
Tú sí estarás al lado de tu Padre, porque este día es para que  dentro de tu cabeza retengas las enseñanzas que tenemos para  darte.
“BENDITA TÚ ERES Y SERÁS”
            
Yo soy la luz del que viene en remordimiento hacia la fuente de  inclinación de Vida, yo soy el estertor del inocente que se sabe desamparado. Yo  he venido para el juicio, para recoger a los desamparados que son mis hijos; con  la tierra he hecho un pacto, yo le brindo mis hijos y ella me brinda más hijos,  los componentes del cuerpo físico de mis hijos, son mis componentes; con todos  los planetas estoy en su composición material, mi parte material es recepción de  la energía del Padre, a través de mí Él puede crear.
Bendita tú eres y serás, me dijo Él, primera entre todo lo que  género de creación femenino es.
Bendita tú serás porque a través de ti mis hijos son. Yo esparciré  en tu vientre, dijo el Padre, la semilla de la unción y a través de ti mi hijo  es, y a semejanza de ti todas las mujeres serán, después y antes, porque fuiste  en la primera mujer en la tierra y en la mujer que avanzó a la materia para  parir mi hijo o sea mi elemento, no es el hijo sino para por su  madre.
María y no sólo María tomaron 
El pecado existe, pero es manifestación del ser, pero no olvidéis  que los dos SER, el ser bueno y el malo, no pueden estar uno sin el otro y por  lo tanto, 
En lo material, su pecado se borrará cuando muera el cuerpo, pero  en lo sutil, su pecado quedará grabado y ya no será virgen, pero el Padre ama y  ama sin pedir Virginidad, tan solo expone el pan y las manos lo toman o no…  hijos míos…
DE LEPRA Y ENFERMOS
               
Aconteció en la prisa de “LOS GARMELOS” por dejar de estar  enfermos, que el Maestro visitó estos “Mulengos de  dolor y muerte”, Marcos, Samuel y Sorías le  acompañaban. La cantidad de enfermos era mucha, pero no todos los enfermos se  curaban. Y Sorías preguntó:
SORÍAS: Maestro ¿Por qué no todos los enfermos son curados? 
JESÚS: No todos están enfermos, en muchos de ellos no hay nada que  curar y mira Sorías que no soy yo quien los cura, es  el Espíritu de Unción.
SORÍAS: He aquí Maestro que cualquiera no lo podría hacer, pero Tú  sí, éso hace diferencia en las manos que curan, la  lepra es la lepra ¿Acaso mira la lepra a quién tomará? 
JESÚS: De cierto que te digo que cosas superiores a las que tú  crees que yo hago, otros harán; he aquí, que las diferencias de las manos son  las diferencias que el corazón ponga en ello; la lepra es la lepra, pero los  juicios sobre la lepra y sobre las manos los hizo un corazón que fue leproso en  juicio a la lepra y a las manos por las cuales vino su lepra. La lepra no mira a  quién tomará, de cierto te digo que el enfermo pidió ser leproso por seguimiento  a la pérdida de su alma.
MARCOS: Maestro, no entiendo, todos estos enfermos, no todos se  curan y tu Padre entrega posibilidad de curación a través de Ti, pero ¿Cómo no  son curados para que no hablen mal al que no los curó ni en nombre del  Señor?
JESÚS: No todo enfermo busca estar enfermo, muchos quieren ser  enfermos siempre, muchos no quieren estarlo más; Yo he establecido pacto con la  lepra y los enfermos, pero no todos establecieron pacto a Mí  y tampoco a mi Padre, pero muchas cosas hace  mi Padre que Yo no he puesto en el cuadro de las almas al enfermo, pues de  cierto que la lepra es a muchos cuadros a mi   Padre en los cielos.
SAMUEL: El camino de los enfermos ¿Cómo conforma el sendero de las  manos que no saben curar?
JESÚS: Todo camino que sigue el enfermo con su enfermedad, le apura  el camino hacia su muerte y la victoria del no morir es un escudo donde el  enfermo cobija sus deseos de morir o vivir y esto lleva a su alma a competir con  su enfermedad; he aquí que la vida de la enfermedad es la muerte del  hombre.
De lepra y enfermos, los caminos se encargan de que mis pies viajen  por las espinas y no por las rosas y de cierto es que los rencores viajan por la  cabeza de todos los que quieren vivir o morir.
MARCOS: Pero los pies lastimados traen más sangre a los  enfermos.
JESÚS: De lepra y enfermos se ayuda el enfermo a estar más enfermo,  es por ello que los vientres enfermos siempre engendrarán enfermos, y es así que  en las épocas de hombres perfectos fueron épocas de pasados enfermos, es por  ello que los juicios son establecidos en las ramas de los árboles que también  están enfermos. Observad a estos enfermos, todos están en lamentos que  predominan en la búsqueda de los acontecimientos que hacen a los caminos  leprosos. De lepra y enfermos son los caminos que predominan en la búsqueda de  estar enfermos.
Ellos vislumbran en Mí una salvación a sus penas, pero yo soy  cordero de sus sufrimientos y más sufrimiento a ellos aunque se curen. De cierto  que vuestras huellas como enfermos siempre os seguirán, como un perro hambriento  que encontró comida y por ello ladra cada día con más hambre todavía. Yo no curo  a los enfermos, ellos se curan por su fe, pero su fe es dirigida por los  enfermos de antes que son los de antes en ahora por siempre y son los enfermos  del futuro.
La lepra es una marca y un sello de caminos sellados por los  ángeles que se enferman con la gente enferma.  Hay quien aprende a ser enfermo y hay quienes no quieren aprender a ser enfermos  y lo serán por siempre.
SAMUEL: ¿La lepra es una experiencia del hombre con el  Padre?
JESÚS: La lepra es como todos los enfermos y todos los leprosos, no  tiene diferencia en nosotros y ellos, todos los enfermos que veis aquí son  enfermos que han cumplido con los precios que todos los soldados han organizado  con los enfermos; de cierto que los ejércitos de los soldados sanos son muertes  y muertos del futuro, que los tiene en caminos de lepra y leprosos.  
Si tu carne se corrompe con la lepra, la lepra también se corrompe  con tu sangre, es por ello que las presencias de los enfermos anticipan al  hombre la vida de su muerte y la muerte de su vida; la experiencia de la lepra  con mi Padre, es mi padre brindando la lepra.
El sol es una promesa al enfermo donde todo trapo es para limpiar  al enfermo, por ello el dolor se retuerce en un sinfín de logros en  enfermos.
La lepra es un lugar por donde el pie se pone a sangrar en caminos  de risa y llanto, lo que tu ojo pone en el ojo del enfermo, se enferma por  mirarlo y por ello el ojo sano enfermará así, como el ojo enfermo alguna vez  sanará ¿Pero será sano el sentimiento del que mira sin mirar por no  mirar?
De cierto os digo que de lepra y leprosos los caminos se atan a los  círculos de una vida leprosa. Los enfermos son un cambio de vida en el sano y  los sanos son cambios de vida en los enfermos de un Sanedrín cambiante en focos  de vida Nuevos.
LOS ÁNGELES DESCIENDEN DEL CIELO
               
Aconteció que en el postrero de los postreros tiempos de los mantos  de unción, hubo descendido el espíritu de Moisés a la tierra y esta unción era  por Él dada, por cuestión de la fe.
El Maestro Rabí conoció de la fe grande y conoció de la falta de fe  y supo distinguir bien entre las cosas de Yavej y las  cosas de BELCEBÚ y comprendió la diferencia entre el día y la noche y supo que  la cabeza mal ubicada de los hombres hablaban del día y la noche como cosas  diferentes, pues aconteció que los AMADOS que viajaban en las luces vinieron a  él a enseñarle todo lo referente a la vida después de que la paloma de vida  abandona el cuerpo cansado del camino.
Encontrose Jesús entonces con Moisés y éste le dijo: “He venido en  la luz de las luces que tú ves como estrellas que viajan, yo no soy en carne ya  y tú sabes que en la composición de tu vida como carne está mi expresión de luz,  pues no existe una frontera y una línea divisoria entre nosotros dos”  
Aconteció que vio Jesús a dos Hombres junto a Moisés y dijo: “Son  los ángeles de mi Padre, su semblante he conocido muchas veces y he caminado  junto a ellos tantas otras”
MOISÉS: Jesús, serás Maestro, tu trabajo en unción a la mirra será  y los ungüentos llenos de sal son, y agrios y dulces a la vez serán tus días.  Conjugaréis vosotros los distintos moldes que tenéis y te hablo como si tú  fueras muchos y es que así lo eres, porque en ti observo a muchos dentro de ti  mismo”
JESÚS: ¿Cuántas veces volverás a la tierra y cuántas yo he de  hacerlo en aprender?
MOISÉS: Las veces el tiempo os lo dice, pero las emociones en  volver os lo dirá vuestra cabeza; dentro de tu cabeza ha florecido el manto de  unción y lo que muchos esperan de ti o de mí no será en el futuro, porque ni tú  ni yo somos para el futuro, hemos sido y somos; la incomprensión pondrá heridas  mortales en tu cuerpo; así como fui yo en aprender, tú eres en esperar, y de  tanto esperar no te cansarás, porque no hay que esperar, sino que esperando  esperas, que es diferente, porque esperando crece la esperanza de un venturoso  pasaje y en el esperar, el tiempo se detiene. Cuando este tiempo se detiene, los  consejos están de más; yo puedo enseñarte si tú quieres aprender, pero no puedo  aprender lo que tú enseñarás, porque el semblante no es ajeno a la realidad y la  realidad es pasajera, porque vislumbra su pasado y su futuro para estipular que  es real como emoción o sentir de la carne.
JESÚS: ¿Si yo he de morir, mi semblante y tu semblanza serán los  mismos en un solo tiempo? ¿Será el pestañeo de un ojo o de los dos, el que  marcará mi forma de sentir?
MOISÉS: Será el pestañeo de tus dos ojos el que marcará la ilusión  como cosa real al sentir real, el murmurar expresivo será en la ilusión.  Conocerás en tiempo que las entradas y salidas de los pensamientos sólo  conocimiento son. Yo vuelo dentro de estas cosas con luces que ves, tienen  nombres y son VIMANAS, SOLURAS, CANTINAKS y dentro de éstas voy y vengo por los  cielos. Los ángeles descienden del cielo para cantarte su canción y para decirte  que yo no he muerto y que tú me estás viendo como quieres verme y yo soy como tú  me ves y por lo tanto Alabado seas en nombre de Yavej.  
LAS PROEZAS DEL CAMINO
                
Aconteció lo que tenía que acontecer, en el momento en que tenía  que ser, para que las Escrituras se cumplan por completo. 
El Maestro Rabí hubo transitado tantos caminos, que difícil no era  para Él conocer a los caminantes y especialmente distinguir ¿Quién era el dueño  del camino?
Los Hombres de BELSABÉ trajeron a Jesús a un hombre poseído del  espíritu de BELCEBÚ y aconteció que el espíritu se mostraba rebelde a todos y  hablaba lenguas extrañas.
Y vociferaba y dañaba a las personas con palabras y con heridas  cortantes con sus uñas y con sus manos.
PEDRO: ¿Maestro Rabí, será el espíritu alejado al camino de  nuestras proezas, que no hemos podido sacarlo del cuerpo?
RABÍ: Es el espíritu como Las Proezas del Camino, tan sólo reconoce  al que hazañas ha hecho en muchos caminos; de cierto te diré que inmundo e  inicuo es este espíritu. Los hombres vienen a mí, algunos con fe de que sacaré a  este espíritu, otros con fe de que no lo haré y otros vienen a ver nada más qué  ocurrirá y otros no vienen aún sabiendo y otros no vienen porque no saben qué es  lo que está pasando. Cualquiera de ellos está en un camino caminando, cualquiera  de ellos es manto de unción y de confusión en su propio  camino.
PEDRO: Pero, Maestro, hemos tratado de sacarlo con todo lo que tú  nos has enseñado y no hemos logrado mas que el espíritu crezca en  rebeldía.
RABÍ: Este espíritu crecerá aún más en Rebeldía, porque vosotros  habéis sido puestos en su camino para que así suceda, por lo tanto vosotros lo  estáis haciendo bien, estáis haciendo más fuerte que en posesión sea, y esto es  bueno, porque para que veáis lo que tengo que hacer fue este  momento.
De cierto te digo que el espíritu reconoce “Las proezas del  camino”, tu camino y el mío, son el mismo camino, sólo que en algún momento se  separarán nuestros caminos y ésto es porque tú como yo  habremos hecho diferentes proezas en el camino; y no es que mis proezas sean más  que las tuyas, sino que en el camino de las proezas, ya hemos caminado con este  espíritu este camino, y como tal me reconoce como aquel que estuvo en su camino  también. Tú has caminado otros caminos y este espíritu no te conoce en su  camino, y no sabe de tus proezas en otros caminos y no teme las proezas de tu  camino, teme a aquel que le mostró prodigios. Este espíritu es duro y más  abierto al no entendimiento claro y entiende lo que ya conoció y a mí me conoció  y por lo tanto no necesitaré recordarle quién soy, con solo mirarme partirá, y a  ti, no es que no te respete aún sin conocerte, sino que ajeno eras a su camino y  tan sólo conoce su yerto, porque muchos caminos y caminantes hay, yo estoy en  todos los caminos, sólo que en algunos no soy tu Maestro Jesús, tengo muchos  nombres allá, en las estrellas, y en dónde tus ojos no pueden todavía  ver.
Y aconteció que el Maestro tan solo tocó la cabeza del poseído y el  espíritu se marchó…
MOISÉS
LEYES SOBRE LOS HOMBRES
              
He aquí que ARIMATO-MOISÉS, hijo del Semblante, llegó a la montaña  a implorar piedad por su pueblo, pues Jehovaj, Yavej en ira estaba hacia toda su obra y miraba que el  semblante de su hijo ARIMATO MOISÉS era agradable a sus ojos, pues el proceder  de su hijo, era el proceder del hombre sabio y dijo a su  hijo:
“ARIMATO, hijo nacido ciertamente del Semblante Primigenio de mi  Ser, eres la continuación de los hijos, que siendo hijos míos, fueron hijos de  la luz que embriaga mi visión, tú eres en Mí y en mi Ser, parte de mi luz y de  las estrellas, porque te digo que ciertamente fuiste y serás como una Estrella  en el firmamento que brillará por siempre, hasta el momento en que debas volver  a la tierra. Esto te digo: Soy un Padre iracundo y reconozco ese movimiento  dentro de Mí y tú eres como Yo también, por lo tanto, esto será para los hombres  a través de tus labios” 
PRIMERO: La flor que dio 
SEGUNDO: La noche en las sombras mismas siempre serán hasta el día  que mi hijo bienamado Yo envíe a la tierra, pero tú no estarás porque negarán a  Mi hijo como a Ti te niegan ahora.
TERCERO: El vientre que trae mi consagración y mi pacto, será nuevo  a unción, y de mujer todo vientre será; nadie cambiará ese semblante, pues aquel  que lo hiciere morirá por eternidad.
CUARTO: El semblante presente, siempre será en palabra de  unción.
QUINTO: Las palabras de unción sólo en mi nombre  serán.
SEXTO: No tomará el hombre nombre de mi semejanza, tan sólo  aquellos que están en ARIMATO y hacia Mí, porque claramente serán notorios los  Hijos de Yavej y sólo ellos sabrán mi  nombre.
SÉPTIMO: No cruzarán pies extraños el vado y la sangre de las  bestias no correrá como alimento, tan sólo el alimento de carne será a aquel  libre de unción.
OCTAVO: La montaña siempre será refugio de mi Voz, solo tú y los  tuyos a la montaña vendrán.
NOVENO: Amarás y todos amarán a la simiente de la cual son origen y  fin, vuestros pies os amarán primero.
DÉCIMO: No volverás a tu simiente en carne, en espíritu; y tu  pueblo y mis hijos una sola simiente serán por eternidad.
ONCEAVO: No se sonrojará la morada de los Ángeles; ante las cosas  de mis hijos, los ángeles para mis hijos son.
DOCEAVO: La semilla de unción será eterna, pero mis hijos son  totalmente de la unción y por Mí vivientes. Serás en el tiempo también retorno y  reconocerán tu Semblante todos los Hijos Verdaderos del Padre JEHOVAJ,  YAVEJ.
MOISÉS
              
Y aconteció que el Hijo Bienamado de Jehovaj-Yavej fue claramente  separado de otros tres hijos bienamados y esto fue tomado humildemente por  ARIMATO-CURATO sintiendo 
“No des vuelta tu Semblante a ver mi Semblante, hijo mío, tú ya has  conocido la semblanza, pero no olvides que hay muchas cosas por conocer todavía;  hijo mío, esto te digo: habéis sido llamado vosotros cuatro a esta montaña,  MOREO, SANISTO, CULENO Y TÚ, y os he llamado y esperado ver vuestras reacciones  ante 
__No corromperá el hombre la semblanza de otro  hombre.
__No establecerá Pacto con la sangre derramada en mi nombre, porque  la sangre derramada en Mi nombre no será fruto a nueva simiente tomada de los  pies que han sangrado por mi camino.
__Establecerán mis hijos relación con los miembros de los Consejos  de las Estrellas, porque los ángeles están con los miembros de las  estrellas.
__No surcará la mirada de los Hijos de Yavej el horizonte en busca de surcos y caminos perdidos a  su semblante y que cunda la emoción sobre las perdidas ovejas de  Oriente.
__No mirarán la simiente nueva, en sangre nueva los ojos de los  circuncidados a través de sangre de unción nueva.
__No se harán semejanza de mi amado Hijo que vendrá en Unción en  los tiempos de los tiempos sin tiempos.
__No tocarán a mi Hijo que en carne vendrá los hijos de Yavej, sino que lo harán los que concibieron la medida total  de los vientres que pronunciaron arribos.
__Comerán todos mis hijos de las cosas de unción y pondrán unción  en los alimentos que bajo la luna han nacido; mis hijos en el sol vivirán por  entero en semblante, pero tendrán cópula con los hijos del sol para llegar a  vivir en la luna.
__No repetirán mis palabras los que no tengan Repetición Solemne en  Mi nombre, porque yo pondré sordera en los oídos y palabras en los mudos y luz  en los ciegos a través de mi hijo que vendrá a vosotros, y que no reconoceréis  si no sois Hijos de Yavej.
               
Ocurrió en los años veinte de los tiempos de carne del Maestro  Rabí, cuando era “CONOCENTE”, en el templo de las alabanzas y su espíritu  caminaba hacia la luz del conocimiento.
Aconteció que en las barreras trazadas por una de las escuelas  ESENÍ, no sólo allí se contuvo su espíritu buscador de la gran Verdad….. y conoció Jesús a ESENÍ,  MURALTOJ, el cual le dijo: “No es extraño tu Semblante a las miradas que por ti  buscan el camino ZENIJO”
RABÍ: Hermano ESENÍ, he tomado del agua de Vida Eterna y me han  dicho los Hermanos Esení que encontré regocijo al  conocimiento cuando logré la temperatura justa al testimonio de la conciencia  que todo lo sabe y lo ve, siempre que Repita las frases y las palabras que deben  ser repetidas con las manos en el fuego, y que empezaré con una mano sola al  fuego ¿Es esto así? ¿Por qué no las dos juntas?
MURALTOJ: He de explicarte ZENIJO, a una sola mano en el fuego debe  ser la enseñanza al espíritu, porque tienes dentro de tu moreja algo que produce movimiento independiente de lo que  siente tu corazón y se llama “COMPUNIO”; esto es algo que hace que tu corazón se  divida en dos partes, una, la parte que quiere vivir la tierra y las cosas de la  tierra y la otra la que quiere vivir las cosas del espíritu; debes ir hacia la  que está en el espíritu y sólo así emprenderás el viaje al conocimiento y es  entonces que tu semblante no será extraño a las miradas que por ti buscan el  camino.
El COMPUNIO buscará que pongas las dos manos en el fuego y debes tú  retener ese deseo, pues es ajeno al corazón, pues tu corazón lento es al  entendimiento todavía, pero con el tiempo crecerá a Sabiduría y Entendimiento y  sólo así ya no se quemará tu mano, aún tocando el fuego.
Mira que Vueltas y Vueltas el Compunio ha  efectuado sobre muchos caminos, mira que 
Hechos sucederán en los infortunios del pasado de tus pies, hechos  sucederán en la alegría de las cosas hechas y derechas; la cabeza igualará en  Sabiduría a los pies cuando el compunio haya viajado  muchas veces sobre muchas soledades; tú estás buscando el camino, tu pensamiento  es preservar las recompensas del futuro.
RABÍ: Maestro Esení, hablo ahora con el  pensamiento que sale de mi cabeza y digo ante la luz que ven mis ojos: de cruzar  muchos caminos ha despertado mi cabeza y sé ahora que aunque joven es mi cuerpo,  no lo es 
He comprendido que joven es mi cuerpo y esto me sirve para  proyectar en conocimiento en Juventud hacia el momento de mi muerte, la cual me  llevará a Eternidad en Él que creó mi presencia y a Él  voy.
LÍNEAS DE VISIÓN INICIÁTICAS
                
Hubo el espíritu sido totalmente ajeno al mal, pero era el tiempo  donde el mal estaba en los mantos y en todas las  sandalias.
Aconteció que no se entristecían los días ESENÍS y las escuelas  eran propicio destino para el encauzado o para el que buscaba encontrarse con el  corazón. Jesús tierno en juventud y con mucho amor a la congruencia tomó para sí  el conocimiento y las preguntas a los Mayores en  TROMPAN-ESENÍS.
TROMPAN: He aquí que guardarás tus pensamientos y el conocer de tus  sandalias en el pensamiento. He de decirte que el pensamiento es madre postrera  y primera y persecutoria de la fe y que tanto tu pensamiento como todo  pensamiento no es mas que una línea de visión, porque  tanto encerrará como liberará otros pensamientos más pequeños y  grandes.
JESÚS: Trompan ¿Cuántas líneas y cuántas lunas de color en los ojos  debo tener para ser ajeno al pensamiento, debo sacar pensamiento de  mí?
TROMPAN: De cierto que por más que quieras no sacarás una cánula a  ningún pensamiento, tanto ajeno como el tuyo mismo ¿Cuántos son los pensamientos  de un día completo, será pensar parte o totalidad de un mayor conocimiento? Es,  según… mira…Las líneas divisorias que ves allí enfrente de ti, vienen divididas  hasta llegar a las lunas y luego siguen divididas pero divididas en otra  dirección y todas apuntan hacia un mismo lugar; mira que Esení, a ti te digo: ¿Crees que el pensamiento es un ciclo  como los ciclos de las líneas de visión que tú ves? Si tus ojos siguen las  líneas de visión, tus ojos miran el cuadro presentado; si tus ojos giran con  luces desde el cielo, tus ojos serán como que giran dentro de ti y por girar  dentro de tus mismos huecos donde moran los ojos, es porque crecen en el mirar  las líneas de visión ¿Giran así tus ojos?
JESÚS: Mis ojos, que de carne son, giran así, pero porque antes  giraron en pensamiento ¿Es esto primero o el pensamiento primero al  giro?
TROMPAN: Tienes ahora ya más conocimiento y no te respondo, tan  sólo marco mis manos hacia otra parte de lo que estás viendo y que te señalo.  Ahora puedes ver esto y es que ¡tantas líneas más existen! y son más grandes  hacia abajo y son de otros pensamientos y te diré: los ojos que giran dentro de  los huecos de la carne no podrían ver correctamente si el pensamiento no  viajara, primero en ilusión de ver y sé que estás haciendo los ejercicios de los  ojos que yo te he dado. Este ejercicio ahora tendrá nueva unción de sabiduría en  ti, donde los Magos de Oriente, Reyes en las artes de 
Sea claro el proceder ESENÍ, sea clara la magia de tus palabras,  sea claro el semblante que viene desde 
Sea claro el pasaje de Sabiduría por los pies cansados tuyos, que  empiezan a saber por dónde caminaron y por dónde van. 
EN CIUDAD LUZ
                
Ocurrió en el año treinta, después de la muerte de Rabí,  esporádicas eran las llegadas de los discípulos de su palabra, hacia el lugar  del pacto, el cual el Maestro había estipulado como día de encuentro; tanto  Pedro como Pablo y Urgías con Tomás habían escuchado la voz en sus oídos que les  había dicho de encontrarse con el Maestro, pero algunas cosas de la tierra  hicieron que ninguno de los cuatro asistieran al lugar de  encuentro.
El Maestro con su cuerpo nuevo, elevado a pureza, se mostró a cada  uno de ellos en su propia casa y en muchos lugares en el  campo.
URGÍAS llegaba a su lecho cansado y al querer acostarse ve al  Maestro sentado en su lecho y se asustó sobremanera y vio y sintió que todas las  cosas se movían y hacían ruidos sin que nadie las tocase y viendo al Maestro  entró en un gran miedo y presa del mismo quedó paralizado; fue entonces que  sintió la voz del Maestro diciéndole: 
 “URGÍAS, mis días son  nuevos ahora y ya no son días con noches, ahora son tan sólo días, no temas, no  temas, tócame y verás….”
URGÍAS: ¿Eres tú Rabí? Te toco y toco algo muy duro, pero no siento  tu carne…. Y ahora, que te toco con los dedos en punta y directos, puedo  tocarte, pero no es tu carne, carne de humano sentir.
RABÍ: URGÍAS, yo estoy ahora en lo que te diré es Ciudad de  Jerusalén, pero en Ciudad de Luz, es CIUDAD LUZ, en donde yo estoy, están los  habitantes del sol y con algún espíritu elevado de amo que es JURAMEL.  
Aquí, donde yo estoy, tú podrás llegar y luego volverás a la  tierra, ven, toma mi mano y vendrás conmigo, borraré de los libros tu nombre y  nadie habrá escuchado de URGÍAS, serás uno de los discípulos no conocidos de mi  enseñanza para mostrar a los que tengan que ver, que las Escrituras Sagradas,  son aquellas donde se menciona a URGÍAS, como un reflejo en un espejo de agua,  donde todos os miráis el rostro, porque esto te digo: Hay algo que se llama  ESPEJO y hoy sabrás que los hombres sabios que viven del otro lado del mar,  vivieron en ciudades bajo el mar y en el fondo de la  tierra.
Ven conmigo URGÍAS y yo borraré por completo tu existencia en la  tierra y nadie, ni siquiera Pedro, mi amado, recordará que alguna vez existió  URGÍAS, y tú lo sabrás y los que conocerán los libros secretos de mi Padre,  porque libros y espejos son palabras del mar y de la tierra y de las estrellas  desde Ciudad Luz. 
Ahora te llevo conmigo y la tierra sabrá alguna vez que el Hijo del  Hombre al volver a la luz, ha resucitado a los muertos, pero también, ha borrado  a los vivos de la tierra en vida, mediante los Espejos Gigantes que ahora tú has  tocado, el de afuera, cuando sentiste algo duro que me cubría; y el muy blando,  al tocar mi nuevo cuerpo de unción.
La tierra sabrá que se puede llevar en vida a alguien y que no  quede ningún rastro de su presencia en la tierra, como si no hubieras nacido,  porque tú Urgías eres el espíritu de unción, el que no se ve y el que  desaparece, pero siempre está.
Ven conmigo URGÍAS, no entristezcas, ahora te veo sonreír, tú no  habías llegado, no habías partido, al igual que yo, fuimos un reflejo en la  tierra. 
EXISTEN HERMANOS DESDE LAS ESTRELLAS
                
Aconteció que el Maestro hubo comprendido que él mismo provenía de  las estrellas y por lo tanto fue su paso por la tierra en conciencia plena de  estar haciéndolo y ello originó que desde las estrellas mismas bajaran seres  para mostrarle al Maestro Rabí que los acontecimientos eran muy claros para los  habitantes de las estrellas y por lo tanto sin darse cuenta, una noche, mientras  observaba el cielo, tan pronto se vio en otro lugar y hubo visto descender en  frente de él, una cosa, imagen de construcción de luz bajó y se vio dentro de sí  observando que bajaban de esa luz, que ahora era algo totalmente duro, sólido y  muy especial a los ojos; bajaban y bajaban muchos hombres pequeños y que éstos  eran totalmente en Semblante diferente a todo semblante jamás visto antes en la  tierra y conoció el Rabí, pues en las orejas le dijeron que EXISTEN HERMANOS  DESDE LAS ESTRELLAS y que éstos eran hermanos de material diferente, que no eran  carne como la carne del Maestro, pero que le dijeron: “Eres carne de la nuestra,  como carne de la nuestra, porque eres de donde nosotros”
RABÍ: ¿Dónde estoy? ¿Sois vosotros los que debíais enseñarme el  tiempo?
SERES: Nosotros somos, fuimos y seremos una palabra en el  pensamiento, nuestras obras hablan por nuestras manos y nuestras manos especulan  por los horizontes nuevos de la conciencia; quisiéramos decirte y lo diremos de  dónde venimos, es de “FUXENA” “PERMITIVA” “SOLENA” y estás con nosotros ahora,  de donde venimos; ésto haremos a tu función pensante,  siéntate.
RABÍ: Siento en mi cabeza lo que puedo ver, es como sentir con  todos los sentidos y puedo ver que soy lo que estoy sintiendo en este  momento.
SERES: Al regresar a la tierra Recordarás algunos detalles de lo  que estamos efectuando en ti, pero tú sólo escribirás sobre tus vivencias con  nosotros en el día que te lo digamos y que esos escritos serán tan sólo para  aquellos a los cuales tú inicies en el Conocimiento Universal, y no los habrás  elegido tú, sino que ellos llegarán a ti como añadidura de lo que debe ser  agregado a tus días.
Tú estarás en continuación en aquellos que a través de ti quieran  llegar o volver a las estrellas. Nosotros no tenemos nombres, pero para que  hagas una semejanza recuérdanos como “LOS PRETORIANOS” y será suficiente para  que puedas entender y buscarnos como continuación de tu saber y el  nuestro.
Todo lo que aquí ves es maquinaria o sea conjunto de cosas que aún  no tienen un significado conocido a tu inteligencia. Todo lo que los Pretorianos  ponemos dentro de tu cabeza tendrá incidencia en el futuro, cuando las estrellas  marquen la presencia tuya con un nombre como Emmanuel en los años venideros,  cuando hayan sido completadas las profecías de que un espíritu llamado JURAMEL,  desde las estrellas haya revelado su origen a su gente venida de las estrellas;  y Juramel dijo: “Prevalecerá el entendimiento  fusionado, unificado en mis descendientes en la tierra y se reconocerán por la  palabra CONOCIMIENTO GLOBAL y conocerán la palabra TANGENCIAL y MATERIA  CIRCUNVOLANTE.   
LOS PRETORIANOS
                
Aconteció que el Maestro despierto estuvo a las manifestaciones de  sus propios sueños y hubo comprendido que éstos no eran sueños y que el estar  despierto era cuando se sentía dormir; y aconteció que despertó un buen día en  el sueño y fue suficiente para saber que estaba en carne con los Hermanos de las  Estrellas, que le dijeron que ellos se llamaban PRETORIANOS y aconteció que  éstos tocaban con sus manos las partes de su cuerpo, que estaba desnudo dentro  de una burbuja que tenía su cuerpo duro, pero pudo escuchar a los PRETORIANOS  que le decían: 
 “BENDITO SERÁS por un  tiempo sin tiempo, donde tendrás suficiente tiempo para pensar en lo que debes  hacer, y esto es hacer más y más.
Hoy ponemos en tu cuerpo las señales que ahora no duelen, pero que  en futuro tiempo te dolerán, pero cuando eso ocurra, el dolor, no será dolor de  cuerpo sufriente, sino dolor de sufriente que no sufre, sino que el dolor lo  asimiló a él y él asimiló la recompensa del dolor, pero que no esperará la  recompensa después de un dolor.
Siempre sabrás desde ahora que no tendrás mas que este camino en la tierra, porque sin saberlo tú mismo  lo has elaborado como compensación a lo que sabes hacer, en lo que sientes como  propiedad total de tus sentidos.
Tu carne, como te hemos expresado, no es la misma carne de la carne  de la tierra, es como nuestra carne, porque tú desde nosotros vienes en lo que  respecta a una de tus carnes, porque eres muchas carnes y por lo tanto todas las  carnes de la tierra te pertenecen, porque nosotros tenemos de todas las carnes  de la tierra un pedazo que nos pertenece y a ti también.
Tu carne no sufrirá a las cosas que el hombre hará sobre tu carne,  porque tu Padre es nuestro Padre y nos ha dicho: 
“Debéis ir a la tierra, donde mi amado hijo y mostradle que sois  hermanos y por lo tanto id y mostrad a mi hijo las  cosas que le ocurrirán y mostradle las Escrituras Sagradas y decidle que sois  hermanos y que por lo tanto sois una misma carne y que él reconocerá su misma  carne, por ser toda carne de unción preparada para la  muerte.
A diario converso con mi hijo, decidle que lo sé y que él lo sabe,  porque ocurre hijos míos que vosotros sois PRETORIANOS, pero sois mensajeros en  la tierra, pero mi hijo será HOLOCAUSTO, por él mismo decidido; todavía no ha  despertado mi hijo del sueño, ayudadle a despertar”
SERES: Nosotros LOS PRETORIANOS somos mensajeros en el tiempo, y  tanto la noche como el día son iguales a nuestro parecer.
Desnudo llegaste al mundo y así como ahora estás desnudo, también  desnudo te irás y tu cuerpo al morir será enterrado desnudo, tan sólo tapado con  sábanas blancas y tu rostro, libre al viento y tu carne de esa manera será  preservada para HOLOCAUSTO y tus restos esparcidos en el tiempo nunca morirán,  se juntarán en una carne BENDITA DE UNCIÓN, porque desnudo estarás para tu Padre  en el día de tu Renacer a 
LUGARES DONDE SE REGOCIJA EL ALMA
              
Aconteció en el año primero del nuevo tiempo del Maestro que hubo  regresado del desierto con un nuevo rostro. Si bien era el mismo semblante,  había algo que expresaba que no era el mismo. Se acercó a Él una pareja, hombre  y mujer, provistos de compromiso de unión; pidiéronle al Rabí pusiera sus manos  y bendijera la unión. Fueron estas las palabras:
EL HOMBRE: Maestro Bendito, toma la posesión de mi cánula y pon tu  mano en nuestros días que comprometidos serán por el amor que tenemos ambos;  hombre yo, mujer ella, queremos y creemos que eres tú el Hijo de Dios y es a  nuestro humilde corazón tu mano y tu permiso, te sabemos Santo y santos serán  nuestros días por tus manos.
MAESTRO RABÍ: Hay lugares donde se regocija el alma y hay lugares  donde se regocija la carne, vosotros deberéis vivir en el lugar donde se  regocija el alma primero, pero deberéis mantener vuestra carne despierta para el  carnicero y para el recolector de carroña.
El carnicero esperará por el alba del día para decir que la carne  que él vende es fresca o no, sólo el carnicero sabe de la frescura o no de la  carne. El alma del carnicero se regocija cuánto más carne fresca mantiene en  frescura, se preocupa cuando la carne se pudre, pero igual sabe que alguien  comerá la carne, porque aún el último resto de las carnes para él son vida;  tiene él un lugar donde se regocija su alma.
El recolector de carroña no es lo mismo, su regocijo está escondido  para todos, incluso para el carnicero, pues la carroña a él ya no le sirve, pero  el recolector de carroña es el que se lleva la riqueza de los huesos y está más  allá de la carne fresca; guardaos que la carroña y la carne fresca marcan su  diferencia en el tiempo, pero el recolector de carroña tiene un lugar donde se  regocija su alma, y éste no lo sabe nadie.
Ahora escuchadme vosotros, unís vuestros corazones en amor ya  consumado, entended esto: vuestras carnes ya se conocieron tiempo atrás, aunque  no lo recordéis, vuestras tristezas y alegrías ya fueron, yo no pongo unión  nueva sobre vosotros, pero vuestras almas despiertas al amor pondrán piedra  sobre piedra de tropiezos que ya pusieron. Tú hombre, ya has cobijado en cada  mujer que hiciste carne la carne de tu propia mujer de ahora y has comido una  manzana más; has crecido en espera de carne fresca nueva, no seas el carnicero  que creerá en la frescura que tiene un precio, abre tu corazón a que debes  regocijarte en el lugar donde lo hace el alma; y tú mujer, no seas la carne  fresca dormida, presa de cualquier carnicero, multiplica tu vientre las veces  que lleno esté, para que tu vientre no sea cuna ni madriguera de vida y muerte  del carnicero; siempre que tu vientre se llene, manos del carnicero no tocarán  tu vergüenza, mi Padre es dueño de vida y muerte. Nadie generará muerte, donde  tu vergüenza es para vida, porque sembrarás entonces fruto de muerte; que tu  pensamiento no inunde de muerte tu vergüenza, porque fruto de tu dolor  multiplicado en vida en dolor el no deseado te traerá y tus días sujetos a su  juicio serán, que no serán juicios ni de él ni de mi Padre, sino que será juicio  de tus carnes frescas que fueron antes.
Ama a tu esposo no en la medida de la vara con que él te mide, ama  por la medida que dentro de ti fuiste medida, piensa que si lo mides es porque  él midió a tu carnicero y a ti y porque él también fue carnicero, mas no seas tú  el que juzgue su carnicería, pisa donde él pisó, pero pon tu alma en el pie de  él y ambos vivan en el lugar donde se regocija el alma.
EL HOMBRE: Maestro Rabí, fui pecador y todavía en mí pongo juicio  en el cuerpo de mi mujer, para que la frescura de su carne sea mía ¿Es ésto malo ante tu Padre?
MAESTRO RABÍ: Yo no hago juicio de bien o mal o de vida o muerte,  yo ya fui en juicio en tiempos que los ojos del hombre no ven. No pidas la  frescura del cuerpo de tu mujer, a ti no te es concedido poner vergüenza sobre  la vergüenza del lugar vergonzoso íntimo de tu mujer. Vosotros, ambos habéis  conocido la vergüenza cuando vuestra cabeza fue abierta a juicio, el primer  juicio que hizo el hombre en la tierra lo hizo sobre su mujer y éste fue el  primer pecado y es por ello que el hombre será enjuiciado y señalado siempre por  su mujer, pero he aquí que el tiempo que la mujer señale a su hombre como  culpable de su vergüenza, ese tiempo tendrá también ella en parir con dolor para  traer más hombres al mundo. La mujer preñada sufrirá más al traer hombre al  mundo y sufrirá el doble al traer mujer al mundo.
En los lugares donde se regocija el alma, la mujer no sufre dolor  al parir, trae al mundo vida, de vida sin dolor. No pongas juicio sobre la  frescura virginal o no de tu mujer, porque ambos marcharon y marchan escondiendo  vuestra vergüenza por el mundo.
Ante mi Padre, nada es malo o bueno, sino que envía Él hijos que  juzgan bien o mal y lo hacen con mano dura, ante mi Padre hay hijos que se  sienten observados por Él y saben bien el precio y el pago que el verdugo pondrá  sobre su cabeza. Las cosas buenas agradan a mi Padre, las malas también, porque  Él es más allá de ésto; el agrado y el desagrado son  de los carniceros, los carroñeros ya no gustan, sólo recolectan los huesos, el  hueso es más longevo que la carne. No vivas en agrado o desagrado ante mi Padre,  vive en el lugar donde se regocijan las almas, y Su mano de allí te llevará a  los cielos para ser frescura de carnicero despierto y carroñero  despierto.
UN LUGAR DONDE SE QUEMAN LOS PIES
             
Aconteció en la modurna del ocaso del  día, los ojos cansados de la gente, el pueblo presa del sufrimiento  y la presión, el Maestro Rabí hablaba en la  montaña de la firmeza y el semblante llamados “KANAJA”; habían cuestiones de hombres de toda clase hacia el Maestro.  Alguien por allí dijo:
 __Los pies se cansan de  caminar ¿Son los denarios y los valores las cosas que ensucian al hombre?  
RABÍ: Es la tempestad del corazón del que se cree dueño de los  valores, tan sólo esparcirá valores que cree que son de él. Valorará el hombre  lo que tenga valor a su conveniencia y estipulará valor al primer estrado de su  día, considerándolo su propiedad.
Hay un lugar donde se queman los pies en la tierra, en la luna y en  el sol, sólo que en el sol son pies nuevos. Ahora, guárdate de la unión en  necesidad que hace el hombre y sus valores; por creerlos suyos, sus pies están  siempre en lugar caliente.
Nada ensucia al hombre, ni estuvo sucio alguna vez, sino que  atravesó caminos que fueron ensuciados por sus propios pies antes y en el futuro  y su presente es sujeto a lo que espera y lo que esperó, no ésto –suciedad- y el ensuciar o no, no le fue dado, sino que  él puso nombre a lo sucio y lo llamó SUCIEDAD y es allí cuando empezó a  ensuciarse en su propia mente.
__ ¿De dónde viene tu conocimiento?
RABÍ: Mi conocimiento no viene de ningún lado, ni fue impuesto, ni  brindado en mí, siempre estuvo y siempre estará porque es conocimiento de las  cosas que siempre fueron y serán. Mi conocimiento no es tal, es conocer y  conociendo no saber nada. No tengo conocimiento, es sólo un pasaje por la  caverna de los sabios y no es mío. 
Primeramente yo tomo lo que está y no expreso posesión de nada;  cuando digo conocimiento expreso lo que como consecuencia tengo de haber entrado  a la muerte y a muchas muertes. Si dijera que no sé más que tú, estarías en  posesión de decirme que tanto tu saber y el mío entonces son iguales ¿Qué valor  tendría marcar que conozco o no? Hay un lugar donde se queman los pies y primero  debéis salir de ese lugar.
__No contestas mi pregunta ¿el lugar? ¿Dónde  es?
RABÍ: Ya está contestado por ti mismo para ti mismo, sólo  percibe.
__Los dueños de las ciudades y los templos ¿Quiénes  son?
RABÍ: ¿Hay dueños de algo cuando se imponen los hombres sobre  otros? ¿Son dueños por tener más o por no tener?. Los  pies siempre se quemarán por ser calientes y por pisar en terreno caliente. Los  dueños del tiempo son los dueños de los templos y no ejercen posesión sobre nada  que no sea suyo y por lo tanto no son dueños de nada; el que no expresa posesión  es verdadero dueño. Las ciudades no fueron antes que los dueños, y los dueños  tuvieron donde mi Padre precio puso sobre posesión y les fue brindado su  legajo.
__No te entendemos Rabí ¿Cómo podemos aprender de lo que no  entendemos?
RABÍ: Aprenderéis siempre mucho más de lo que no es claro a  vosotros entender, porque por razonador y lógico el hombre perdió el encanto,  porque por calculador con pies calientes, el hombre olvidó lo frío para  compararlo en daño al calor abrasador.
Lo que no entendéis llega a vuestra cabeza, para haceros ver que  dormís; lo que no entendéis llega para mostraros la razón del caminante que  camina con los ojos vendados. Lo que no entendéis marca que la cabeza y los ojos  no ven algunas cosas, debéis esforzaros por entender día y noche, en un  pensamiento confuso y también debéis entender que dentro vuestro hay quien ya lo  sabe todo, a él debéis ir. Debéis acostaros en pensamiento y decir para vosotros  mismos que el sendero es largo y corto, a cómo se sienta la cabeza dentro de la  cabeza. 
Mucho de lo que os digo hoy, comprenderéis cuando estéis de vuelta  conmigo, ya sea dormidos o  despiertos.
__¿Habrá utilidad en lo descartado como  inútil?
RABÍ: Habrá útiles e inútiles siempre, habrá utilidades y  utilizados. Habrá tiempo para todo en el mundo. El hombre será una manta y un  ropaje nuevo y viejo. Vislumbra hermano que serás utilizado por ti mismo en la  medida que los demás utilicen tu ser y cuan útil seas para los gentiles, los  escribas y los fariseos.
El descartar algo marcará posesión sobre algo que ya no sirve. En  la casa de mi Padre no hay fronteras para usar y para no usar, en la casa de mi  Padre lo útil es inútil y lo inútil prevalece en el semblante, en la casa de mi  Padre yo no soy un solo hijo, son muchos los hijos de mi Padre. En la casa de mi  Padre nadie estipula la utilidad o la inutilidad, en la casa de mi Padre no hay  manto ni flor que no tenga la fragancia amorosa del aliento de mi  Padre.
Hay también un lugar donde se calientan los pies, pero allí los  pies no perecen con el calor, hay un lugar donde se calientan  pies para volver a quemar la tierra con sus  pasos. Yo he venido para hablar de las cosas del Padre, he venido para mostrar  los pies que no se queman y los que sí se queman, yo he venido y sé por qué he  venido, yo he arribado y volveré las veces que mi Padre me lo pida, yo he venido  para ser camino que tiene en sí un camino nuevo. Yo he venido y volveré muchas  veces. 
              
LOS MUERTOS____ MUERTOS ESTÁN
              
El Maestro y dos de sus discípulos, Pedro y Marcos de “Tálaso” entran al cementerio de 
PEDRO: Maestro Rabí, es la hora de la oscuridad total, la luna no  se ve ¿Dónde está el manto negro de los muertos?
MARCOS: Las tradiciones dicen que los herejes que han muerto nos  pondrán el manto negro y que sólo así al morir nos reconocerán los muertos y no  harán daño a nuestra alma.
RABÍ: Amados míos, os he traído por la modurna y el afermo que pide carne  de unción, vosotros fuisteis gentiles al pacto, os he traído al cementerio para  poneros el manto negro de unción.
PEDRO: Rabí, tú conversarás con los muertos, las tradiciones dicen  de no molestar el descanso de los muertos.
RABÍ: Nosotros no molestaremos el descanso de los muertos, las  tradiciones sí, porque los muertos no están descansando, hay muchos muertos de  todas formas y clases, a los que nosotros hablaremos son a los que descansar no  quieren y a los que quieren descansar ya fueron enviados de nuevo a la carne  donde seguirán durmiendo.
Observad bien lo que haré, cuando yo mueva mis manos de una manera  ocurrirá algo en la oscuridad.
PEDRO: Maestro, lo habéis hecho y me han tocado el  hombro.
MARCOS: Y a mí me agarraron los pies.
RABÍ: No temáis, éstos que os agarran no son muertos, son la luz  aún negra que ha vivido alrededor del cuerpo de ellos, os hablaré del “ESICO”  (cuerpo etérico). Observad bien como os enseñé y  veréis claramente su semblante.
PEDRO: Son muchos Rabí y nos rodean cada vez más, siento temor, si  no estuvieses tú  no estaría aquí, tú  eres nuestra protección porque eres justo y de buen parecer ante Yavej.
RABÍ: No soy justo, pero soy parecer de mi Padre, yo tengo potestad  y palabra sobre los muertos. “Los muertos_ muertos están”, su carne es a muerte,  pero sus huesos juntos con su manto negro son a un mismo fin. Observad ése que  viene allí, él os pondrá a ambos el manto negro, pero conversaré con él, para  que cuando yo ya no esté con vosotros enseñéis al mundo cómo se  hace.
SOMBRA NEGRA_ EL MUERTO: Sé que eres tú el Redentor y el Cordero,  no tengo ya mi carne y rebelde soy a los designios que tu Padre puso sobre mí,  me dio muerte y en oscuridad estoy por no sé cuánto tiempo ¿Qué quieres de mí?  Ayúdame a ser carne como tú lo eres ahora.
RABÍ: Soy carne de unción y es la diferencia con la carne que tú  fuiste. No pasarás el vallado con la mortaja puesta, sacadla debéis, abrid  vuestros brazos en alabanza al que puso un hijo para que conduzca tu camino de  oscuridad. Te diré, tú miras mis pecados y las iniquidades que he tenido en la  carne, pero me reconoces en manto de unción tomado muchas veces y lo ves; tú  miras que yo ya hube muerto y me ves vivo y en carne, rompe los lazos que unen  tu cayado a la carne, asevera y persevera el círculo de muerte que te rodea y  vuelve a la vida en la luz que ves en mí. Observa a mis dos amados Pedro y  Marcos ¿Pondrás sobre ellos el manto negro?
EL MUERTO: Sobre ninguno de ellos pondré el manto negro, porque en  temor vienen a mí, porque piensan que yo tomaré su carne para vivir yo en ella;  no pondré manto negro, no verán ellos el alba de los días venideros por creer  que yo quiero sus cuerpos y sus almas, “Yo no puedo tener lo que no tuve,  tendré lo que fue mío” , no tomaré tampoco sus cuerpos porque son en pacto a  tu sangre, si no fuese así despojaría su alma y mi alma ya no sería errante y  tendría un cuerpo de continuación. No pondré manto negro porque negro lo  verán.
RABÍ: De cierto te digo muerto, ellos son mi carne, sólo que  duermen aún la modurna sopana, pero tú me sabes en potestad, no obligaré a tu  rostro a mirar la luz, pero sí pondré luz en tus ojos huecos, mira que tus  huesos ahora se levantarán de tu tumba y solos caminarán; observa muerto.  
Pedro y Marcos observaban estos portentos muy asustados y  mudos.
EL MUERTO: Pones vida en mis huesos, entonces fácil será para ti  poner vida a mi carne, pon esa gloria en mí.
RABÍ: Como te he dicho, pondré luz en tus ojos y por ti  mismo verás las cosas (y así hizo el Rabí y  el muerto podía ver todo en luz)
EL MUERTO: Veo en luz, ahora veo el camino y siento a tu Padre que  me llama, me llama, hacia Él me voy, alabado seas, pondré manto negro sobre tus  amados para que sepan del manto negro.
RABÍ: Espera que aquí, hasta aquí es el camino mío y el de mis  amados, hoy no será ese día, no soportarían ellos tu manto todavía, cuando  puedan hablar contigo como lo hago yo podrán. 
Ve en paz, ahora ves con luz de tus propios ojos, ve y mora al lado  de mi Padre, porque aún condicionando nuestro acuerdo, tú prometiste algo a  cambio de algo, yo te brindo a cambio de todo; ve, tan sólo di a mi Padre: me ha  enviado el Cordero Redentor y tendrás dicha con mi Padre.
Para tener potestad sobre los muertos he venido y para enseñar a  morir a los vivos. Tú Pedro, tú Marcos ¿Estáis preparados para el manto  negro?
PEDRO y MARCOS: No Rabí, todavía juzgamos a los muertos tanto como  a los vivos y el juicio es de ti, tú sabrás Rabí cuándo será muestra modurna de vida y muerte.   
 
NO SÓLO DE PAN VIVE EL HOMBRE
                  
Era el año de la planificación de los tributos al pan, donde la  gente realizaba y daba pasos sobre pasos a las costumbres, las tradiciones se  continuaban y el ayuno era algo muy riguroso en muchas de las  tradiciones.
Encontrábase el Maestro con sus amados y profunda sensación de  haber caminado bastante, los pies y el cuerpo agotados en modurna yacente. Ocurrió que en el camino nada tenían para  comer ninguno. El sueño atacaba entonces en la languidez del que ya tan  sólo  quiere yacer.
MATÍAS: Maestro, la modurna, el silencio  y el polvo del camino hacen de los cuerpos al igual que las tradiciones del  ayuno, cuando ayunar no debemos.
PEDRO: Se acabaron todos nuestros moyartes ya nada tenemos para comer ya ¿Qué haremos pues?  Incierto y copioso en ello se presenta nuestro camino, ni el lagarto de tierra  asoma cabeza a presa para no ayunar, es a nuestro deseo.
URGÍAS: Por lo menos en muchos pies de camino no veremos semblante  de vida que acuda con vida a nosotros para brindarnos continuación de vida, tal  vez perezcamos, aceptaremos el designio.
RABÍ: He aquí amados que ningún pies pisará las arenas de la muerte  antes que el verdugo lo haya visto en la lista de espera. Ningún alabasto de árbol duro y fuerte será madriguera del  caminante que no tiene morada. No habrá  madriguera, cueva o lugar donde no haya caminado antes que no reconozca sus  pasos.
Os diré una cosa: que no llegará la noche que tendremos para comer  y beber y vosotros comeréis y beberéis hasta hartaros, porque escrito está, que  después de muchos caminos el caminante tiene un remanso de vida que lo espera.     
      
No os preocupéis por qué comeréis o beberéis, tiempo habrá en que  nadie tendrá para comer o beber y el hombre mirará a su hermano en afán de  manjar a su hambre, porque deberá elegir entre vida o muerte y preferirá vida a  costa de su hermano y lo que obtendrá será muerte, porque por querer vivir más  el hombre morirá más.
MATÍAS: Maestro ¿Dices entonces que el cielo proveerá al caminante?  Muchos somos hoy los caminantes, mucho necesitaremos si dices que nos hartaremos  de comida y bebida.
RABÍ: Pensad amados que yo he venido para mostraros que mi  pensamiento establece el pacto con las cosas y que si digo a mi Padre caiga  alimento del cielo así será, pero tal portento marcará que tengo amados en las  estrellas que cuidan mis pasos y vuestros pasos son los míos. Si yo no he de  morir hoy, vosotros tampoco, o no sabéis que escrito está y lo sabéis: “morirá  el pastor, será herido de muerte y las ovejas se esparcirán” y os digo, hoy no  es ese día.
No sólo de pan vivirá el hombre, sino de la palabra que brota desde  su corazón, donde mora el pan que le da vida eterna; no sólo de pan vivirá el  hombre, sino de todo pan ajeno a su corazón cuando reconoce en otro pan amasado  por otras manos la bendición de otro pan; su cuerpo tiene la mizarra del pan y el pan no es más que el hombre. El hombre  sin pan ni agua puede vivir, pero el pan y el agua sin hombre no tienen  principio ni complemento a la continuación de su vida como  alimentos.
Mi Padre y yo hemos sido antes al pan.
PEDRO: Maestro ¿No será entonces este día el de nuestra muerte por  hambre?
RABÍ: No será hoy ni mañana, ni fue si aceptas que dentro tuyo ya  has muerto y muy profundo, que no morirás nunca; aún muriendo tu cuerpo vivo,  siempre estarás. Observa los pájaros del campo, vida tienen sobre vida y no  piden comida y no saben si están vivos o muertos, son más sabios por no saberlo,  pero tú eres aún más sabio por saberlo ¿No eres tú en esencia más vivo y no eres  en paciencia más muerto? ¿Necesita el que está muerto que alguien le dé aliento  o alimento de vida? ¿No está repleto su morral de vida y muerte? ¿Qué temerá  entonces? ¿Qué dicen las profecías, moriré yo hoy y  vosotros?
PEDRO: No, dicen que tú serás redención de muerte sobre maderos y  nosotros continuación de tu palabra y que edificaremos tu iglesia, pero que tú  morirás primero.
RABÍ: Tú lo has dicho ¿Es hoy este día?
PEDRO: No, no lo es por la redención de las rodillas y el ayuno de  muchos y pocos, con el camino del Señor en el desierto de la  calavera.
RABÍ. Despierta piedra a este día, hoy es el día anunciado de la  redención de las rodillas, tuyas y de tus amados.
Observad cómo estáis, el ayuno de muchos que hace poco fue en las  tradiciones y el ayuno de pocos que sois vosotros en el camino del Señor, dónde  yo camino, camino de mi Padre es y este es el llamado desierto de la calavera  ¿No se han cumplido entonces las profecías?
PEDRO: Sí Rabí, totalmente.
RABÍ: Entonces ¿Es este el día de mi muerte?
PEDRO: No.
RABÍ: Habéis entonces comprendido amados míos que no habrá piedras  en el camino, que el caminante que viene de las estrellas no conozca; yo vengo  de las estrellas y conozco todos los caminos, porque sé dónde pisan mis pies;  cuando seáis en parecer mío y yo me haya marchado, muchos caminos recorreréis y  reconoceréis las piedras y os digo hoy nuestros cuerpos  no comerán, pero  ¿No estáis repletos de alimento de  vida?
TALENTOS SOBRE TALENTOS
               
Estaba el Maestro a la espera del comienzo de un nuevo día, eran  tiempos de tropiezo por el cilzaro de los poderosos.  Grande era la adoración del pueblo a los dioses de otros dioses. Encontrábase  SOSÍAS en angustia y dijo:
SOSÍAS: Maestro Rabí ¿Cuánto tiempo al pacto tendrá la sangre  derramada por los adoradores de los talentos?
RABÍ: Tú nunca fuiste a ese pacto esta vez en la tierra, pero  muchas veces en otras tierras y en otros entierros de tus cuerpos, te digo,  fuiste adorador de talentos. De cierto que has tenido tus manos llenas de  talentos. De cierto que has tenido lo que has querido con talentos y denarios en  mano. No tendrá tiempo el pacto que has establecido al venir al mundo, porque mi  Padre a otros pactos fue antes de ti.
Yo he venido para marcar el tiempo y he venido para dejar palabra  de pacto que de mi sangre todos tomarán y te diré que talentos sobre talentos,  en mi nombre, muchas bocas ganarán por mi palabra muchos talentos. Vivirán  juntos en la tierra los ajenos y los que estuvieron en el pacto, pero no se  reconocerán entre sí. Cierto es que te diré Sosías, tú  estás ahora en todos los pactos de sangre que hubo hecho el hombre, pero te  señalaré como fundador de nuevos pactos en mi nombre hacia los que alguna vez  tengan oídos para escuchar lo que te estoy diciendo hoy.
SOSÍAS: Maestro ¿Qué diré al que venga por mis impuestos los que  debo cuando tenía hogar?
RABÍ: Dirás que ahora no tienes hogar en la tierra, que no puede  cobrarle al que no tiene dónde vivir.
PEDRO: Maestro, Sosías no ha escapado de  su hogar, lo lleva en el camino ¿Qué miedo es el de su  corazón?
RABÍ: El miedo del camino nuevo por andar, el miedo a las nuevas  sandalias, el miedo a un nuevo suelo, el miedo a una nueva mujer que pida  talentos sobre talentos para brindarle su amor.
SOSÍAS: Cierto es Maestro todo lo que de mí dices, es porque miras  muy dentro de mi cabrilla. Si yo pudiera estrujar mi manto y mi bolsa de comida,  caminaría contigo sin nostalgia en mi corazón, sabiendo que no he dejado nada  atrás. ¿Cómo se hace Maestro? ¿Cómo se entiende lo hecho, que fue hecho con  gusto y con afán de continuación? Siento que el hogar que tenía era duro y  atacante a mi persona todo el tiempo, pero mi pensamiento aún mira atrás, sigue  la nostalgia y un cierto dolor en mí. Ayúdame Rabí a sacar ésto que presiona el corazón. 
RABÍ. No he venido a ayudar a los necesitados, yo he venido a  recoger mis ovejas; los necesitados tienen su pago en lo que cobraron para sí en  el nombre de mi Padre. Tú no necesitas mi ayuda Sosías. ¿Por qué no miras tu senela y me ves a mí como un necesitado? Será entonces  cuando percibirás que tienes tanto para dar y que talentos sobre talentos en tus  manos ya fueron, ajenos o no al pacto con mi Padre  entonces.
La presión de tu corazón será la alegría de un nuevo arribo de tu  corazón a la palabra que cuando yo no esté tú entregarás al mundo. ¿Crees que  podré yo ayudarte si soy yo quien te pide ayuda? Aunque pienses que yo lo tengo  todo, me sabes pobre en ropas y comida, pero conoces mi riqueza donde más rico  es el sentir, esa riqueza también es tuya entonces ¿Cómo puedo yo ayudarte si  escrito estaba ésto para ti? Cuando sabes que algo  estaba escrito para ti ¿Qué valor tiene la angustia y el dolor si no cambiarán  las escrituras? Tan sólo el valor de saber que conmigo estás desde el momento  antes de venir ambos al mundo.
REDENCIÓN DE CULPAS Y PECADORES
                 
Aconteció durante la modurna poderosa de  los reyes, al despertar de un nuevo sitio de alabanza a las cosas pasajeras de  hombres que imponen su poder sobre otros hombres. De esa manera el poderoso  Consejo de Ancianos llevó al Maestro para burla de los cronofos en el pensar de ellos de que… “No hay conocimiento  en la tierra como el nuestro, que fue probado ante Reyes y  Emperadores”
Un anciano en escarnio presa dijo: “Mófate y búrlate de un judío  como tú, que convive en tu misma madriguera, ríe entonces de sus sandalias” , señalando a Pedro.
RABÍ. Por primer semblante yo he venido aquí por la convergencia de  los dioses a dar testimonio del mío que es en todos uno y uno con todos, no me  habéis traído vosotros con amenaza de muerte, o mi presencia como pensáis; no es  uno solo el día de redención de culpas y pecadores, sino que las palabras serán  en el día mismo y es hoy este día. 
Me mofaré y me burlaré del judío como tú quieres que haga, pero no  podrás saber lo que mi corazón piensa siendo yo judío  también.
ANCIANO: Lo que tu corazón piense o sienta no hace a la  convergencia de los dioses que tú mismo has expresado en lo que nosotros somos,  por lo tanto hay poder de vida y muerte en mí para obligarte a hacer lo que yo  quiero “mófate y búrlate del judío”
RABÍ: Primero haré lo que me pides y observa:
El Maestro mira a Pedro y se burla y se ríe de Pedro, arroja huevos  sobre Pedro, lo ensucia y muchas cosas más; Pedro lo mira con tristeza y  entonces el Maestro le dice: “Vamos Pedro ¿no somos judíos los dos?   Y Pedro empieza a reírse también y ambos  entran en risa y carcajadas incontrolables, luego el Maestro súbitamente deja de  reír y señalando a los ancianos dijo:
“Es hoy el día de 
ANCIANO: Ahora sí eres libre, pero por cobarde y temeroso de perder  tu vida, podría ejecutarte también por no tener nada de orgullo, no eres un  hombre orgulloso, esa clase de hombres no merecen vivir, no tienen nada y no son  nada como un animal, no obraré en muerte sobre ti, ni siquiera te dejaré en  libertad, nunca has existido, haz lo que quieras, vete cuando quieras, pero  contéstame esta pregunta ¿Seré yo Rey de los Pueblos del Norte y del  Sur?
RABÍ: Tú serás rey por siempre, porque siempre fuiste rey y  volverás muchas veces a la tierra para ser rey, porque de cierto te diré hay dos  clases de reyes, los reyes como tú, que lo serán por siempre y convivirán con  los dioses y los reyes como yo que ejerzo reinado en mis andrajos y harapos y no  convivo ni conviviré con los dioses de allí, yo vengo para convivir con los  andrajosos y…
ANCIANO: Los dioses te expulsaron de su  reino.
RABÍ. Los dioses cubrieron mis ropas y mi carne como castigo y como  redención de las culpas y los pecadores son a mí, como yo al pecado y a la  carne. Los Dioses también como tú has dicho verdaderamente me han expulsado de  su reino.
ANCIANO: ¿Qué clase de hombre eres que te humillas tan fácil a mí y  complaces todo lo que digo, qué no te llaman Maestro?
RABÍ: Soy el que tú quieras que sea, yo soy lo que como te he dicho  en este día soy: Redención de vuestras culpas; de cierto te digo en este día mi  Padre ha dicho: tú serás el sitio donde se clavarán muchas lanzas, te burlarás  de tu hermano para que él se burle de ti y para que los dioses y los reyes por  ti tengan continuación de vida y muerte. En este día serás lo que los demás  quieran de ti y de cierto que así es o ¿No soy agradable a tu pedido Rey, Amo y  Señor?
ANCIANO: Eres un cobarde, tus pies no tienen destino mas que de  pobre.
RABÍ: Tú me has quitado libertad y me la vuelves a dar, es lo que  estaba escrito, por cierto en cierto déjame decirte ésto: 
“No acontecerá que la luna mire al sol ni el sol a la luna que  vendrán muchos reyes a la tierra para vivir y ser dueños de vida y muerte,  acontecerá que muchos hijos vendrán como sitio para las lanzas, a éso he venido yo a morir por muchos reyes para vivir por  siempre”
ANCIANO: Dejadlo en libertad, no es en la convergencia de los  dioses.   
RECUERDOS DE UNA TIERRA EN ENSEÑANZAS
               
Tras muchos cambios he sido un solo corazón cuando estuve en la  tierra, siempre tomé un solo corazón y no fue precisamente el mío, sino el de la  tierra misma y las enseñanzas que tomé y que a través de aprender, vino la  enseñanza para todos mis amados en la tierra.
Junto a mis amados en la tierra, les hablé de la tierra misma, hubo  florecido el diálogo entre Pedro, Sorías y Marcos de  Motranto y fue de esta manera.
PEDRO: Maestro ¿La gloria de la tierra, cuán dueño es el hombre de  la tierra?
RABÍ. Es tan dueño como lo es su fruto y tan sincero como lo es el  que se cree dueño de algo, porque de cierto que por más que la tierra viva o  muera, el hombre es dueño de la tierra cuando en el nombre de mi Padre su fruto  florezca en tumultos de alegrías.
SORÍAS: Maestro ¿La tierra, desde donde tu Padre está, cómo la ve  Él?
RABÍ: Desde donde mi Padre está no se ve la tierra, se es parte de  la tierra. Aquel que ve a través de mis ojos no sólo ve la tierra como la ve mi  Padre, sino que el ojo de mi Padre mira la tierra de su corazón, porque de  cierto mis ojos son los vuestros y todos los ojos juntos forman el ojo de mi  Padre y este ojo todo lo ve y vosotros también veis con este ojo, sólo que este  ojo gigantesco de mi Padre sabe mirar la tierra.
MARCOS DE MOTRANTO: Maestro hablas de la tierra y tu reino no es de  la tierra, entonces ¿Ésta tiene reino?
RABÍ. La tierra tuvo y tendrá reyes y éstos siempre se sentirán  reyes de la tierra. He aquí que todos estos reinos en realidad son de la  tierra.
MARCOS DE MOTRANTO: Hablaste de las enseñanzas de la tierra ¿Qué  puede enseñarnos?
RABÍ. He aquí, os mostraré qué puede  enseñaros:
__Sacrificará la tierra siempre su yerto, no por el hombre en sí,  sino por su vida, para que su vida siempre le pertenezca.
__Contaminará la tierra misma todo lo que ella es y lo que tiene,  para que el hombre supere sus deseos y temores.
__La tierra enseña que la vida que el hombre cree que tiene, es la  vida que ella le da. Ocurre que la tierra también le brinda  muerte.
__Tres muertes le brinda la tierra al hombre y ellas  son:
1)    La muerte de la carne de unción
2)    La muerte del rostro del pacto
3)    La muerte del hombre del sol
__La tierra puede enseñaros los pasos que da el hombre y estos  pasos sabéis que quedan grabados en el suelo, de cierto que os diré esto amados:  Todos los pasos que dais en la tierra son los mismos que disteis, de cierto que  por todos los caminos de la tierra vuestro espíritu anduvo y seguirá andando. La  tierra os enseña que para conocer el corazón de ella es necesario totalmente  conocer el vuestro.
Vuestros pasos son los mismos en la tierra desde que el hombre es  hombre en la tierra misma. La tierra guarda para el hombre muchos pasos para que  el hombre ponga sus pies muchísimas veces sobre las mismas huellas, porque  deberá reconocer el hombre hasta sus más pequeños pasos para reconocer los pasos  de la tierra.
Con respecto a los pasos en la tierra vuestros pasos son los  realizados por todos aquellos que han proliferado en todos los seres en la  tierra.
Vuestros pasos la tierra los conoce y la tierra los registra y los  tiene guardados. He aquí, que por más que desencarnéis miles de veces, no  tendréis conciencia de la cantidad de pasos que habéis dado en la  tierra.
La tierra os cubrirá con un manto mortal de temor a cada paso,  porque ciertamente que tomaréis seguridad de vuestra seguridad en los  pasos.
__La tierra es paso obligado para que vuestros pasos descalzos sean  guiados por la luz de mi Padre.
La tierra os mostrará que la luz que emana de ella pertenece a la  relación de ella misma, como vuestro semblante empapado de amor os muestre. La  sabiduría que ciertamente tiene la tierra es para deciros que es vuestra y que  vosotros pertenecéis a ella.
La tierra ha hecho el pacto de amor y entrega conmigo y yo lo he  hecho con ella. Hemos acordado que en el tiempo de la llegada de mi muerte, ella  marcará su presencia y el fundirse amoroso de su yerto con el mío, oscureciendo  y temblando para testimonio de mi regreso al Padre y yo he pactado que volveré  las veces que sea necesario a mojar mis pies en aguas de todos colores con mis  pies descalzos y es por ello que reconocí ya la cantidad de pasos que di y que  he morado en cada uno de ellos.
Éstos son los  “Recuerdos de  una tierra en enseñanzas”. 
CONVIVIR CON EL MIEDO
             
Aconteció en 
SOLDADO: ¿Acaso Mudurna de sueño y de  temor no tienen tus pies al saber que este lugar no debes pisar? ¿Qué, son  rebeldes tus pies al pacto del Rey y también tienen rebeldía al pacto de  Moisés?
RABÍ: En 
SOLDADO: Por orden expresa, ningún hombre ni pie alguno pisarán el  suelo donde posan los pies del Rey; si no escuchan las palabras nuestras… debes  marcharte de aquí, tú eres tan sólo un pordiosero.
RABÍ: Soy un pordiosero que no te mide ni te quita, soy el que pasa  y quiere quedarse tan sólo unos pocos tiempos para hablar contigo de las cosas  que afligen a tu corazón ¿Es posible ésto?
SOLDADO: No es posible ahora, no tengo tiempo para éso con un mendigo, estoy en orden de trabajo y sujeto a  obediencia, vete, vete.
RABÍ: Dentro de todo aquel pensamiento que yo tengo para ti, está  lo que tú tienes para mí; no importará lo que yo tengo para ti, ni lo que tengas  para mí, pero si me dejas, tengo algo para ti, permíteme decirlo y me voy,  pronto, antes que pongas prisión sobre mí.
SOLDADO: Está bien, dime.
RABÍ: El complaciente, el que complace, el que pide complacencia;  todo aquel que es libre a los miedos: ¿Puede convivir con los miedos alguien  como tú, y a la vez ser parte del Rey?
SOLDADO: Sujeto estoy, si es por mí te diría quédate y hablemos,  porque sé que eres Maestro, pero sujeto al Rey estoy y me debo a él. Convivo con  los miedos y cada paso que doy dentro del mismo círculo donde tú caminas es con  miedo, pero tú pasas libremente sobre ese mismo círculo y ¿No tienes miedo de lo  que haces? Estás cometiendo sacrilegio al Rey y a la ley de  Moisés.
RABÍ: Primero, mi sacrilegio a la ley de Moisés, fue saldado esto y  mi deuda al pueblo de Moisés será saldada...   Y para que soldados como tú vivan en esa luz, es que mi pacto es con el  Padre. Tú seguirás conviviendo con tus miedos y yo con los míos, pero mis miedos  pertenecen a otro lugar donde el que mide los miedos no me dice ERES TEMEROSO ni  ¿NO TIENES MIEDO? 
De cierto te digo que palabras a ti son las que los gigantes que  antes fueron en la tierra dejaron para ti; soldados y reinos siempre habrán en  la tierra, convivirán con el miedo y felices serán en el miedo; yo ahora quito  los pies de tu reino que compartes con tu Rey, si digo que no es mi rey me  colgarás, si digo que es, piedad tendrás de mí; por lo tanto te diré algo que  aceptarás y ya has aceptado: Debe el hombre convivir con los miedos, para poder  hablar alguna vez, como lo has hecho tú conmigo, me has dicho verdad y me amas,  no tienes miedo por hablarme de tus miedos, sino que hoy creces en libertad, el  amor de mi Padre contigo es, dejo tu reino y el mío, vive en paz y amor.  
SANTOS DE ÚLTIMOS DÍAS
             
En los tiempos en los cuales los señores perfectos de la tierra,  los dueños de vida y muerte decidieron poner nombre santo sobre los hombres  santos; he aquí que no consideraron al Rabí Jesús como ejemplo a seguir o como  hombre santo, sino que pusieron sobre él nombre de santo, pero de últimos días,  o sea, si no había a quien poner nombre de santo, entonces recién sería el  Maestro llamado Santo.
Aconteció que los lirios del campo, llenos de luces dijeron a  ANONÍAS: Ve a Bethel, cruza Jordania de Prava y dile a Jesús unigénito lo  siguiente:”Maestro, hay órdenes claras del trono en la tierra que los santos de  los últimos días serán en Moroni y Yanela, los últimos  que serán nombrados al último. He aquí ¿Quiénes serán verdaderos  santos?
Aconteció entonces que los cielos se abrieron y una luz muy grande  bajó a la tierra y desde esa luz bajaron dos ángeles bruñidos, de semblante  blanquecino y se llevaron a ANONÍAS y le mostraron dónde estaba el Maestro. He  aquí que ANONÍAS veía al Maestro y a la gente que lo rodeaba y los ángeles lo  dejaron junto al Maestro, pero los demás no veían a Anonías, pero el Maestro sí y he aquí que miedo sintió Anonías y preguntó al Maestro: “Maestro Bendito ¿cómo  volveré solo a mi huerto y a mis campos de donde fui sacado? ” Y el Maestro le  dijo: “Tú has venido traído por la luz, la luz te devolverá a tu huerto, no  temas, pues has venido a decirme algo por encargo de los lirios del campo  ¿qué es ese dicho para  decirme?”
ANONÍAS: Maestro, hay órdenes claras del trono en la tierra, que  los santos de los últimos días serán en Moroni y Yanela, los únicos que serán nombrados al último. He aquí  ¿quiénes serán verdaderos santos?
RABÍ JESÚS: He aquí que desde Nefí a  Tertulia, Moroni y Yanela se personifican en mí, el  sitio donde Nefí mora, es mi sitio por mis pies; si  los reyes y su trono no ven en mí santo de días primeros, es porque decidieron  sobre mí, como santo de últimos días.
ANONÍAS: Para mí, tú eres santo de los primeros enviados por Dios,  Rabí.
RABÍ: Que no te engañe el quererme tanto ¿Por qué juzgas lo que  otros pusieron sobre mí como título de nobleza o pobreza?
ANONÍAS: Porque te sé justo y noble, amas a todos, mas todos no te  aman como yo o como tus amados del yerto. Yo quiero que te nombren primer santo  unigénito, por más que hayan venido otros antes.
RABÍ: Santos de últimos días. Ay de Jerusalén de abajo, ay de  Jerusalén de arriba; cuando mis pies y cabeza tomaron el bautismo de Juan, de  cierto que otros bautismos hubieron. De cierto, de cierto te digo Anonías que todo título o nombre que sobre mí se ponga,  bendito es por mi Padre, pues lo maldito Él no envió a mi nombre.  
Tengo un hermano muy grande, que debajo de mis pies toma lo maldito  para sí, en nombre mío; de cierto que con Él hacemos una representación de vida.  
Te diré que los santos de los últimos días en mi nombre vienen por  redención a mí y yo los representaré a ellos en otros  mundos.
ANONÍAS: ¿Otros mundos? ¿Otra tierra? ¿Otro  huerto?
RABÍ: De cierto que mi reino no es de este mundo, hasta que este  mundo no redima a los santos de los primeros tiempos, pues tuvieron que  precederme por ser santos. Yo no seré recordado como santo, sino como redención  de mártires, para que los santos de los últimos días tengan su propia  iglesia.
Hay libros donde Maraj de Trunia junto con Moroni y Nefí,  pusieron el lamento de los mártires; hay uniones de hermanos y hermandad de  unión, que en ti Anonías tendrán huertos nuevos. Los  santos de los últimos tiempos serán reconocidos por mí, por darme paso a ser de  últimos tiempos al igual que ellos. 
Hay otros mundos donde tú estás conmigo Anonías, sólo que no recuerdas, hay otras tierras con otros  pies que son los tuyos, sólo que no recuerdas, hay otros huertos donde estás  sembrando, sólo que recuerdas lo principal que debes seguir  sembrando.
ANONÍAS: ¿Quiénes serán santos en esos días?
RABÍ: Todo aquel que en la santidad crea y el que no crea, tan sólo  tendrá ropajes de otros colores, sólo que no se llamarán santos y tendrán  ciudades de muchas luces y vivirán en casas, uno sobre el otro en las  alturas.
De cierto que a muchos se pondrán títulos de santos, para que su  santidad los desborde. ¡Qué dichoso será el que esgrima la luz de la santidad en  esos días, tan dichoso que no querrá dejar la tierra y por la tierra  perecerá!. Habrá un propósito a seguir que será  propuesta de su proposición y la risa de la luz de sus ojos no será como la risa  de su boca. 
Yo estaré entre los santos de los últimos días para recibir a los  primeros, los cuales se habrán olvidado que alguna vez fueron llamados santos,  es mas, ni recuerdo tendrán de santos, pero vosotros y yo estaremos para  recordárselos, vosotros eres tú Anonías, multiplicado  en Unión de Hermandad.   
UN ACUERDO ESTANDIRO
              
Aconteció antes del pacto de Jehová -Yavej en lo relativo a los sembradores de vida en el manto  de estrellas. El Maestro en frente de sus discípulos, una vez resucitado, dijo  lo siguiente a todos juntos: 
 “Os haré yo mismo  proposición de pacto, ahora donde me veis y como me veis no es posible para  vosotros acercaros a mí, he aquí, mirad bien lo que hago”
PEDRO: Maestro, ya no eres de la carne, te miramos como espíritu y  la luz que rodea tu prenura es como guijarro alargado  de luz, como vasija donde se come ¿Qué es todo esto  Maestro?
SORÍAS: Veo dos hombres más dentro de gojernos de agua ¿Quiénes son?
MAESTRO: Amados míos, tanto el hombre esbelto que parece desnudo,  como el anciano, ambos son de mi prenura y de mi  vicio, siendo el vicio lo que indujo a mi ser en los caminos de los soles. He  aquí que hablarán ellos por mí, porque yo soy ellos y ellos soy yo, en otro  mañana y otro ayer y otra prenura. Los tres bajaremos  hacia donde vosotros estáis. No temáis. Nuestra luz no  quema.
El hombre que parece desnudo dice: “Yo, de cierto que tengo ahora  para vosotros un acuerdo estandiro”
MATÍAS: ¿Estandiro? ¿Qué es éso? 
HOMBRE DESNUDO: Es lo que tú llevas como sangre, que es sangre y no  lo es, es la sangre tuya que se mezcla con la de tus hermanos y la de ellos que  se mezcla con la tuya. Es la sangre que cuando vosotros morís ya no se derrama  nunca más y que te espera en una vasija muy grande y muy pequeña, según cuán  pequeño llegues a ser.
HABLA EL ANCIANO: El que te ha hablado es Emmanuel de Belsabé, de 
El acuerdo estandiro es para que seáis  todos vosotros con todas las mujeres de vuestro Rabí Jesús como una gran vasija  de sangre. El acuerdo estandiro es para que os  reconozcáis aunque pasen muchísimos años, porque de cierto os enseñaremos que  vuestro espíritu quedará en el aire por siempre y he aquí que cuando alguien  diga, cuando vosotros hayáis muerto que es Pablo o que diga yo soy Pedro, yo soy  Judas, de cierto creedle, pues estaréis en todo   y en todos, entonces el acuerdo será una gran vasija de sangre que ya no  será roja, será de todos los colores que queráis.
EL MAESTRO DICE: He aquí que el acuerdo de mi voz con vosotros que  Emmanuel llama ESTANDIRO dice esto para vuestros  espíritus:
“Vosotros estuvisteis en el comienzo del mundo, vosotros estaréis  en final. De cierto que haréis en el mundo las cosas que son del mundo; he aquí  que vendréis con muchas semblanzas, tanto de hombre como mujer.  
Visitaréis muchos templos en mi nombre, no necesitaréis llevar mi  palabra, ella os llevará; no necesitaréis llamar mi espíritu, él os escogerá de  entre muchos muertos.                            
Vosotros sois mis discípulos porque mi Padre os escogió para mí, he  aquí que los que en vosotros sean, son en mí.
Vuestra sangre derramada y la que derramaréis será en mi nombre,  pues no seréis vosotros los que derramaréis esa sangre, ella se derramará por  vosotros  por todo el  mundo.”
EN 
               
Donde los restos humanos se encuentran en despojos, son cuan  rumiantes hombres-animales-hombres por donde el sol alimentó el espíritu y el  cuerpo del Maestro. La brisa del cadalso propone la visión que el hambre pone en  los ojos de los hombres en prisión.
Aconteció que en días de libertad, los hombres poderosos pusieron  leyes sobre todos los vagos y extranjeros en los caminos del Señor. He aquí que  los cielos se cerraron para estos hombres. El Maestro también fue llevado a  prisión, junto a varios de sus discípulos.
BERNABÉ  DICE: Maestro,  siento mi espíritu pleno, estando encerrado me siento libre, porque no veo  diferencia entre estar aquí o afuera.
MAESTRO: De cierto que los cielos se cerraron hoy para nosotros,  pero los cielos cuando se cierran es porque los ojos están cerrados. Debe el  hombre saber lo que sienten los pájaros enjaulados.
Los pájaros libres, cuando son encerrados son libres, la prisión se  la puso el pensamiento del hombre, porque en sí el pájaro no sabe lo que es  estar prisionero, porque yerto de prisión no tenía antes de ser prisionero. La  libertad del pájaro no la mide él ni el hombre; su libertad o su prisión no  tienen responso, premio ni clemencia. El pájaro no le pide al hombre que lo  saque de su jaula, mas bien el hombre sufre por verlo encerrado y quiere que el  pájaro también sienta su situación, así como otros hombres son felices  teniéndolo enjaulado para que le cante o para mimarlo o admirarlo.  
De cierto que te digo que aquí donde estamos hay hombres que  admiran nuestra situación y además quieren que les  cantemos.
BERNABÉ: Pero Maestro ¿Cómo pueden admirarnos? Están gozando de  vernos aquí, sin comida, sin ropas y teniendo que ir de cuerpo en cualquier  lugar. Aunque estoy aprendiendo a ver todo con otros ojos, hay cosas que no son  claras todavía a mí, es como conformarse con todo, porque no hay  salida.
MAESTRO: De cierto que nos admiran, desde los ojos que miran con  alegría por nuestro estado, porque no tienen recompensa por encerrarnos, es mas,  no tienen condición, es mas, piensan que les hemos hecho algo, la actitud de sus  actos admiran nuestra posición, porque no ven que les estamos  cantando.
Dentro de las trampas hechas por los hombres para cazar, a nosotros  no necesitan cazarnos pues no les fue difícil agarrarnos, no opusimos  resistencia, mas bien la admiración de ellos hacia nosotros; ahora es tan sólo  vista por mí, mas debes verla tú por el lado de la alabanza del  pájaro.
Lo que ellos admiran de nosotros, es tan grande que ni ellos la  ven, está dentro de ellos y hace que ellos sean espectadores y nosotros  protagonistas porque de cierto que hay miradas y miradas; ellos no están mejor  que nosotros, y el conformarse fue puesto en muy pocos hombres, porque si el  hombre viviere conforme en la tierra, será para que otros que viven en otros  mundos le enseñen a conformarse con mucho.
He aquí que estás comprendiendo que tenemos mucho, pero lo mucho,  para otros es poco, entonces querrá tener más; nosotros por conformarnos también  somos ambiciosos de lo poco, por lo tanto te digo que somos iguales que ellos.  
Las paredes de la prisión no nos separan del mundo, sino que el  pensamiento de los que nos encerraron lo hace y por sólo hacerlo también se  encierran ellos en nuestras mismas paredes. Que tus ojos no vean la prisión de  ellos, pues suficiente tienen con la suya.
BERNABÉ: Pero Maestro, sigo sin entender ¿En qué nos  admiran?
MAESTRO: Ay Bernabé, ocurre que todavía te sientes prisionero y  libre, me lo has dicho ¿No recuerdas? Me has dicho que no veías diferencia entre  estar aquí o afuera. De cierto te digo que por ver esa diferencia o por no  verla, es que estás aquí. He aquí, de cierto  que no estoy aquí contigo, pero tú me ves, he  aquí que necesitas verme para saberte preso conmigo, he aquí, ambos lados,  afuera o adentro son lo mismo, tanto para el que está afuera como el que está  adentro.
Hay un lugar desde dónde mirar que no es precisamente desde donde  estás, sino desde dónde vienes, o sino desde hacia dónde vas. Desde dónde vienes  no estabas preso antes que nos traigan; hacia dónde vamos, pues cuando salgamos  de acá, allí iremos y  a otro lugar; no  estamos acá, ni estuvimos ni estaremos.
El que se conforma se divide en dos, uno de ellos está vencido y el  otro no está, no es visto. El no estar no es sólo no verse o que no te vean,  sino es el lograr que no quieran verte.
                Mira el  hombre que se acerca a nosotros, por asesinar él está aquí ¿Qué marca la  diferencia entre él y nosotros ahora? Te diré la diferencia, que no hay  diferencia; a él ya no quiere verlo el pueblo ni los reyes, a nosotros tampoco,  por lo tanto lo que odian de él, de cierto que admiran de él y no está, pues  admiran lo que no está; por admirar sin ver, ciegos serán siempre. El objeto que  mira, por intermedio de tus ojos es mirado, pero ¿Cómo sabes que el objeto te  mira a ti, si según tú no tiene ojos? Las paredes de la prisión también tienen  ojos, pero ¿Cómo saben las paredes que tú las miras? 
CON 
              
Hubo el Maestro bajado hacia “Prunia  Lunar”, una dimensión más densa que la conocida por vosotros como tercera  dimensión, y hubo dejado la palabra para los “XEXA”, que luego al llegar a  “Prunia Solar” se llamarían “XEX-A”, siendo estos  términos de los escritos de Prunia, tanto solar como  lunar y he aquí que en una de esas bajadas ocurrió el siguiente  diálogo.
MORINO: Maestro, nosotros como hombres dentro de esta capa de carne  ¿Reencarnaremos o encarnaremos, o no seremos en el futuro?
MAESTRO: Vosotros no reencarnaréis ni encarnaréis, seréis  repetición de vuestra propia carne manejada por vosotros, es decir, así como os  reflejáis en el agua, así será vuestro rebote de luz. Tú ahora eres Morino, en el futuro seguirás siendo Morino, pero te llamarán  Maximiliano, por los caminos que en ti serán uno, a partir de muchas pesadillas  que pasarás y llegarás a la tierra más sutil, que está un poco más arriba que  ésta.
ASTRINO: Maestro ¿Es XEXA como un mantram? Y ¿Es XEX-A como una meditación profunda? ¿Cómo nos  reconoceremos en el futuro?
MAESTRO: De cierto que os reconoceréis muy claramente, pues aquel  al que neguéis os estará diciendo a gritos que es un XEX-A o un XEXA o un  miembro de la “Unión de 
Ahora todos vosotros sois repletos en riquezas, cuando volváis a  encontraros en el futuro no seréis tan repletos, se os diseminará sobre muchas  tierras en diferentes capas de la misma y vuestra transpiración será absorbida  por tan sólo dos de vosotros.
ÁSTROXO: Maestro ¿En Unión de 
MAESTRO: A esas alturas vosotros seréis lo que queráis ser. Las  medidas os sobrepasarán para mediros vosotros mismos o para medir a los demás,  ahora que a ti, te medirás a tú mismo a través de un pasaje solitario, tú serás  Marcos, como en la tierra tercera también.
ÉSFORO: Maestro, yo voy a dar todas mis riquezas a los pobres, para  que en el futuro no me pidan nada ¿Es ésto lícito en  sábado?
MAESTRO: Es permitido para el que permite ser lícito donde él  quiera, porque le permite a los demás hacer cualquier cosa, en cualquier día. Tú  serás en XEX-A, luego de Unión de 
VITAE: ¿El ser nosotros XEXA, no es como decir sexo? Al separar  
MAESTRO: Pregúntale a Trosgón, tu  hermanito de carne.
TROSGÓN: No creo, aseguro que el sexo no es XEX-A, sino mas bien  sexa, femenino; es decir, el sexo, pero visto como  algo femenino tan solo, pues si fuera tan solo masculino, sería como decir, que  de acuerdo a mis estudios yo seré parte de una raza tan solo de hombres que  discriminan a las mujeres.
MAESTRO: He aquí que tú serás cuando tengas conciencia de  “APOLOGÉSTICO” que es un lugar como el que describes y de una raza  discriminatoria. Serás llamada Marina, porque Gladis y el final de ese nombre  tiene 
ALMIRA: Maestro, si existirá esa cofradía llamada Unión de  
MAESTRO: Por tener interés en no estar, porque ese interés de no  pertenecer a nada o nadie debe ser saciado, para que luego ese interés de no  estar sepa no pertenecer, pero con mente de pertenecer a algunos lugares tan  solo, pues tan sólo aquel que sabe dónde no quiere estar, tan sólo a ése se le  permitirá vagar o estacionarse donde quiera.
ALMIRA: ¿Seré mujer como ahora en Unión de 
MAESTRO: En Unión de 
MUJERES DE BETHELÉN
              
Cuando los holocaustos de crucifixión fueron llevados a un diario  vivir, en las escuelas de donde se cimentaba la fuerza vital del hombre mismo.  He aquí que los rituales antes de morir, expresaban que los crucificados debían  poseer tres mujeres y el poseerlas era llamado “Acto de Morten”, llamado también  el ritual de la calavera. Es entonces que en ese tiempo se comprendía que el  hombre al morir reparte vientos, aguas, fuego y tierra. Dentro de las mujeres  canales abre de continuación de sangre. He aquí que aquel que se ofreció en  crucifixión no volverá a lo mismo en la carne, sino que volverá en otra  carne.
María Esther, María Noelia, María Cruz. He aquí que la madre del  Maestro fue María. He aquí que el que habla soy yo mismo, vuestro  Maestro.
MARÍA ESTHER: Maestro ¿Cómo haré para que el líquido de mi  transpiración eleve tu verbo, cuando mueras?
MAESTRO: Primero, yo no moriré ni en carne, para tus ojos sí lo  haré, porque tus ojos no son capaces de darse vuelta por sí solos dentro de tus  cuencas, cuando lo logres verás que la carne tampoco muere. He aquí que tu  transpiración, al tener relación de carne hombre-mujer conmigo, será mezclada  con la del que va a morir y yo soy capaz de tener olor de la podredumbre de un  muerto para mezclarla con tu transpiración. Es así cómo el viento continuará  dentro de ti, porque tú tienes transpiración de mujer que ya conoció hombres.  Todos los hombres con los que tuviste carne me miran y me brindan el viento.  Ellos me miran desde otra carne. Al morir, tú engendrarás de mi carne a “Luna”,  mujer será y dará testimonio de mi vientre en su vientre; lo que yo saco de ti  para ir más allá de la muerte, lo vas a entender cuando regreses en muchas  centurias y hayas conocido el futuro. Mi verbo se solidificará en Luna y en tu  verbo; dónde yo iré todos son verbo.
MARÍA NOELIA: Rabí, luego de Bethelén  ¿Dónde deberé derramar mi sangre y mis lágrimas?
MAESTRO: Cuando tengas tu hijo, no será tuyo, será del espíritu de  Bethelén. Al espíritu no lo encontrarás tú, él te  encontrará a ti. He aquí que vosotras tres, así como en un día tuvisteis carne  conmigo, en un día seréis llevadas por mis amados que están dentro de las luces  que viajan por el cielo y que habéis visto muchísimas  veces.
Ellos abrirán vuestros vientres y se llevarán los retoños para  bañarlos de fuego y tierra, pues ellos tienen en las luces fuego y tierra, pero  luego os devolverán los retoños, no temáis, todo será como si soñarais. Tus  lágrimas y tu sangre ya no derramarás por mí, pues mucho lloraste para entender  que yo no era de este mundo.
MARÍA DE 
MAESTRO: Tú serás quien tendrá la cruz de mi muerte en las obras  que realizas con el barro y la piedra; recuerda que yo te enseñé a tallar la  piedra y hacer cruces de piedra. Por ello te llamo así. He aquí que tu flujo  nocturno no se mezcle con el de la mañana, junta los dos en un cuenco cuando yo  te lo diga y verás que al tercer día de hecho esto, yo lo convertiré en sal y  miel para que con ello untes todo lo que es vergonzoso para el  hombre.
He aquí que mi Madre se encargará de mi Manto de Unción, eres muy  joven aún y hombre no ha tocado tu cuerpo. Tú estarás cerca de mi cuerpo,  desnuda, cerca de mi cuerpo muerto; mi Madre sabe cómo llevarte y he aquí que tú  presenciarás Mi Manto de Unción y me verás en carne totalmente vivo y te tomaré  en relación hombre-mujer, pero tendrás preñez siendo virgen, pero he aquí que tu  hijo lo llamarás “SALOMÓN DE VERTEL”  y  he aquí que volveré luego de pasados muchos días que hayas parido y tendrás otro  retoño, pero ya no serás virgen, sino que ANORO será tu hombre y para él será el  hijo que conmigo en espíritu tendrás y lo llamarán “BÁLSAMO”. Él será yo mismo,  y yo seré él y verás que te hablará de cosas que sólo tú y yo  sabemos.
“De cierto que a las mujeres hablo diferente que a los hombres  porque un “compunio” así lo dice : Vosotras seréis al  paso del tiempo, por pactos nuevos, nuevos semblantes, de cierto que Abraham  hizo con vosotras un pacto, que luego fue cambiado por Moisés y he aquí que con  mi llegada traje otro pacto con vosotras y he aquí que al morir os dejaré otro  pacto y que es el que está en el Monte de 
MUJERES DE BETHELÉN
NADIE TENDRÁ POSESIÓN SOBRE VOSOTRAS
               
Hubieron muchas mujeres en una de las casas de Bethelén, que vivían en la vida fácil, las prostitutas de  Bethelén, he aquí que el espíritu de unción llevó al  Maestro a predicar la palabra allí. He aquí que las puertas no se cerraron al  Maestro, mas se cerraban los corazones de los que se llamaban a sí mismos “gojerres” o los que se creían dueños de esas  mujeres.
El Maestro era conocido como el predicador ciego, porque según esas  mujeres nunca miraba por donde caminaba y chocaba con todo o se embarraba con  todo.
DALMA le preguntó al Maestro: Predicador ciego, dime ¿Qué quiere tu  Dios que hagamos nosotras? ¿Dejar el olobasto y morir  de hambre en la calle?
MAESTRO: ¿Qué no me llamáis vosotras el predicador ciego? Es claro  entonces que no veo lo que hacéis con vuestro cuerpo y con vuestra alma, por lo  tanto mi Dios no quiere que hagáis nada, ni por Él ni por vosotras, pues de  cierto que fue escrito que vosotras estaréis en Bethelén, para que yo os hable y para que me preguntéis lo  que me estáis preguntando.
Mi Dios no quiere de vosotras hechos, sino que vosotras seáis hechos. NADIE TENDRÁ POSESIÓN SOBRE VOSOTRAS, pues es la  tormenta de Bethelén la que cubrió mi nacimiento en  Belén. No debes dejar el olobasto, él te dejará a ti  muchas veces para ver si puedes vivir sin dar, pero ocurre que lo que tú das,  muchas veces lo has hecho y he aquí que el olobasto es  lo que te lleva a dar lo que no tienes.
DALMA: Predicador, no sólo eres ciego, sino que sordo, no has  escuchado mi pregunta, no me has contestado lo que te  pregunté.
MAESTRO: Es que quieres oir lo que  quieres, nadie tendrá posesión sobre ti, ni sobre  vosotras.
DALMA: Por supuesto, sólo que paguen tendrán, yo no creo que tu  Dios juzgue éso.
MAESTRO: Como te he dicho, nadie tendrá posesión sobre ti, porque  todos te han tenido y los que aún no lo han hecho, a través de lo que haces te  poseen.
ESTHER: Predicador ciego ¿Por qué le gritas a  Dalma?
MAESTRO: Yo no soy el que le grita a Dalma, sino que es ella misma  que a través de mí  lo hace ¿No es así  Dalma?
DALMA: Estás loco predicador, pero me divierte escucharte,  predícame, igual moriré en el pecado. Yo no seré salva, el carruaje que lleva al  cielo no pasará por mí.
MAESTRO: De cierto te digo que no pasará por ti, porque él no  tomará para sí lo que tú entregas a los demás. Nadie tomará posesión sobre ti en  ese carruaje, pues allí nadie quiere nada, todos tienen, mas de cierto que sí  pasará, cuando descubras que los que te poseen son ovejas mías que tienen que  poseerte para que tú te sientas poseída.
DALMA: Si dejo el olobasto, igual un  marido me poseerá.
MAESTRO: He aquí Dalma, que yo no quiero poseerte, porque ya te  tuve y dime ¿Qué no es lo mismo el que te tuvo, que el que te tiene o te tendrá?  ¿Qué no eres cada día más vieja? Mañana volveré de nuevo para llevarte a  predicar conmigo.
DALMA: ¿Por qué he de seguir a un pordiosero, para morir de  hambre?
MAESTRO: ¿Por qué has de vivir sin hambre, por qué has de vivir con  hambre? ¿Crees que mi hambre no es saciado como el  tuyo? Yo no como todos los días y mi Padre no me hace faltar comida. Nadie  tendrá posesión sobre ti si vienes a mi palabra, yo tengo muchas mujeres que  predican mi palabra, pero la tuya está escrita junto a la  mía.
DALMA: Tú nunca me has podido pagar para  poseerme.
MAESTRO: Tú nunca me has podido poseer para pagarme, porque yo no  tengo precio para ti, pero tú sí me sugieres el precio que yo debo pagar por ti.  He aquí que si pago, no te tengo, pues como te he dicho ya te tuve, allí donde  no me sientes y no necesite pagarte.
El olobasto de la mujer que no hace lo  que tú, es el olobasto que yo hago por ellas, porque  aún en mente me ponen precio, pero tú pones el precio de acuerdo a tu hambre del  estómago y al hambre de tu cuerpo. Al seguirme ya no tendrás ninguna de esas  hambres, estarás con más hambre de otro olobasto.
DALMA: ¿No hay olobasto en el cielo de tu  Dios?
MAESTRO: Hay uno muy grande, pero es saciado por todas las que como  tú descubren un día otro olobasto más grande. Yo no  digo que dejes lo que eres, sino que debes ser lo que dejas; lo nuevo de tu vida  será el llanto de tu carne, porque por festejar tanto, la carne debe ser vendida  y por estar flaca, alimentada y vendida a cualquier  postor.
Por más que diga mucho o poco, el olobasto tiene encerrado o libre tu corazón. Si te digo que  ames lo que haces, dirás que estoy loco, si te digo que desprecies lo que haces,  dirás que estoy loco, si no te digo nada, dirás ¡Qué bien, no me dice nada! Pero  si el olobasto, que es tu profesión te dice lo que  debes hacer, será el camino que él tiene para ti, como condena o  liberación.
Soy un predicador ciego, porque no os veo como sois, sino que soy  como os veo.
 
 
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